“Gibraltar español no, de Cádiz”, último vídeo viral sobre el conflicto

'El fin del recreo en Gibraltar' ha encendido los corazones de los ciudadanos de los pueblos españoles cerca del Peñón, informa EFE. Las protestas por los ataques a los pescadores, por el contrabando y por los desfases económicos que se producen en suelo gibraltareño habían provocado diversas reacciones de rechazo y protesta entre los españoles.

Pero ninguna había sido tan llamativa y peculiar como este discurso de un gaditano que está triunfando a través de la red al grito de “Gibraltar español no, de Cádiz”.

“Comerciantes que no pagan impuestos y después vienen a España al médico”

“El patriotismo tira mucho, ¡Gibraltar español!”. Comienza así el discurso, subido en una pequeña barca que navega en torno a un peñasco “parecido al Peñón de Gibraltar”, según el protagonista. Más allá del peculiar estilo y las formas extravagantes del discurso, hay argumentos más que de sobra para escuchar los dos minutos del vídeo.

“Gibraltar es un paraíso fiscal, hay más empresas que ciudadanos, los comerciantes no pagan impuestos y después vienen aquí –España– al médico”. Después de esto arremete contra los llanitos y linenses que “se han acostumbrado a vivir de los billetes de Gibraltar”. A partir de aquí, el peculiar discurso se torna en una mezcla de humor y chanza que sube las pulsaciones del protagonista con cada palabra encendida que sale de su boca.

“Si quieres vivir como un inglés te vas a comer brownies”

“Hacemos Gibraltar español y que se acostumbren –los llanitos y linenses– a vivir de otra manera, y al que no le guste que se vaya a Inglaterra. Porque el Peñón está en frente de Cádiz y se tiene que vivir como se vive en Cádiz. Si quieres vivir como un inglés te vas a comer brownies”, arremete desde la chalana en la que navega entre las calmadas aguas de la costa.

En los apenas dos minutos que dura el vídeo, el protagonista se calienta más cada segundo que pasa, tornando su discurso en algo surrealista y exagerado. Sin embargo, al final parece recobrar la serenidad para explicar que “no hay que volverse loco, los problemas importantes son otros”. Para cerrar con un misterioso “mucho ánimo y confianza”