Reparto de canales que se avecina con favoritos y perdedores
Mariano Rajoy quiere irse de vacaciones sabiendo a quien var a dar las seis futuras licencias de la TDT, que se anunciarán antes del próximo 18 de octubre, en puertas de las próximas elecciones generales.
La coordinación de esta operación recae ahora en el ministro de Industria, José Manuel Soria, que ha relevado a la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamarìa, tras las presiones del ala más derechista del Partido Popular. Las primeras filtraciones aseguran que Atresmedia, Mediaset y Vocento contarán sin duda con una licencia de las seis en liza.
En puertas de elecciones, el Gobierno no quiere intensificar la guerra que tiene con Atresmedia por la línea editorial de laSexta, pero tiene claro que no puede dejar a este grupo sin una TDT extra. De rebote es evidente que Mediaset no será menos y se hará con otra, mientras que los aliados mediáticos más cercanos al Gobierno, Vocento y la Conferencia Episcopal (13TV) conseguirán otras dos.
Se restablecen los equilibrios
Si estas previsiones se cumplen, se restablece un cierto equilibrio entre los grandes grupos del duopolio, lesionados en sus intereses tras el cierre de canales debido a una sentencia del Tribunal Supremo. Mediaset tiene actualmente seis canales y sumaría uno, quedándose con siete, mientras que Atresmedia, que actualmente opera cinco tras lanzar Mega, gestionaría un total de seis.
Pero los cálculos del Gobierno piensan en futuro y en Moncloa no se fían de la docilidad informativa de Atresmedia y de Mediaset. Las polémicas con el grupo que lidera Crehueras han sido constantes por la línea editorial de laSexta.
Tampoco ha sido un camino de rosas la relación con Mediaset, aunque el cese de directores incómodos como Jesús Cintora mejoraron la sintonía entre el grupo de Fuencarral y el Gobierno.
A futuro, sin embargo, las operaciones corporativas que afectan a la matriz italiana, a punto de ser controlada por Vivendi, llenan de incertidumbres la deriva que puede tomar Mediaset.
¿Quiénes pueden ser los elegidos para las dos licencias restantes?
Con esta quiniela, que casi con seguridad va a misa, la discusión se centra ahora en los beneficiarios de las dos licencias restantes.
Los grupos que optaron al concurso y fueron aceptados en la carrera para conseguir una TDT fueron nueve. Descartados los cuatro hipotéticos beneficiados, quedan otros cinco aspirantes a una licencia: Prisa, El Corte Inglés, Kiss, Secuoya y El Real Madrid.
El Gobierno, por su parte, está muy preocupado por la crítica masiva de los grandes medios a la política del Partido Popular. En esta línea, un sector del partido cree que se debe favorecer a los que puedan contribuir a mejorar la imagen del Gobierno y, al mismo tiempo, a poner las bases de lo que puede ser un gran grupo mediático de derecha que agruparía a Vocento, Unedisa, Cope y 13TV.
Siguiendo este criterio, Prisa lo tiene mal. El PP cree que ya ha ayudado al holding de El País favoreciendo la renegociación de la deuda con los bancos y facilitando la venta de Canal + a Telefónica y que ya tuvieron la oportunidad de estar en televisión abierta con Cuatro, lo que desaprovecharon. La pérdida de influencia de la vicepresidenta Soraya en las políticas de comunicación del Gobierno les perjudica.
La opinión pública, por otra parte, entendería mal que una de las licencias fuera para un gigante de la distribución como El Corte Inglés. Parece que el camino natural del comercio electrónico es internet. Una televisión vía IP permitiría, sin mayores dificultades, transmitir un proyecto como “la tienda en casa”.
Así las cosas, los que parecen tener más posibilidades son Secuoya, un grupo de producción muy cercano al Gobierno (acaban de producir el programa de Buruaga); Kiss FM; y el Real Madrid de Florentino Pérez.
Las fuentes consultadas porVertelecoinciden en parte con lo publicado recientemente porEl Confidencial Digital.
El reto más difícil para 2016: competir con la televisión de pago
Estas nuevas TDT's no van a tener un camino fácil. Junto con las cadenas temáticas actuales afrontarán el reto más complejo: la competencia con la televisión de pago básica que está ocupando un hueco que hasta ahora habían cubierto los canales temáticos en abierto.
Esto obliga a todos a redefinir personalidades y especializarse en targets y tendencias.
