Tercera edición

“Granjero busca esposa” con el traje de los domingos en Cuatro

Los granjeros del mundo hoy están un poquito menos solos. Tras las dos primeras ediciones de Granjero busca esposa, muchos de ellos han encontrado el amor frente a las cámaras y de la mano de una experta celestina, informa Cuatro en una nota.

La asturiana Luján Argüelles repite como presentadora de este programa que Grundy han preparado para el verano y que arranca el domingo 1 de agosto con la elección de los seis granjeros que, a lo largo de dos semanas, buscarán su media naranja.

Llega el momento para los granjeros de conocer a sus pretendientas

Los espectadores ya han visto a los diez candidatos de esta tercera edición. Ahora, llega el momento de que sean ellos los que tengan la oportunidad de conocer a sus pretendientas. Sin embargo, no todos llegarán a esta primera cita. De los diez granjeros seleccionados, sólo los seis que hayan recibido el mayor número de cartas participarán en el programa.

En la primera entrega, además de conocer a los seis afortunados, veremos cómo éstos se desenvuelven con sus admiradoras. De todas ellas, deberán escoger a dos, con las que iniciarán la convivencia en sus respectivas fincas.

Una difícil decisión que este año vendrá acompañada de novedades y sorpresas para los espectadores y los protagonistas. Los nervios de los granjeros más inexpertos en el trato con el sexo opuesto se unirán a la competitividad entre las candidatas a convertirse en sus elegidas.

Los canditatos de esta edición

Manuel, 47 años. Riberia (Lugo)

Es el único soltero de Ribeira, una aldea lucense de apenas 25 habitantes. Tiene 47 años, 50 vacas de leche y 22 hectáreas de pasto y forraje. Vive en una casa de piedra y comparte con la familia el cuidado del huerto, las gallinas y los conejos que mantienen para consumo doméstico. Hogareño, alegre y divertido, confiesa que ligaba mucho cuando era joven y pensó que eso iba a durar siempre. Ahora se ve solo y nada le gustaría más que darle nietos a sus padres.

Sergio, 24 años. San Roque de Riomiera (Cantabria)

Tiene 24 años y corta troncos a hachazos por deporte. Trabaja en una explotación ganadera en San Roque de Riomiera, un pueblo de 500 habitantes de los valles pasiegos, tierra que adora porque tiene claro que nadie le moverá de Cantabria. Cariñoso y divertido, se define como enamoradizo, aunque todavía no ha encontrado a la mujer definitiva.

Txelis, 25 años. Orduña (Vizcaya)

Se llama José Luis, aunque todos le conocen por Txelis. Busca una chica abierta y con sentido del humor, preferentemente rubia, aunque no discriminaría a las morenas. Su tiempo lo ocupan las cabras, ovejas, cerdos y yeguas que tiene en Orduña, Vizcaya, un negocio que ha montado él solo trabajando desde que tenía 16 años. Con 25 años, le entusiasma la velocidad y lo demuestra en moto, en kart o a caballo.

Pedro, 27 años. Vezdemarbán (Zamora)

Vezdemarbán, un pequeño pueblo de Zamora, tiene entre sus habitantes a Pedro. Un cabrero de 27 años con las ideas muy claras: vivir de sus animales al lado de una mujer que lo quiera y respete su profesión. Le gusta cantar y escuchar en el mp3 jotas castellanas, colecciona y restaura aperos y se mueve por el pueblo a lomos de su burra Pinaza. Su historia sentimental cabe en una servilleta de papel, pero ahora está dispuesto a ampliarla.

Abel, 25 años. Frómista (Palencia)

Abel tiene 25 años y una meteórica carrera como agricultor. Palentino de Frómista, un pueblo de 700 habitantes en pleno Camino de Santiago, Abel es trabajador, tradicional y emprendedor. La prueba de ello son las 1.000 hectáreas de terreno que cultiva y los múltiples vehículos que tiene para desplazarse por el campo y la ciudad. Está deseando salir de la iglesia de su pueblo cogido del brazo de la madre de sus hijos.

Julián, 34 años. Barbadillo del Pez (Burgos)

Alcalde de Barbadillo del Pez, un pueblo de 90 habitantes en Burgos, quiso ser futbolista profesional, pero se conforma con jugar en el equipo de su pueblo y practicar el frontenis cada vez que sus 1500 ovejas se lo permiten. A sus 34 años se define como “especialista en nada y creador de sueños”. Sensato y responsable, le gusta viajar a Latinoamérica y está deseando encontrar a una mujer con la que compartirlo todo.

Ramón, 36 años. L’Albagés (Lleida)

Con 36 años, ha tenido dos grandes amores en su vida y, a pesar de que no salieron como él esperaba, continúa creyendo en el amor. Estudió Telecomunicaciones, se dedicó a la hostelería en Barcelona, y lo dejó todo para entregarse en cuerpo y alma a su afición, los caballos. Ahora tiene una finca ecológica y un hotel rural en L’Albagés, Lleida, es monitor de hipoterapia y jinete de doma clásica.

Priscilio, 28 años. Mahora (Albacete)

Dejó la carrera de Ingeniero Forestal para hacerse cargo de la finca familiar al fallecer su padre. Desde entonces, este albaceteño de Mahora, cuida y enseña a amamantar a 1600 cabritos en su finca de más de un millón de metros cuadrados donde, además, tiene viñedos y 7 casas. Quiere poner fin a su soltería porque, a sus 28 años, asegura que estar solo es muy triste. Mientras tanto, se entretiene con la informática, los coches y la electrónica.

Fausto, 32 años. Pozoblanco (Córdoba)

Este ganadero de 32 años de Pozoblanco, Córdoba, espera la llegada de la mujer de sus sueños para empezar a vivir intensamente. Se confiesa un chico falto de experiencias vitales, desde pequeño no ha hecho otra cosa que cuidar de las vacas familiares. No ha besado nunca a una mujer, no conoce el mar… Ha llegado el momento de poner fin a su soledad.

Antonio, 37 años. Pozoblanco (Córdoba)

Bajo su piel cubierta de tatuajes se esconde un ganadero emotivo y sensible. Cordobés de Pozoblanco, tiene 37 años y cuando no se dedica al cuidado de sus vacas lecheras, sueña con viajar a Australia y Canadá e investiga cuestiones genéticas para mejorar su producción. Reconoce que su aspecto de malote retrae a las mujeres, pero está deseando tener una pareja estable para formar una familia.

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