El contrato del fútbol, detonante para el cese del director económico de RTVE
El contrato de adquisición de los derechos televisivos de la Supercopa y la Copa del Rey ha sido el detonante del despido fulminante de Ignacio Mínguez-Yugueros, director de la administración económico financiera de RTVE y vinculado durante décadas a la corporación, según recoge El País.
La corporación decidió prescindir de los servicios del directivo el pasado 2 de agosto, debido, según las fuentes oficiales, “a una deficiente gestión administrativa del departamento”. Las anomalías observadas en la gestión de los contratos relacionados con los derechos de las retransmisiones futbolísticas estaban detrás de la decisión de Leopoldo González Echenique.
RTVE desconocía la cesión del crédito de Santa Mónica Sports a Bankia
La principal causa (que no la única) que ha determinado, finalmente, la salida de Mínguez-Yugueros fue la cesión del crédito de Santa Mónica Sports, empresa que comercializa los derechos de emisión de competiciones futbolísticas, a Bankia en 2011. Este crédito se había suscrito para comprar los encuentros de la Supercopa y la Copa del Rey, y su cesión no llegó a ser notificada al ente.
La cesión del crédito complicaba la negociación a la baja del contrato, de 18 millones
Las consecuencias de esta acción fueron negativas para Televisión Española, puesto que complicaba su estrategia para tratar de negociar a la baja el contrato para hacerse con esos partidos, cifrado en 18 millones de euros por tres años. Al estar cedido el crédito a una entidad bancaria, TVE se quedaba sin alternativas en la negociación con Santa Mónica Sports.
Podrían producirse nuevos ceses en las próximas semanas
Mientras tanto, RTVE mantiene abierto un expediente de regulación para esclarecer otros aspectos relacionados con la compra de derechos de retransmisión de eventos deportivos. En el seno de la cadena pública no se descartas nuevas destituciones en las próximas semanas que obedezcan a este motivo.
La salida de Mínguez Yugueros ha sido a través de un despido disciplinario, y se ha efectuado con gran rapidez con el objetivo de evitar una posible prescripción de las actuaciones irregulares emprendidas por el directivo.
