Entrevista

“Sardá es la mejor actriz cómica que existe en este país”

- “A Andreu ya le tocaba comerse un rosco a nivel nacional”

- “Maldita la Hora era un puta mierda, no hay que darle más vueltas”

- “Presentaría Crónicas Marcianas con una vuelta de tuerca”

- “En España triunfa Hospital Central en lugar de Urgencias porque cuando nos dan gato por liebre ¡preferimos el gato!”

- “La telebasura sirve para subirte la autoestima” Coincidiendo con la publicación de su último libro, “¿De qué me suena eso?”, el escritor y presentador de radio y televisión Máximo Pradera realiza para Vertele un divertido repaso a la televisión actual -la “guerra” del late night, el significado de la “telebasura”, la futura Canal + en abierto y la manipulación informativa, entre otros temas- con el sentido del humor, la ironía y agudeza que le caracterizan. Con la perspectiva de los cuatro años que han pasado, ¿qué crees que falló en “Maldita la hora”? El programa era una mierda, no hay que darle más vueltas. Pero lo que más me mortifica es que ni siquiera batí record negativo de audiencia, que fue a parar a Juan Ramón Lucas y su “Estudio de Actores”. Era la época de Buruaga, en que a la cadena la llamaban “Dapena 3”. “Maldita la Hora” fue un programa “alimenticio” con el que me he construido una casa de puta madre en Pozuelo. No es ningún desdoro, también Beethoven se forró con una caca de sinfonía llamada “Wellington” que parece la música del Nodo. Lo cuento en mi último libro “¿De qué me suena eso?” ¿Qué aprendiste de ese fracaso? He aprendido mucho derecho civil. Porque el plan B de Antena 3, si el programa iba mal era ¡no pagarme!, así por la cara. Pero al final se han portado como caballeros y han desembolsado hasta el último céntimo de euro que habíamos pactado en el contrato. No sé si habrá influido el hecho de que se lo ha ordenado un juez, je, je. ¿Ha cambiado en algo tu opinión de Javier Sardá o sobre la “guerra del latenight” en general desde entonces? Te voy a decir algo sobre Sardá que no he dicho todavía nunca en ningún sitio: Sardá es la mejor actriz cómica que hay en este país. Y no hay más que hablar.

¿Pensabas que me refería a Javier? Para mí, Sardá no hay más que una y es su hermana Rosa María. ¿Tienes “envidia sana” (o insana) de Andreu Buenafuente? ¿Por qué crees que él sí ha logrado hacer tambalear a Sardá después de muchos intentos por parte de Antena 3? Todavía recuerdo el luto nacional en Cataluña cuando Andreu presentó en televisión los Premios de la Música y hundió la Gala. Era como si el Barça hubiera perdido la final de la Champions. A Andreu ya “le tocaba” comerse un rosco a nivel nacional y me alegro por él y sobre todo por mí, que no le tengo de rival. En los últimos cuatro años has estado alejado de la televisión…, ¿qué has estado haciendo durante todo ese tiempo? Escribir libros: “Cartas del demonio al Papa”, “Ananga Tongo” y el que tengo ahora en promoción, que es sobre música: “¿De qué me suena eso?”. Nos pasamos el día oyendo música clásica sin saberlo. Por ejemplo, la sintonía de Nokia está sacada de un vals para guitarra del siglo XIX. ¿Has tenido oportunidad de volver a televisión desde entonces? No veo la tele, me aburre a muerte. Compro series en DVD y me las veo del tirón en casa. Estoy colgado de “Urgencias”, sin duda la mejor serie dramática que se ha hecho jamás en televisión. En España triunfa “Hospital Central”, es típico de este país. Cuando nos dan gato por liebre ¡preferimos el gato! ¿Te han ofrecido participar en algún reality de famosos, ahora que hay tantos? Quiero montar el mío propio: los realities se basan en pandillas de descerebrados que no pueden salir de un encierro. Yo lo que haría es no dejarles entrar en ningún sitio. Mi reality se llama “En la puta calle”. Lo quiero presentar yo. ¿Tienes ganas de volver a presentar un programa en televisión? Me encantaría hacer un programa de música en TVE. Lo he presentado a la Dirección de Programas aunque no tengo la más mínima esperanza de que me contesten. ¿De qué tipo? Es un programa que mezcla la música clásica y el pop.

De los que se emiten actualmente, ¿cuál presentarías sin dudarlo, y cuál no presentarías jamás, por todo el dinero del mundo? Me encantaría presentar “Crónicas Marcianas”, pero dándole una vuelta de tuerca : a las putas y a los macarras que hay en el programa, los pondría a hablar de política. Y luego traería a políticos a hablar del corazón. ¿Te imaginas a Zaplana comentando la separación de Chenoa y Bisbal? ¿Y a Sonia Moldes comentando el no del Reino Unido al referéndum sobre la Constitución Europea? Hace poco participaste en un taller que enseñaba “cómo entretener en televisión sin caer demasiado bajo”. Hoy por hoy, ¿crees que es posible lograr una audiencia masiva sin caer en lo que algunos llaman “telebasura”? Por supuesto. “Lo + plus”, por ejemplo, en la época de oro, cuando lo dirigía Amelia Alas, llegó a tener audiencias increíbles para un canal de pago.

Si te ofrecieran ser el sustituto de Sardá en Telecinco, ¿aceptarías el reto? ¿A quién pondrías tú, si fueras responsable de Telecinco, para sustituir a Sardá en estos momentos? Luego os quejáis de que hablo mucho de Sardá. ¡Si no hacéis más que preguntarme por él!. Yo me la jugaría y pondría a presentar “Crónicas” a Anne Igartiburu. En vez de “Hola, Corazones”, solo tendría que decir “¡Hola, Tiburonessssss!”. ¿Eres de los que cree que los reality shows, el corazón y los espacios de testimonio son “basura televisiva”? ¿Qué significado tiene para ti ese concepto?

Yo soy un gran defensor de la “telebasura”, creo que sirve para subirte la autoestima. Uno llega cansado a casa, después de un duro día de trabajo (bueno, los que trabajéis, je, je) sintiéndose una mierda de persona, y al ver a esos homínidos y hominídas de los realities te entra el subidón y piensas: por lo menos soy un homo-sapiens. ¿Añoras tu etapa en “Lo + Plus? ¿Qué te parece cómo ha evolucionado el programa desde que tú no estás? ¿Volverías a presentarlo si te lo ofrecieran?

“Lo + plus” me dio fama, dinero y sexo. No se le puede pedir más a un programa. Claro que volvería a presentarlo, todo es cuestión de saber qué quiere hacer la cadena con ese programa.

¿Crees que Fernando Schwartz triunfará en IB3? No me cabe la menor duda. ¿No triunfó en su día Carmen Sevilla?

¿Ves muy diferente la TVE del PSOE a la TVE del PP? ¿Crees que existe (o sigue existiendo) manipulación informativa? Se disimula más. Lo de Urdaci era de traca. Sobre la licencia a Canal Plus para emitir en abierto, ¿crees que le va a costar mucho asentarse o no? No lo tienen fácil, sobre todo porque están acostumbrados a hacer televisión de “etiqueta negra”.

En la tele comercial lo único que importa es que la gente vea la tele en masa, no importa qué ni a qué precio. ¿Paolo Vasile, Maurizio Carlotti o Carmen Caffarel? Stephen Bochco. Es el creador de “Canción Triste de Hill Street”. ¿“Aquí no hay quien viva” o “Los Serrano”? “Aquí no hay quien viva”. ¿“Homo Zapping”, “Splunge” o “Agitación + Iva”? “Homo Zapping”. Acabas de escribir un libro sobre música clásica y has presentado a las cadenas un proyecto de programa televisivo sobre música clásica… Háblanos de este proyecto… ¿no temes que sea un tema demasiado minoritario para que funcione en televisión? TVE española está entusiasmada con un programa de libros que da un 1% de audiencia. Lo minoritario está de moda ¿no? Por lo menos, que me dejen intentarlo.

¿Cómo llevas ser el doble de Patxi López (o viceversa)? Lo que la gente no sabe es que además de parecerme a Patxi López, soy primo de su gran rival política, María San Gil. Es un problema terrible tener la cara de Patxi y la sangre de María. Es un conflicto digno de Gollum, el bichejo del “Señor de los Anillos”. Son algunos de los presentadores más cotizados del momento. ¿Cómo definirías con una palabra a cada uno de ellos? - Javier Sardá: Un gran profesional.

- Andreu Buenafuente: Otro gran profesional.

- Jesús Vázquez: ¡Qué gran profesional!

- Jordi González: ¡Menudo profesional!

- María Teresa Campos: 180 kilos de profesionalidad.

- Ana Rosa Quintana: Una gran escritora

- Emma García: Profesional como pocas.

- Julia Otero: Nadie puede cuestionar su profesionalidad

- Paula Vázquez: Profesional hasta la anorexia

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