Matías Prats: “Espero que el público nos siga acompañando”

Tras nueve años en Antena 3, el informativo de Matías Prats cerró la pasada temporada como el más visto de la televisión. Después del periodo estival, el periodista volvió hace dos semanas a la patalla para ponerse al frente de Antena 3 Noticias 2, donde intentará recuperar el liderazgo que la cadena de Planeta ha perdido este verano en favor de La 1.

¿Qué objetivo se ha marcado Matías Prats en esta temporada?

Seguir haciendo unos informativos plurales, rigurosos y entretenidos. Esperando que los espectadores salgan, después de cuarenta y cinco minutos con nosotros, bien informados. Bueno, y espero, sobre todo, que la audiencia nos siga acompañando como todos estos años.

¿Cuál es su secreto para hacer líder al informativo que presenta?

Mucho trabajo y algo fundamental, el espíritu de equipo. Parece que fue ayer, pero llevo en esta casa nueve años y en ellos hemos conseguido crear un equipo de trabajo excepcional. Trabajamos con la misma calidad, entrega y espíritu que al principio. Y, sobre todo, sin perder la ilusión que es importante para que no falte la felicidad en cada uno de nosotros.

¿Qué noticia espera dar este año?

La más positiva, cada uno tendrá una opinión muy personal de cuál puede ser. Pero yo estoy dispuesto a congraciarme con todo nuestro público y saber cuál es la noticia que a todos les gustaría ver en este año que comienza para nosotros.

¿Hay alguna que no le gustaría dar?

Las de siempre, las que desafortunadamente ocupan casi el cincuenta por ciento de los informativos. No me gusta dar noticias de dolor, muertes, desesperación... Este año trataremos de que existan las menos posibles

¿Cómo se siente un periodista al ser un referente para los demás?

Raro (ríe), se siente uno raro porque nunca he querido creerme eso. Seguiré sin creérmelo porque me ayudará a tener los pies sobre el suelo y a poder comportarme como hasta ahora.

Su padre dejó el listón muy alto, ¿está satisfecho con lo que ha conseguido?

Sí, porque nunca me creí nada, para mí es mi padre el importante de verdad, el que va a quedar siempre en el recuerdo y el que traspasó las páginas de la historia. Yo soy más efímero. Sé que cuando me vaya, al Matías que van a recordar es a mi padre, saber eso me ha ayudado siempre a no creerme más de lo que soy.

¿Cuándo se lanzó a hablar por el micrófono?

Es uno de los recuerdos más impresionantes que conservo. Fue en un combate de boxeo muy sangriento al que acompañé a mi padre, recuerdo que a uno de los boxeadores le empezó a manar sangre de la nariz y cuando pudo parar le dieron un líquido para hacer unas gárgaras, con tan mala suerte que las escupió sobre el traje blanco de mi padre. Se enfadó tanto que no paraba de decir cosas de esas que no se deben repetir, y yo cogí aquel día por primera vez en mi vida un micrófono, recuerdo que sólo se me ocurrió decir: “Ahora vuelve el locutor”. Ahí quedo mi frase registrada en Radio Nacional.

¿Ha pensado alguna vez asegurarse la voz?

No, pero es una idea, seguro que hay seguro para esto porque ya lo hay para todo, lo buscaré.

¿Sus hijos van a seguir sus pasos en el periodismo?

El chaval sí, lo abrazó desde el primer momento, es muy vocacional, lo lleva en la sangre de una manera tremenda, mucho más que yo a su edad. Desde primero de carrera está trabajando, primero en prácticas y ahora ya con un contrato de esos baratos que hacen a los jóvenes. Está en Radio Marca cubriendo la información del Atlético de Madrid. La niña no, pero nos ha salido muy estudiosa y muy buena.

¿Le ha dado algún consejo?

Al principio le di algunos y me aseguré de que era lo que quería. Le veo muy decidido, así que hago con él lo mismo que hacía mi padre conmigo: siempre que puedo le escucho y le digo las cosas que creo que puede pulir o mejorar y parece que me hace caso.

Hasta hace un año era compañero de informativos de Susanna Griso, ¿cómo la ve ahora en “Espejo público”?

Muy bien, creo que se ha producido un cambio importante en ella, el programa de la mañana le ha dado más tablas, más confianza y más seguridad en sí misma.

Por su parte, su compañero Jesús Álvarez se lanzó a la aventura de “¡Mira quién baila!”, ¿le vio?

Sí, no daba crédito a lo que me habían contado y decidí verle un día en el programa. Él nunca ha sido un bailón, me pareció un acto heroico y de valentía. Puso todo su empeño en hacer un buen papel y yo creo que le ha salido bastante bien.

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