TVE: 'Si conseguimos las condiciones, habrá tercera temporada de 'El Ministerio''
Como cada mes, 'RTVE responde' se emitió en La 2 para dar voz a las quejas de los espectadores y también una respuesta pública a sus ruegos. En este caso, el grueso del programa estuvo dedicado a las series de Televisión Española, para lo cual se contó con Fernando López Puig, director de ficción de la cadena pública.
Cuatro fueron las series tratadas por el directivo: 'El Ministerio del Tiempo', 'Águila Roja', 'Cuéntame cómo pasó' y 'Acacias 38'. Las cuestiones en el caso de las dos primeras tenían que ver con su continuidad; mientras que en el de las dos segundas, las críticas venían por la adecuación de la calificación que ambas series tienen.
Optimistas con la tercera temporada de 'El Ministerio del Tiempo'
En el caso de la ficción de los hermanos Olivares, López Puig vino, si no a confirmar su continuidad por una tercera temporada, sí a mostrar un cierto optimismo con la renovación: “Ahora mismo la cadena está valorando las condiciones. La serie ha ido creciendo en la primera y en la segunda y queremos que las condiciones sean las mejores. Si conseguimos esas condiciones como lo conseguimos en la segunda como en la primera, habrá una tercera”, vaticinó.
Si bien reconoció que “la audiencia siempre puede mejorar”, el ejecutivo calificó como bueno el rendimiento de la serie: “La audiencia es buena en el aspecto lineal pero también en el diferido. La gente está viéndola en diferido y participando en redes”. “La cadena está satisfecha y los contenidos son totalmente adecuados”, agregó.
“No vamos a tirar cantos contra nuestro propio tejado”, concluyó Ángel Nodal, defensor del espectador.
López Puig comentó luego las quejas de algunos espectadores por el comentado gag sobre los funcionarios españoles. Este tuvo lugar en el episodio escrito por Borja Cobeaga y Diego San José, guionistas de '8 apellidos vascos' y su secuela, a las que aludió el directivo. Como en aquellas películas, este capítulo “se intenta divertir riéndose con los tópicos, pero nunca de ellos”, aclara. “Se trata de hacer un guiño, para enseñar qué absurdo es este tópico que el ciudadano tiene sobre el funcionario medio”.
