Cuatro adquiere los derechos de la aclamada serie “True Blood”
Cuatro continúa en su apuesta por adquirir series internaciones. Tras “House”, “Anatomía de Grey”, “Entre fantasmas” o “Kyle XY”, la cadena amplía su oferta con la compra de una de las producciones de mayor impacto en Estados Unidos: la aclamada “True Blood”, que se suma a las recientemente adquiridas “Gossip Girl”, “Dollhouse”, “Life on Mars” o “Sons of Anarchy”.
Esta última adquisición es una producción de HBO, responsable de algunos de los mayores éxitos televisivos de los últimos años como “Roma”, “Los Soprano”, “Sexo en Nueva York” o “A dos metros bajo tierra”. “True Blood” es la nueva serie de Alan Ball, creador de “A dos metros bajo tierra” y premiado con un Oscar por el guión de “American Beauty”.
Avalada por el público y la crítica en Estados Unidos
Avalada por el público y la crítica, “True Blood” no deja de ganar reconocimientos. La serie, que ha sido nominada como Mejor Serie Dramática en la última edición de los Globos de Oro, consiguió el premio en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por la interpretación de Anna Paquin (también ganadora de un Oscar por “El piano”).
Esta ficción está basada en la saga literaria “Sookie Stackhouse” (“Southern Vampiro”), de la periodista del “New York Times” Charlain Harris, reconocida autora de best-sellers de misterio.
Tanto la idea original como la serie se ambientan en el sur profundo de Estados Unidos, una zona en la que, tradicionalmente, por influencia de las culturas europea y afroamericana, han originado numerosas leyendas de vampiros, zombies y muertos vivientes.
Vampiros que se integran en el mundo de los humanos
Parte misterio, parte fantasía, parte comedia y una completa exageración imaginativa, “True Blood” demuestra que aún hay vibrante vida (o muerte) en el paradigma de los “amantes desgraciados”.
Así define el diario “USA Today” esta serie repleta de guiños y salpicada de humor negro. La serie rompe con la visión tradicional de los vampiros y ofrece una nueva y fresca mirada que deja al espectador sediento de más.
Transgresora en su planteamiento, esta producción muestra un mundo alternativo en el que los vampiros, que ya no necesitan matar para sobrevivir gracias a una sangre artificial, se integran en el mundo de los humanos, viven con ellos y hasta se enamoran.
