Artículo de El Mundo

TVE-1 tiene la audiencia más madura, Telecinco la más joven y La 2 la más rica

Por su interés, reproducimos a continuación un artículo El Anuario de la Televisión'05 publicado por TNSofres permite constatar algunas certezas. En primer lugar, la audiencia media en España es, a día de hoy, preferentemente femenina, pues la mujeres mayores de 16 años dedican un promedio de 246 minutos diarios a ver la televisión. Los hombres sólo 205. La televisión es un soporte cuya implantación se incrementa de manera progresiva a medida que crece la edad media de los receptores y desciende su extracción social. A tenor de los indicadores registrados en 1995, estas tendencias se han mantenido casi inalteradas durante toda la década pasada.En 1995 el consumo de televisión en personas mayores de 65 años era de 297 minutos al día, hoy se se sitúa en 300. En la clase media baja y baja, en cambio, la tendencia se agudiza: hace una década el consumo era de 229 minutos, actualmente se eleva a 338. En este período se han producido dos hechos muy significativos: decrece un 11,3% el consumo por niños de entre cuatro y 12 años -de 160 minutos diarios en 1995 ha bajado a 142 en 2005- y en jóvenes de entre 13 y 24 años, que merman su dieta televisiva en un 12,2%. En cambio, sube el consumo en la clase alta y media alta que pasa de 179 a 194 minutos. Estrenar un programa De los detallados análisis que realiza TNSofres del poliédrico mundo de la televisión, uno de los más sugestivos es el que dedica a las audiencias, porque tanto la edad del consumidor, como su nivel económico o cultural, o el lugar dónde viva condiciona o mediatiza su relación con la TV. De ahí que las cadenas tengan muy presente cuál es el perfil de su audiencia a la hora de estrenar un programa o en qué franja horaria ubicarlo. Y también una exacta radiografía de la audiencia ayuda a explicar, en parte, por qué unos formatos triunfan y otros fracasan. En el gráfico se detectan características bien diferenciadas entre el público de cada una de las cadenas. Así, entre las cadenas generalistas, la audiencia de La 2 es mayoritariamente masculina (52,1%) en abierto contraste con Telecinco, de primacia femenina (59,9%); y TVE-1 es la que presenta un público de mayor edad, de nuevo frente a Telecinco, que goza de un alto grado de aceptación entre los jóvenes. La Primera de la cadena pública aglutina los porcentajes más dispares en cuanto a extracción social de la audiencia, mientras que La 2 obtiene mayor eco que ningún otro emisor entre la clase alta (21,6%) y media alta (40,1%) -el perfil de La 2 es el que corresponde también a Cuatro, a las temáticas y a Canal Plus-.El 46,1% de la audiencia de TVE-1 pertenece a los estratos menos favorecidos de la sociedad, un porcentaje al que el resto de los operadores -excepto Antena 3- ni se aproximan.

Cruzando datos del gráfico se puede encontrar explicación a algunos fenómenos de la audiencia. Por ejemplo: por qué no funcionan en TVE-1 Mujeres desesperadas y El loco de la colina, pero si triunfa Cine de barrio y Gente; por qué Telecinco es la que saca más rentabilidad a la telerrealidad (Gran Hermano, Supervivientes...), a la ficción (Los Serrano, Aída...) y a los talk show en sus muchas variantes (Aquí hay tomate, TNT...); que Antena 3 se defiende en casi todos los formatos o que programas de La 2 como Agroesfera, España en comunidad y Jara y sedal tengan una gran acogida en las zonas rurales.

TV, entre el menú del día y la carta Hace más de una década ya pronosticaba Eduardo García Matilla, presidente de Corporación Multimedia, que en un futuro no muy lejano habría una televisión para ricos y una televisión para pobres, y que la fragmentación de las audiencias entraba dentro de la previsible, consecuencia directa de la proliferación de operadores. El primer caso no admite muchas dudas: la televisión de pago gestiona ya el 12,7% del visionado total de televisión en España y sigue creciendo el número de operadores, sobre entre las empresas de telefonía (Imagenio o Jazztelia TV). Esta oferta televisiva es consumida preferentemente por la clase alta y media alta.Las capas menos favorecidas de la sociedad tendrán que seguir con el 'menú del día' de las cadenas generalistas. El segundo caso es ya una realidad: la televisión pública -estatal y autonómica- y las cadenas privadas de cobertura nacional están perdiendo audiencia en favor de otras ofertas.

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