TVE-1 dobla su oferta de culebrones de tarde con “Prisionera”
Televisión Española estrenó, este pasado martes a las 17.15 horas, “Prisionera”, la nueva telenovela mexicana para las tardes de La Primera, protagonizada por Gabriela Spanic (“La loba herida” y “La usurpadora”), con el guión de Humberto Olivieri, bajo la dirección de Nicolás Diblasi y Leonardo Aranguibel. En 140 capítulos de una hora de duración, “Prisionera” narra la vida de Guadalupe Santos, una joven de 13 años que es drogada y violada en un pintoresco pueblecito de México, y que será acusada de asesinato de un crimen que no cometió. Anunciada en un principio para el pasado 2 de agosto, con “Prisionera” la cadena pública recupera para su franja vespertina su doble sesión de culebrones -junto a “Rebeca”-, cuya oferta de la última temporada han acaparado “Luna negra” y “Gata salvaje”, y que tan buenos resultados de audiencia le ha reportado. Gabriela Spanic comparte reparto en esta telenovela, producida por Telemundo, con Mauricio Islas (“El manantial”) que da vida a Daniel Moncada; Gabriela Roel a Milagros Santos; Ricardo Dalmacci a Pancho Salvatierra; Zully Montero a Rosalía Moncada; Diana Quijano a Lucero Riobueno, más conocida como Lulú; Julie Liberty a Nacha Guevera; Gina Vélez a Jennifer Robinson; Griselda Noguera a Mate; Gerardo Reverón al Padre Antonio; César Róman a Lucho Villa; Marisela González a Tuerta; Carlos Caballero a Cobra; Liz Gallardo a Mona Lisa; Roberto Leverman a Gallardo, entre otros. Trama Guadalupe Santos es una joven mexicana de 13 años que es drogada y violada por Ernesto Riobueno, un joven ganadero que la asediaba desde hacía tiempo. Al despertar, Guadalupe encuentra a su lado el cadáver de Ernesto y un arma en su mano sin saber qué sucedió. Huye del lugar, pero horas después es apresada e internada en un correccional de menores y acusada de asesinato. Allí, dará a luz a una niña, fruto de la violación, a la que pondrá el nombre de Libertad. Durante la fuga, Guadalupe logra cruzar la frontera de los Estados Unidos. Allí se encuentra con Daniel Moncada, un hombre que la ayuda a escapar. El amor nace entre ellos, pero ambos ignoran que Daniel es hermano de Ernesto, el hombre por cuya muerte fue acusada Guadalupe. En un arranque de locura Daniel le ofrece matrimonio a Guadalupe y cuando están a punto de casarse aparece Nacha, su amiga de la cárcel, y la obliga a reflexionar, recordándole que es prófuga de la justicia y que su amor es imposible porque involucraría a Daniel y destruiría su vida. Guadalupe acepta su realidad y huye del hombre que ama, entendiendo que la única razón de su vida debe ser reencontrarse con su hija Libertad. Es entonces cuando por casualidad Guadalupe llega a la hacienda Salvatierra y descubre que su hermana le robó a su hija y la registró como hija suya para llenar el vacío en su matrimonio con Pancho Salvatierra, un acaudalado hacendado a quien le hizo creer que Libertad es su hija.
Tras descubrir la verdad, Guadalupe tiene que callar ante todos y acepta trabajar como criada en la casa de Pancho para estar cerca de su hija y ganarse poco a poco el cariño de Libertad. Allí, se encuentra de nuevo con Daniel y poco después se casan. Es entonces cuando descubre que el hombre con quien se ha casado es el hermano de Ernesto por cuya muerte Guadalupe ha pasado más de la mitad de su vida en prisión.
Al enterarse de que su hija está enamorada de Daniel, Guadalupe tendrá que enfrentar el odio de Libertad, quien no le perdona haberle quitado al hombre del que se enamoró platónicamente. También tendrá que superar el resentimiento de Daniel quien cree que ella es la verdadera asesina de su hermano.
