“Famosos, prohibido usar vuestro Twitter para destripar las novedades de las cadenas”
Altos ejecutivos de la BBC barajan estos días la posibilidad de introducir ciertas restricciones en el uso de las redes sociales por parte de sus empleados estrella, cuyos comentarios habrían puesto en peligro la estrategia empresarial de la corporación al revelar detalles internos de su trabajo, según informa el diario británico The Guardian.
Esta limitación, que afecta especialmente a los usuarios de Twitter y Facebook y que todavía se encuentra en fase de discusión, supondría la introducción de varias cláusulas en los contratos de actores, escritores y presentadores de la BBC en las que se incluirían consecuencias laborales directas en el caso de que se infringieran las condiciones allí expuestas.
Sophie Ellis-Bextor desveló una sorpresa con Sting y Ricky Gervais
Un ejemplo reciente de estas filtraciones, que según la cadena habrían alterado sus estrategias de marketing , tuvo lugar cuando la cantante Sophie Ellis-Bextor publicó un tweet en el que informaba a sus seguidores de que aparecería junto a Ricky Gervais y Stephen Merchant en su nueva comedia Life´s too short.
En este anuncio, revelaba también la presencia de Sting, ex vocalista de The Police, en la serie, enervó a los publicistas de la cadena, que habían preparado una elaborada campaña para anunciar el paso de la reconocida estrella del rock por la cadena .
Otros comentarios desafortunados a través de las redes sociales tienen como protagonista al actor Stephen Mangan que reveló que su serie, Dirk Gently, volvería a emitirse de nuevo, o al actor Armando Iannuci, que hizo público su retorno a la comedia The Thick of It, previamente a la confirmación de la televisión.
“Twitter es un fenómeno de comunicación, pero también puede ser perjudicial”
Recientemente, un directivo declaraba : “No hay duda de que el Twitter es un fenómeno de comunicación, pero también puede ser perjudicial si los artistas tuitean o dan detalles de un show o de un nuevo lanzamiento antes de que la BBC haga público el anuncio”. La cadena inglesa cuenta desde hace ya varios años con numerosas directrices para regular el uso de las redes sociales, pero esta decisión supondría ir un poco más allá e imponer consecuencias reales sobre los trabajadores que incumplan la normativa.
Esta polémica decisión llega en un momento difícil para la cadena, marcado por la necesidad de la empresa de recortar gastos, que culminará con la desaparición de 1.000 puestos de trabajo que se perderán en la televisión pública británica al fusionarse los servicios BBC News y BBC World, noticia que se conoció poco después de que anunciasen su intención de recortar plantilla en su segundo canal BBC2.
