De la Vega dice que las medidas liberalizadoras de TV aumentarán la competencia y adelantarán el apagón analógico
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó hoy que el paquete de medidas liberalizadoras de las televisiones conseguirán aumentar la competencia y adelantar el apagón analógico. “Indudablemente va a contribuir a que el panorama sea distinto”, afirmó hoy durante la presentación del libro 'La televisión en el modelo audiovisual español'. A su juicio, el ámbito audiovisual en los próximos diez años estará “absolutamente desconocido”, puesto que habrá “muchos más canales” de televisión “de todo tipo”. “El Gobierno lo que ha hecho ahora es que se puedan ver más canales no sólo en digital sino también en analógico”, agregó en la presentación de dicha obra, fruto de los debates mantenidos durante la III Jornada de Periodismo Coca-Cola. No obstante, De la Vega cree que en estos momentos lo más importante no es si va a haber nuevos canales, sino sacar adelante la reforma de liberalización e impulso del pluralismo. “Ya lo veremos más adelante”, afirmó, tras insistir en que la acción del Ejecutivo ha sido poner “la primera piedra”. “Vamos a ir por fases”, agregó en el acto celebrado en la sede de la Asociación de Periodistas Europeos, al explicar que la finalidad de este paquete de ordenación del sector es “dar más seguridad y transparencia” al ámbito audiovisual para que sea “de calidad y plural”. Comité de sabios En cuanto al informe del Comité de Sabios, que presentarán estos expertos al Gobierno a principios de febrero para la elaboración de un borrador de reforma de la televisión pública, la vicepresidenta primera insistió en que el Ejecutivo asumirá este texto elaborado “con absoluta independencia”. “El año 2005 va a ser muy importante porque entre todos construiremos el modelo audiovisual y un espacio de convivencia entre medios públicos y privados”, manifestó De la Vega, que invitó a “todo el mundo” a opinar en la elaboración de la futura norma con el fin de desarrollar un modelo público de televisión en el que se compatibilice ocio y divertimento con información y cultura. Así, destacó la necesidad de una televisión “de calidad” que cumpla con su cometido de servicio público y que se sostenga financieramente para no estar “atada” a la publicidad. Por ello, apostó por debates “de verdad”, no “encorsetados” por el tiempo, y la programación que satisfaga a la demanda de la sociedad plural.
