Frank Cuesta: “Me enrollé con una profesora feísima para pasar una asignatura”
Su carismática personalidad suscita admiración y críticas a partes iguales. Frank Cuesta ha hecho de su peculiar estilo toda una seña de indentidad inconfundible en sus programas, primero Frank de la Jungla y ahora La selva en casa, el espacio que mañana emite Cuatro los domingos a partir de las 21:30 horas y que recorre España mostrando la fauna autóctona y los animales más curiosos que habitan en la península.
Aunque nació en León, buena parte de su vida ha transcurrido en el extranjero. De hecho, el aventurero reside en Tailandia con su mujer Yuyee, una famosa exmodelo de este país, e hijos, a quien dedica las mejores palabras en este cuestionario 'Vertele Proust' al que hemos sometido. Además, Frank lleva tatuado en forma de serpiente el nombre de todos ellos, incluyendo el de Zipi, que falleció, y al que Frank se refiere como “el ángel”.
Frank se ha hecho famoso gracias a su labor como presentador en Cuatro, aunque su vida profesional comenzó estando ligada al mundo del tenis, como jugador y como entrenador, una vez que tuvo que retirarse a casusa de una lesión.
Sin embargo, ha sido su experiencia con los animales lo que le ha hecho conocido en España desde que en 2010 se estrenara Frank de la jungla, el espacio que produce Molinos de papel (Callejeros, Viajeros...) y que el pasado mes de noviembre fue reconocido con el Premio Ondas a la Innovación en televisión “por la habilidad para crear un formato y haber descubierto un personaje de gran potencial televisivo”. Actualmente, Frank Cuesta conduce La selva en casa, que se emite con buena audiencia los domingos en el access prime time.
Estas son sus respuestas a nuestro cuestionario 'Vertele Proust':
1. ¿Cuál es su idea de la felicidad?
Poder hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero, siempre que no afecte de manera negativa a la gente que más quiero.
2. ¿Cuál es su mayor temor?
Que le pase algo a alguno de mis hijos, ¡mi vida gira en torno a ellos!
3. ¿Cuál es el rasgo que más lamenta de su personalidad?
Ninguno. No me idolatro, pero hasta ahora me ha ido bien ser como soy.
4. ¿Cuál ha sido el mayor atrevimiento que puede confesar?
Enrollarme con una profesora feísima en la Universidad en Austria para pasar una asignatura.
5. ¿Qué es lo que más le disgusta de su aspecto físico?
Digo lo mismo que sobre la personalidad... Soy quien soy y como soy y le doy gracias a Dios por estar sano.
6. ¿De qué se arrepiente?
De comprarme una moto hace muchos años, aunque por otro lado fue un acierto.
7. ¿De lo que tiene, qué es lo que más aprecia?
Mis hijos. Lo material viene y va. El amor de un hijo no tiene precio.
8. ¿Con qué personaje histórico se identifica?
Con ninguno
9. ¿Qué es lo que más valora o le gusta de una mujer?
Si pienso en relación, que sea capaz de enamorarme cada vez que miro a sus ojos. Si pienso simplemente en sexo, que no tenga límites. Si pienso en amistad, que sea sincera.
10. ¿Y de un hombre?
En ambos, hombre o mujer, que sean sinceros por mucho que a veces duela.
11. ¿Quién es su héroe de ficción?
Súper Zorro, Zape Casillas, Zipi el ángel y Zen sonrisas.
12. ¿Qué o quién es el amor de su vida?
Los he nombrado en la pregunta anterior.
13. ¿Qué es lo que no perdonaría nunca?
Que alguien hiciese daño a mis hijos.
14. ¿Qué le hace reír?
Muchísimas cosas. Mi vida es una risa constante.
15. ¿Qué le hace llorar?
Pura amistad, recordar momentos bonitos de la vida, hablar con mis hijos cuando estoy lejos de ellos.
16. ¿Cuáles son sus referentes en televisión?
No tengo referentes. Siempre he creído que tus propias ideas son las que valen. Cuando miras a alguien con demasiada admiración no eres capaz de desarrollar tus ideas de manera pura.
17. ¿Qué programas ve habitualmente o le gustaría ver siempre?
Cartoon Network, Tennis channel y Animal planet.
18. ¿A qué escritores adora?
¿Adorar a un escritor? Pues va a ser que no. Leo cualquier cosa o a cualquier escritor, pero ni voy de culto ni de lector habitual porque no lo soy.
19. Si le quedara un día de vida, ¿a qué lo dedicaría?
A jugar con mis hijos.
20. ¿Qué se llevaría a una isla desierta?
Un teléfono satélite para llamar y que me sacasen de allí.
