'GH': ¿Qué ocurrió en la hora sin cámaras de Bea y Rodri?

Bea y Rodri han pasado una hora sin cámaras en la casa de Guadalix. La pareja se lo pidió al Súper en el confesionario y así se lo cumplió el programa. Pero según los seguidores, en ese rato no ocurrió nada más allá de palabras y cariños, que ya se hacían con cámaras.

Ella había pedido una gorra de policía y unas esposas para hacerle un striptease a su chico, pero aún así, varias señales apuntan a que no hubo ni sexo ni nada pasional:

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Una Bea con ganas y ¿un Rodri obligado?

Cuando Bea pidió la hora sin cámaras al Súper, apareció sola en el confesionario implorando ese momento con su chico. Le dijeron que para concederlo tenían que ser los dos interesados los que la pidieran y ella “arrastró” a Rodri a la habitación para pedirlo. Para convencerlo le dijo que no solo podían intimar en esa hora, “la podemos aprovechar como queramos”, argumentaba.

Así, él también apareció en el confesionario, cabizbajo y sin mucho convencimiento. Ella repitió su petición, y al preguntarle a él si también quería una hora sin cámaras, la respuesta fue: “Sí...pero bueno”, y su cara fue un poema:

Con estas ganas irrefrenables de Rodri de pasar tiempo con ella a solas, pasó lo que pasó: “Ha sido la hora sin cámaras más desangelada y más de cara a la galería que nunca hubo”, describe el Gato Encerrado.

Así que ella tendrá que esperar a salir fuera, como le promete él, para “catarlo”. Lo que sí ocurrió en esa hora fue la declaración de sentimientos de ella, que acabó con un “Te quiero”, pero sin la reciprocidad de él: