Opinión

Mainat, joven maestro

Los profesionales de la información solemos aprender de los mayores. Reconocer su magisterio es un acto de justicia y de nobleza; sólo los seres poseídos por la arrogancia creen que no han aprendido de nadie. Se aprende, sí, de los veteranos, pero también de los jóvenes. Así, la gente de mi generación aprendimos mucho de Joan Ramon Mainat, a quien mañana diremos adiós.

Joan Ramon --de quien se destaca estos días su prolífica labor en Gestmusic-- se incorporó a RNE en Catalunya en 1976: tenía 25 años. Los cargos de la radio y la televisión públicas se resistían ferozmente al clamor en solicitud de libertad de expresión. Mainat tenía las ideas muy claras, no sólo desde el punto de vista político --siempre fue un progresista--, sino también del profesional. Dueño de un gran sentido imaginativo, su presencia ante el micrófono revelaba un estilo a la vez sobrio e incisivo. Su carrera profesional dio un salto en 1983, cuando el que firma estas líneas --recién nombrado director de la emisora-- le designó como jefe de programas de Ràdio 4. Su talento fue decisivo en una etapa en la que la primera emisora en catalán llegó a ser competitiva y en la que la participación de Radio Nacional de España/Catalunya incrementó su presencia en la programación estatal de Radio 1.

Su posterior paso por TVE confirmó la categoría profesional de un auténtico forjador de ideas. De un profesional, digámoslo ya, que destacó también siempre por su sentido de lealtad y compañerismo. En este terreno Joan Ramon Mainat fue también un maestro.

Etiquetas
stats