Periodista Digital (II): “Luis Velasco, El Peliculero”
Ibamos convencidos de que nos aguardaría ante el portón un valet uniformado y quien salió fue Bianca, la Husky Siberiana. Imaginamos que aquello sería uno de esos pisos de postín, con techos altos y paneles de roble que todavía quedan en el centro de Madrid, y topamos con un pisito neutro, repleto de DVDs, de los que se compran con el periódico. Luis Velasco Ortiz, el hombre al que El Confidencial Digital (ECD) presenta un día como “vicepresidente en Europa de la productora de Steven Spielberg” y otro como “el más firme candidato a la dirección general de Canal Plus”, tiene buena planta, pero ni un euro. Ni siquiera esperanzas de conseguirlo a medio plazo, porque el único contrato que, según él, tiene a la vista es el de cocinero en Ibiza. Nos recibió bien. Nervioso pero correcto y eso que que había recibido una nueva llamada de Javier Fumero, el director de El Confidencial Digital (ECD), para alertarle de nuestra visita. Velasco es un peliculero y nos costó lo suyo dar con él. Ni en una sola de las prestigiosas empresas en las que le han hecho ofertas millonarias -según ECD- fue capaz de darnos pistas sobre su paradero. Ni siquiera un teléfono que funcionara. Tiene una perrita blanca y vive obsesionado por el cine, pero el director de ECD confiesa no haberlo visto en persona durante los cinco meses en que ha estado difundiendo noticias sobre él.
Y eso que debe despertar cierta curiosidad un personaje a quien uno cree destinado a controlar la máquina de Dreamwoks en Europa. Curiosidad e interés.
Pero quién es Luis Velasco En torno a 1,90 metros de estatura, sin cuello y un poco redondeado a la altura de la cintura, Luis Velasco sería ideal para encarnar el papel de banquero arruinado en una película de Serie B. Pelo oscuro, ojos acuosos. Luce una buena camisa y pantalones vaqueros.
Estira los labios en un gesto que parece más una mueca de dolor que una sonrisa y nos invita a sentarnos.
--Estáis en vuestra casa.
Velasco es un tipo triste y su hogar, un segundo más viejo que antiguo, es un reducido estudio con dos muebles-estantería repletos de su afición: el cine.
Todo está inmaculado, la decoración es escasa, pero hay un motivo:
--Acabo de llegar de Ibiza. Me voy a trabajar allí en un restaurante, en la cocina, porque me encanta cocinar.
Durante la entrevista, Velasco deja la televisión encendida. ¿Qué vemos? Canal Plus... en codificado.
En honor de Velasco hay que confesar que, una vez hecho el contacto, no puso la mínima dificultad. Al hombre le gusta hablar y lo hace bien. Sin mucho léxico, pero con convicción.
Muy convinciente hay que ser para que periodistas supuestamente avezados como los que dirige Javier Fumero en su diario online, creyeran a pies juntillas patrañas tan monumentales.
Como atenuante se puede alegar que nunca lo vieron en persona, que jamás charlaron con él cara a cara. Pero eso obliga a preguntarse cómo puede un medio de comunicación publicar una decena de informaciones explosivas, sin contrastar un dato, comprobar una identidad o preguntar a los interesados.
Localizar a Spielberg y tratar de sacarle si su nuevo vicepresidente europeo es un señor de Valladolid, residente en el barrio de Chueca, no es tarea sencilla. Tampoco lo es atrapar a Jesus de Polanco o a Antonio Asensio Mosbah, pero los teléfonos de Canal + o los del Grupo Zeta están hasta en las Páginas Amarillas.
Una de las reglas de hierro del reporterismo es tratar de cotejar la opinión de los citados en el artículo. Ni Fumero ni los suyos lo hicieron. Ni siquiera lo intentaron, porque en Canal+ les habrían dicho --como hicieron con nosotros-- y que a Luis Velasco Ortiz ni lo conocían y en el Grupo Zeta, como nos informaron, les habrían notificado que había estado allí, para una entrevista de trabajo, y poco más.
¿Cómo llegaban a la redacción las noticias sobre Luis Velasco?
¿Cómo pasaban los filtros y terminaban en la Red con grandes titulares?
¿Quién las redactaba?
Es un misterio.
Fumero sugiere que procedían de “fuentes distintas”. Añade que el propio Velasco llamó por teléfono alguna vez.
Tras conversar telefónicamente en seis ocasiones con el director de ECD, lo único claro es que no quiere o no puede aclarar nada.
--Velasco existe – insiste Fumero-- . Tengo grabadas conversaciones con él.
Luis Velasco Ortiz es de carne y hueso, pero Fumero admite no conocerlo en persona.
Existir... existe.
Le preguntamos por su aparente nombramiento como lugarteniente de Spielberg, por Canal + y el Grupo Zeta. Resopla despacio.
--O alguien me ha querido fastidiar o alguien me ha querido gastar una broma.
Así explica lo publicado en ECD.
Se le ve afectado. Recalca que lo publicado no es lo que él contó.
Su último proyecto, la productora Al Loro Producciones ha ido mal y ha devorado sus ahorros. Por eso hace las maletas para ganarse el pan en Ibiza.
Detalla que entre abril de 2002 y junio de 2004 “me contrataron como asesor creativo en Canal 7 TV”.
--Era el director de producción, de programación... el que despachaba con José Frade.
--¿Por qué entonces en Canal 7 TV aseguran no saber quién es usted?
--Porque tenéis que preguntar por Luis Ortiz. Es como me conocían allí.
Y así es.
--¿Qué relación tiene con Dreamworks SKG TV?
--En el festival de Cannes del año pasado, Katzenberg [uno de los dueños de la productora] me ofreció ser vicepresidente en Europa de Dreamworks SKG TV.
--¿Y..?
--Sigo en conversaciones; pero hasta julio o agosto no van a tomar la decisión de si se meten en Europa.
Velasco nos cuenta que su relación con Spielberg viene de su participación en el departamento de producción de El Imperio del Sol cuando desembarcó en España. Eso fue en 1987.
--¿Suficiente para ese ofrecimiento?
--Eso –apunta--, y el trabajo en Canal 7 TV, que estuvo muy bien hecho.
Pudiera ser también que Spielberg estuviera motivado porque Velasco, segun publica ECD, es un “prestigioso productor que se caracteriza, además de por sus excelentes relaciones con la práctica totalidad de las televisiones de habla hispana a las que asesoró durante ocho años, por tener en propiedad una treintena de formatos de TV y series de ficción”.
Velasco afirma que trabajó a principios de los 80 como asesor exterior de Televisión Nacional de Chile, para mas tarde pasar a una asesoría argentina desaparecida tras la crisis de 2001. Sacamos la impresión que de Chile conoce el nombre de la capital y poco más.
ECD también publicó que Velasco y Spielberg ofrecían productos a Antena 3 de ‘telerrealidad’.
La versión de Velasco:
--Le he ofrecido proyectos como Al Loro Producciones hace tiempo. Para cine: ‘Sangre de mi sangre’, guión mío; y ‘Perdidos en el tiempo’“.
Estas son los únicos productos audiovisuales de los que habla.
Sobre la afirmación de ECD que Velasco era el candidato de Polanco para dirigir Canal Plus en abierto, responde:
--He estado en conversaciones no con Sogecable, sino con Localia; y con Plural Entertainment porque les había mandado mi CV.
Pueden haber escrito todo esto de mí para gastarme una broma o hacerme una faena Y eso es lo que Velasco contó a Javier Fumero.
--¿Tampoco adquirió Plural Entertainment su productora Al Loro Producciones como refleja ECD?
--No. No sabía nada. Es la primera noticia que tengo.
Tanto Prisa, como Plural Entertainment desmienten las informaciones de ECD. Un responsable de comunicación de la productora de Polanco nos indica que “Luis Velasco mandó un currículo y se lo devolvimos”.
Velasco asevera que, tras su trabajo en Canal 7 TV, tuvo conversaciones con MediaPro --“no hubo ni oferta. Simplemente estuvimos hablando”-- y con Zeta Audiovisual con cuyos directivos llegó a entrevistarse:
--Ya habíamos cerrado cantidades y me había reunido con varias personas de Zeta Audiovisual.
En Zeta Audiovisual reconocen haber tenido contactos con Velasco, pero lo encuadran dentro de una ronda de entrevistas con diferentes profesionales. En MediaPro, sin embargo, un responsable de comunicación asegura:
--No le conocemos. Sé que se publicó algo de esto, pero en lo que hace referencia a MediaPro, no tiene nada que ver.
La versión de El Confidencial Digital Javier Fumero, director de ECD, lo cuenta así:
--Luis Velasco me dijo que había fichado por Dreamworks; y su socio me dijo que venía a ser como vicepresidente. Nos dijo que había fichado por Dreamworks Europa y por eso lo publicamos. Otra cosa es que él haya forzado las cosas. Entiendo que él ha reculado.
--Lo de Canal Plus, le llamé y le dije ‘me han dicho que está negociando con Canal Plus’, y me respondió que era verdad. Y está conversación la tengo grabada. Me dice textualmente ‘yo estoy en conversaciones con Canal Plus’. Vamos que me ha mentido.
Un enredo que cada cuál intenta explicar a su manera:
Velasco, con una candidez que desarma, argumenta:
--Pienso que coges un poco de aquí, otro poco de allí y te montas tu propia historia. Pueden haber escrito todo esto de mí para gastarme una broma o hacerme una faena. Yo no soy nadie; no he sido una persona que haya sido importante en la vida.
Fumero, con una perseverancia digna de mejor causa y sin reparar que el personaje que lleva cinco meses ensalzando confiesa que “todo son películas”, afirma:
--De Luis Velasco me he fiado, pero no me lo he inventado, he hablado con él. He contrastado que hay cosas que son verdad, casi todas. Otra cosa es que esté más inflado o menos.
A Fumero le hubiera bastado escribir “LUIS VELASCO ORTIZ” en el buscador de Google, pulsar intro para obtener en siete décimas de segundo 19 resultados. Entre todos ellos, llama la atención la media docena que remiten al Boletín Oficial del Estado.
A pesar de la coicidencia en el nombre, en apellido paterno, en el materno y que el personaje citado en el BOE es también de Valladolid, Luis Velasco jura que no es él.
Muestra su DNI y efectivamente, en el carné de identidad, no figura que le pusieran Nicéforo cuando lo llevaron a la pila bautismal.
Y esto parece la única verdad de esta rocambolesca historia.
