'GH': Carolina petrifica a Milá y concursantes porque “ve muertos en la casa”

Sin palabras se han quedado los concursantes de 'Gran Hermano' al enterarse de que la persona que ve muertos es Carolina.

La joven explicaba en un vídeo presentación que desde pequeñita tiene el don de ver espíritus y que por eso no le gusta dormir a oscuras y prefiere hacerlo siempre acompañada. Asegura que tiene cuatro espíritus que siempre van con ella, pero que hay muchos otros a su alrededor y que algunos se ponen muy pesados y le llegan a tirar del pelo.

Por eso no le gusta vivir en casa de sus padres porque asegura que es una casa que atrae mucho a los espíritus, los cuales se le aparecen en los espejos y en las pantallas de televisión, recoge Telecinco en su web.

En Guadalix supuestamente también hay espíritus y se ha encontrado a unos cuantos por el pasillo.

Además, Carolina le contó al Súper que Maite no iba desencaminada cuando aseguraba que siempre iba acompañada de dos personas porque ella había visto a una de ellas y se había puesto nerviosa. Asegura que por eso sintió mucho alivio cuando Maite abandonó la casa. Carolina intenta no prestarle atención a los espíritus, pero tiene la sensación de que Aritz también lleva a alguien a su lado.

Tras conocer su secreto, sus compañeros quisieron saber más sobre el tema y Carolina les contó cosas de su infancia, como sus padres se dieron cuenta de que no mentía cuando les pedía que no apagaran la luz de la habitación porque veía a personas a su alrededor o cómo había vivido la muerte de su abuelo.

Carolina aseguraba que su abuelo se comunica con ella mediante los sueños y que ha hablado con él en un par de ocasiones. Ella pasó con él su última semana en el hospital y presenció como la madre de su abuelo vino a por él, pero él no se marchó hasta que se despidió de todos sus nietos.

Además, les contó a sus compañeros entre lágrimas, que su abuelo y un primo de su padre que falleció muy joven, le estaban apoyando muchísimo durante su paso en la casa. Asimismo, su abuelo le había pedido que tuviera un prenda suya cerca para darle más fuerza. Por eso, Carolina entró en el confesionario para pedir que le trajeran una chaqueta de su abuelo.