Opinión | Famosos tras las cámaras

¿Cómo es Rodolfo Sancho tras las cámaras? Un actor incómodo con la prensa

¿Cómo es Rodolfo Sancho tras las cámaras? Un actor incómodo con la prensa

Por Paula HernándezPaula Hernández

La primera vez que vi a Rodolfo Sancho fue en el rodaje de la primera temporada de 'El Ministerio del Tiempo'. Por entonces sabíamos que nos encaminábamos a conocer una serie diferente. Poco sabíamos de ella. Pero el vivir desde dentro un día de grabación nos dejó claro que esas cámaras estaban captando algo único.

Entre el reparto destacaba una Aura Garrido, eterna promesa de la interpretación, a la que por fin le daban un gran papel protagonista, y un Rodolfo Sancho al que había seguido desde que era un chaval en 'Al Salir de clase'. La verdad, es que él era uno de los actores que más ilusión me hacía conocer... pero ¿sabéis que dicen que es mejor no conocer a algunas estrellas porque se cae el mito? Pues así se resume mi encuentro con él.

Llegamos al rodaje por la mañana. La productora solo había invitado a tres medios para no interferir en el trabajo del equipo. Así que, con el mayor cuidado posible nos pusimos manos a la obra para hacer un making of del 'Ministerio del tiempo' e indagar un poquito en todo lo que se estaba cociendo en aquella ficción (que al estrenarse se convertiría en un clásico instantáneo).

Primer encontronazo: “¿Quiénes son estos?”

Cuando aparecimos con las cámaras todos los miembros del equipo siguieron con su trabajo. Actores repasando el guión, figurantes caminando, sonidistas descansando los brazos, director hablando con sus ayudantes... todos concentrados en la siguiente escena. Excepto Rodolfo que en cuanto nos vio frunció el ceño y preguntó quiénes éramos.

Corriendo se lo explicaron para que no se molestara y volvieron a comunicarnos que no había problema. Que podíamos seguir grabando. Teníamos su visto bueno.

Así lo hicimos, seguimos con nuestro trabajo.

Nos hicieron una ruta por el resto de platós. Entrevistamos a Javier Olivares, el creador de todo ese universo tan singular que aún no había visto la luz. Comimos con el equipo. Divagamos sobre algunos contenidos televisivos. Volvimos al trabajo.

Segundo roce: “No me grabes”

Visitamos la parte de maquillaje y peluquería. En ella nos encontramos a actores a los que les estaban retocando y no tuvieron problemas para dejarse grabar mientras les caracterizaban para la siguiente escena.

En ese momento entró Rodolfo a la sala y nos advirtió rapidamente que él no quería aparecer retocándose: “A mí no me grabes”, avisó. Perfecto. No le grabamos.

Y último desplante con resoplo incluído

Última parada: vestuario.

Llegamos a una de las salas de vestuario más grandes que habíamos visto de una serie. Las chicas encargadas de ella nos explicaron que la ficción era muy especial, porque mostraba muchas épocas en un mismo capítulo, por ello, debían tener tantísimas pelucas, vestidos, zapatos... Explicaban a la cámara que habían estado nominadas varias veces a los Goya por su trabajo.

Y en ese momento entró Aura Garrido a la sala vestida de época, con un traje espectacular. Le pedimos que posara para nosotros y accedió encantada.

Seguimos hablando con las chicas de vestuario y de repente se abrió la puerta y se asomó Rodolfo. Vendría a buscar o pedir algo, pero al vernos (a la prensa) nos miró de arriba a abajo, resopló, cerró la puerta y se fue.

Así fue mi pequeña experiencia con el actor. Pocas veces me habían hecho sentir tan incómoda. En ningún momento intervinimos en su trabajo. En ningún momento grabamos algo que él no quisiera. Estábamos trabajando. Como él, y en cierto modo para él, la promoción siempre debería valorarse. Pero quizá él no la necesite. Quizá piense que su trabajo se limita a actuar. O quizá tuviera un mal día...

Ya os contaré qué tal el próximo “encontronazo”.

(A continuación el making of que hicimos)

'El Ministerio del tiempo' cerró: 'making of' y lo que no viste en TV 360
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