Pepe Flores ('GH'), denunciado por 'amenazar' a una enfermera
Pepe Flores, ganador de Gran Hermano 12+1, ha sido denunciado por supuestas amenazas y vejaciones por una enfermera del Hospital Clínico de Granada, donde su madre ha estado ingresada. El pasado lunes 10 de junio el exconcursante del reality de Telecinco habría amenazado presuntamente con dar “una paliza de muerte” a la sanitaria.
El escrito de denuncia interno de la enfermera está respaldado por las firmas de otra enfermera, dos auxiliares y un pinche de cocina, así como seis pacientes y familiares, todos ellos testigos directos.
“Te voy a destrozar la cara de un puñetazo”
Según informa El Mundo, que ha tenido acceso al atestado policial y a la queja interna del centro médico, se recoge que Flores dijo a la denunciante “¡Hija de puta, cómeme la polla! ¡Como no lo hagas te mato! Cuando salgas de aquí te mato, te voy a destrozar la cara de un puñetazo”.
En presencia de otra enfermera, llegó a agarrar a la denunciante por un hombro “con agresividad” y cuando esta lo agarró para zafarse, y tal y como recoge el escrito, habría intentado morderle la mano.
Salió “con actitud chulesca”
Varios enfermos y compañeros de la sanitaria salieron al pasillo a auxiliarla mientras llegaba la seguridad interna. Flores supuestamente se escondió en la habitación de su madre, pero finalmente accedió a salir “con actitud chulesca”, según varios testigos, donde esperaba la Policía Nacional.
Explicó a la policía que “era todo una broma” que la sanitaria habría “malinterpretado”
Flores, en esos momentos, llegó a afirmar que “él ganaba más en un año que ellos en toda su vida”. La Policía Nacional tomó declaración, aunque él se excusó explicando que “era todo una broma” que la sanitaria habría “malinterpretado”.
La enfermera: “Ni siquiera atendía a su madre, simplemente me abordó”
La enfermera, con la que ha contactado El Mundo, explica que salió del Hospital “rodeada de compañeras que me escoltaban por si cumplía sus amenazas”. “Hasta ese día, no sabía quién era, porque yo ni siquiera atendía a su madre, simplemente me abordó en mitad del pasillo”, pero espera que el caso llegue judicialmente “hasta las últimas consecuencias”.
