Se estrena el día 26

“La chica de ayer”, nueva rival de “Aída” en la noche dominical

Antonio Garrido (“Identity”) se vuelca en su carrera de actor en “La chica de ayer”, la nueva serie basada en la británica “Life on Mars” que Antena 3 estrena el próximo 26 de abril, domingo, tomando así el relevo de “Dr. Mateo”.

En su estreno, la ficción de Ida y Vuelta se medirá en Telecinco a la gala especial de "Operación Triunfo" que presentará a los nuevos concursantes de esta edición. A partir del domingo siguiente, su rival será la sitcom “Aída” ya que el talent show se emitirá los martes.

Por su parte, el también presentador Antonio Garrido habla de su personaje en esta entrevista difundida por la cadena de Planeta a los medios.

¿Cuál es su papel en la serie?

Soy el inspector jefe de policía, que es Joaquín Gallardo, ‘Quin’. Él mismo dice que es King por el rollo de que en la primera secuencia que tiene, Samuel le dice si sabe lo que significa “king”. Él dice que es el más guapo, el más alto y otras frases que no las voy a decir ahora porque son malsonantes (risas).

Nadie levanta la voz sin su permiso y el único que tiene permiso para gritar es él. El jefe de policía es monárquico y demócrata, pero es un policía que se ha criado y que ha aprendido a ser policía con los grises. Por lo tanto, su método de actuar es el de aquella época. Tiene una frase que le define mucho, que es “yo jamás le he puesto la mano encima a ningún detenido, ni volveré a hacerlo”.

¿Qué es lo que más le atrajo del proyecto?

Lo primero, es que la serie tiene un muy buen guión. El hecho de la ambientación también me gustaba mucho y hacer este personaje, a mí personalmente, me apetecía mucho, porque no tiene nada que ver con lo que yo estaba haciendo anteriormente. Y además de daba la posibilidad de dedicarme de nuevo a lo que es mi profesión. También me gusta mucho el hecho de que esto ha pasado hace 30 años.

Sin embargo, en 30 años nosotros hemos evolucionado una barbaridad, ¡lo que hemos cambiado en 30 años! Y me gustaba mucho contar eso, que se viera la diferencia que hay de 30 años acá. Mis padres han vivido eso y ahora están viviendo otra cosa completamente distinta.

A nosotros nos es más fácil, pero hay mucha gente que sigue anclada en el pasado o que les ha costado más adaptarse a los nuevos tiempos. Y me parece que es una época en España muy importante.

¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

Pues hombre, yo en el 77 tenía 6 años y mis mayores preocupaciones eran que mi madre me diera la merienda y marcar un gol en el recreo. Pero sí me acuerdo de que el Betis ganó la primera Copa del Rey. De eso me acuerdo perfectamente: me acuerdo de que vi el partido en casa de unos amigos de mis padres.

Lo que pasa es que luego entras aquí (plató de rodaje) y ves el mobiliario que tenemos y hay muchas oficinas que aún tienen ese mobiliario, pero con ordenadores encima. Entonces, hay recuerdos muy cercanos.

Durante el rodaje, todo el tiempo “metidos” en los 70, ¿cuál es el cambio que más le ha chocado?

¡Ostras! Estamos aquí metidos mucho tiempo, pero la serie tiene exteriores (risas). Y además, somos conscientes de que es una ficción. Pero te vas dando cuenta de que la forma de investigar es muy diferente. Hoy en día, si Gallardo hiciera lo que hace, estaría en la cárcel. Nosotros nos saltamos los derechos del ciudadano, nos los pasamos por el forro, así de claro.

Teníamos como varios arquetipos de cómo se investigan los casos. Y, por ejemplo, si hay una hippie y la han matado, eso es algo de política. Por el hecho de ser mujer y hippie, lo mal que se trataba a la mujer. Luego está que la mujer no podía ser policía. Estamos en el 77, llegamos al 78, pero aún no hay Constitución. Hay muchas cosas que te chocan, pero sobretodo lo que más gusta es que hemos progresado.

¿Tenía ganas de volver a hacer un personaje de ficción, ya quee lo último que había hecho eran programas?

Sí, claro. Algunas veces cuando leo “Antonio Garrido vuelve a su faceta como actor”, digo: es que yo nunca la he dejado. Cuando he estado presentando, lo que hacía era el personaje del presentador. Lo que sí desde luego que tenía ganas es de quitarme una etiqueta de presentador. Entonces, esto significa seguir con mi faceta de actor.

¿Pero le gustaría volver a hacer el papel de presentador en algún programa?

Lo que me gustaría, y es lo que va a pasar, es que esta serie funcione y llevarme mucho tiempo volver a hacer ese papel.

¿Cómo cree que va a caer este personaje a la gente?

Yo creo que el personaje, con lo bestia y animal que es, va a caer bien. Y va a caer bien porque, ante todo, es un justiciero. Y tiene muy claro lo que está bien y lo que está mal. Y si ve que un tío es un asesino, aunque la ley no lo permita, él va a hacer todo lo posible para que ese asesino vaya a la cárcel.

Y yo creo que eso a la gente le va a gustar, porque mucha gente está cansada de que te roben la cartera, cogen al chorizo y vas a comisaría y tardas tú más tiempo en poner la denuncia que en que fichen al chorizo y salga. Y eso Gallardo no lo permite. Al público le va a caer bien, entre otras cosas porque hay muchos que piensan lo mismo que Gallardo.

¿Vamos a ver al Gallardo policial o también en su vida familiar?

No, vamos a ver sólo al Gallardo policía. No va a haber dramas familiares, hay alguna referencia, evidentemente, a la vida de Gallardo. Pero él sólo habla de su mujer y de su suegra. Pero no lo vamos a ver, lo que vamos a ver es al Gallardo policía. Lo que pasa que para él, la comisaría también es su casa y sus compañeros son también su familia.

¿Cómo se ve caracterizado de Gallardo, con patillas y el traje?

Hemos estado seis meses grabando y me acabo de quitar 10 años de encima. Pero también pretendíamos eso, porque la gente tiene la imagen de Antonio Garrido de “Identity” y queríamos salir de eso y construir un personaje, porque yo no tengo nada que ver con Gallardo. Y yo me sentía muy cómodo con el personaje y me lo paso muy bien haciéndolo.

¿En qué época le hubiese gustado vivir?

A mí me gusta la época en la que estoy viviendo, pero también creo que fuese la época que fuese le sacaría jugo. Los años 20 me gustan, porque tenían mucho ritmo. Pero, no sé, el hecho siquiera de planteárselo es perderte lo que está pasando ahora. Lo que hay que hacer es aprovechar el tiempo que tenemos ahora, que se pueden hacer muchas cosas.

En momentos crisis, ¿mejor mirar al pasado y ver lo mal que estábamos hace 30 años? ¿Los revivals en momentos así son constructivos?

La verdad es que no me lo había plateado así, pero sí puede ser. La gente dice “con lo mal que estábamos, ahora no nos quejemos tanto”. Pero yo creo que sí, que a la gente le va a gustar eso. Lo que pasa es que en época de crisis lo que hay que hacer es ponerse las pilas, currar más, saber en el momento en el que estamos y decir “tranquilo, que esto ya pasará”.

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