Ya está aquí el anuncio de la Lotería de Navidad: De las mofas del año pasado a los aplausos y “lagrimones”
Si el anuncio de la Lotería de Navidad de 2013 hizo reír (de manera involuntaria) a los espectadores, su relevo en 2014 parece estar logrando emocionar y hacer brotar las lágrimas.
La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado ha presentado este miércoles 12 de noviembre su tradicional spot de cara al sorteo del 22 de diciembre. Santiago Zannou (El truco del manco, Alacrán enamorado) ha sido el encargado de dirigir la campaña, ideada por la agencia de publicidad Leo Burnett, que se complementa también con una página web con otras ocho pequeñas piezas.
“Que te emocione no quiere decir que sea triste”
“Que te emocione no quiere decir que sea triste”, comenta al respecto su director, para explicar las reacciones mayoritarias que su anuncio ha despertado, en El País. “Al ser un anuncio relacionado con la Navidad, la película tiene que contener unos códigos amables, por eso pusimos nieve, le quitamos un poco de crudeza al barrio para meterle un poco de belleza”, dice sobre el rodaje, que tuvo como escenario principal un local de Villaverde.
Para el director creativo de Leo Burnett, Juan García Escudero, el tema del spot era “compartir”. “La lotería le toca a los compañeros del trabajo, toca en el bar del barrio, a la familia. En realidad, jugamos todos”. De ahí, se saca el eslogan: “El mayor premio es compartirlo”.
Alabanzas generalizadas, con menciones a un exceso de sentimentalismo
Hasta el momento, las reacciones que ha generado este spot distan de las chanzas que despertó el que dirigiera Pablo Berger. Lejos del frenesí y las parodias de 2013 con unos desubicados Raphael, Marta Sánchez, David Bustamante y Monserrat Caballé, el spot de 2014 parece haberse tocado la fibra sensible del público. Abundan los comentarios de internautas que reconocen haber llorado con la historia planteada, y la familiaridad del barrio de extrarradio presentado.
“Me gusta que en un país de corruptos se reivindique la decencia”
Las mayores alabanzas se dirigen al actor protagonista, encargado de interpretar a Manuel, el vecino del barrio que por despiste no compró a tiempo su décimo. El tono y valores de producción también han sido reconocidos: “Me gusta que en este país de corruptos mal llamados pícaros un anuncio, aunque sea de la Lotería, reivindique la decencia”, comenta Oskar Belategui, de El Correo.
Eso sí, se atisba una impresión de tristeza o crudeza en todas las menciones, que contrastan con las expectativas creadas tras su precedente. En términos generales, el anuncio aprueba con nota, si bien puede pecar de lacrimógeno en exceso.
