Opinión Vertele

¿Sufre ‘Fenómenos’ el “síndrome del primer día” en las series de televisión?

¿Sufre ‘Fenómenos’ el "síndrome del primer día" en las series de televisión?

Fenómenos tiene a priori todos los ingredientes que requiere una comedia española de éxito en TV. Una cadena prescriptora en series españolas (Antena 3) ; un ‘showrunner’ detrás como Nacho García Velilla (uno de los padres de ‘Aída); un reparto solvente con múltiples caras conocidas –Ana Polvorosa, Julián López, Kira Miró, Alejo Sauras....-, un planteamiento argumental aparentemente comercial; una noche de emisión (martes) en la que es la única serie española...

Y sin embargo, la comedia de Antena 3 ha ido perdiendo seguidores a lo largo de sus cuatro episodios hasta la fecha. Del 20.7% y más de 4 millones de espectadores del estreno, el único día que fue líder, al 13.8% y 2.523.000 televidentes del episodio de esta semana (2ª opción, a distancia de ‘Hay una cosa que te quiero decir’, con un 19.6%).

La experiencia nos dice que la tendencia normal del espectador es ver ficción en prime time y pasarse después a un programa de entretenimiento en 'late night'. Es lo que ocurría, por ejemplo, cuando Antena 3 enfrentaba Luna, el misterio de Calenda a Hay una cosa que te quiero decir, que solo lideraba una vez finalizada la serie de Belén Rueda. Pero cuando una serie española no es la primera opción del prime time, algo falla.

El síndrome del “mal piloto”, un problema español

¿Qué ha pasado para que Fenómenos se haya desinflado de esta manera? Todo apunta a que la serie acusa el “síndrome del primer día”. El público acudió en masa al estreno, pero no le convenció el primer capítulo, muy criticado en la red, y no ha dado oportunidad al resto, probablemente por la impaciencia que caracteriza al espectador actual, abrumado por las múltiples ofertas televisivas, lo que le hace buscar el “amor a primera vista”.

Fenómenos mejoró notablemente a partir del segundo episodio y ha ido puliendo defectos, perfeccionando personajes y simplificando las tramas, hasta alcanzar un nivel de comedia más que digno en los tres capítulos posteriores. Pero el problema es que el público ya emitió su veredicto el primer día.

Que las series se lo juegan todo en el primer capítulo (el llamado “cero” o piloto) es algo que los americanos se toman muy en serio, pero que los españoles no terminamos de entender. Las series USA ponen toda la carne en el asador en ese episodio 1. Es prácticamente imposible encontrar un piloto malo en una ficción americana. Un ejemplo es The Newsroom. Tras un espectacular arranque, el guión decayó en los capítulos siguientes, pero los espectadores siguieron dando oportunidad a la serie de Aaron Sorkin, con el recuerdo de ese gran comienzo y la esperanza de que los guionistas volvieran a dar en la tecla. Y finalmente la serie de HBO consiguió la renovación. Pero el camino a la inversa es muy difícil que se produzca. Si el piloto es flojo, al público de hoy en día le puede la impaciencia, tiene demasiados estímulos en otras cadenas como para dar una segunda oportunidad a algo que no le haya gustado de entrada.

Si el primer episodio no convence, los espectadores se marchan y comienzan a dispersarse por otras ofertas, como ha ocurrido en la noche del martes, donde hemos visto que semana tras semana iban subiendo ‘El Taquillazo’ de laSexta o Castle en Cuatro, al tiempo que bajaba Fenómenos.

Puntos a favor de ‘Fenómenos’

Los últimos capítulos de Fenómenos tenían todas las características de las comedias de tirón actual (‘Aída’ o ‘La que se avecina’). Perfiles de trabajadores de oficina con los que todos nos sentimos identificados; clásicas tensiones sexuales no resueltas; parodia de la niña pija (Ana Polvorosa) y el macarra (Luis Fernández); la ‘Betty la fea’ de la oficina (Mariam Fernández) enamorada del guapo despistado (Alejo Sauras); el feo ingenuo y con vis cómica (Julián López) que siempre la lía..; la visión gay representada en la lesbiana deslenguada que interpreta Pepa Charro..), cameos de famosos con gags hilarantes como el de Carmen Machi en el papel de una fan psicópata...

En definitiva, Fenómenos tiene el germen de las comedias de éxito de hoy en día como Aída o La que se avecina, pero necesita tiempo para convencer al público, aunque éste da síntomas de no querer estar por la labor.

Si viéramos ahora el primer episodio de Aída o La que se avecina, probablemente algunos de sus personajes más carismáticos, como Mauricio Colmenero o Antonio Recio, no nos harían la misma gracia que ahora. Ha hecho falta que estas series fueran evolucionando hasta que nos fuéramos enamorando de los personajes.

Antena 3 debería poner en marcha la “Operación reposición”

¿Qué debería hacer Antena 3? Fenómenos emitió ayer su último episodio para hacer un parón navideño hasta enero. Mientras, si la cadena confía en su producto como nosotros, debería lanzar una “Operación La que se Avecina”, o lo que es lo mismo, “Operacion Reposición”. Esto es, reponer la serie en todas las ventanas posibles (latenight, Neox, Nova...) para que el público se vaya habituando a ella, familiarizando con los personajes y descubriendo el potencial que tiene y cómo ha mejorado desde ese primer capítulo algo caótico, disperso y exagerado. El propio Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, ya contó cómo había descubierto que el fenómeno de La que se avecina tuvo mucho que ver con las reposiciones continuadas en todos los canales, cuando la comparó con Los Simpson.

Los puntos negativos de ‘Fenómenos’: histrionismo y humor masculino

Es verdad que Fenómenos tiene algunos puntos negativos que pueden provocar reticencia en el espectador, como un excesivo histrionismo en algunos personajes, sobre todo el protagonista (Javier Mora), así como un humor de perfil algo masculino para el público de televisión, que es mayoritariamente femenino.

Otro posible punto en contra de Fenómenos está precisamente en su tipo de humor, que no es fácil de encasillar, ya que se queda a medio camino, en una especie de ‘tierra de nadie’, entre el guión convencional de las comedias españolas (Los Serrano, Aída..) y el humor algo más transgresor o minoritario como puede ser el de Muchachada Nui, con exceso de bromas de actualidad, o más sofisticadas, que tardan más en llegar al gran público.

Pero quien haya visto los cuatro episodios habrá podido comprobar que la serie ha sido bien reconducida en los tres últimos episodios, hasta convertirse en un producto mucho más comercial que el primero. Antena 3 solo tiene que asegurarse de que el público vea esta evolución y no tire la toalla definitivamente.

Abrimos el debate a nuestros lectores. ¿Hay que dar más tiempo a la serie? ¿Estamos ante un fracaso de ficción española inevitable o... no es realmente un fenómeno inexplicable que no funcione Fenomenos como debería?

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