Finanzas

Lo que nos cuestan las cadenas autonómicas

Este es un ejercicio interesante, porque cada espectador madrileño –vea o no vea la televisión- aportará, vía impuestos o deuda, un total de 11,19 euros anuales (1.862 pesetas), mientras que a un vasco su televisión le cuesta cuatro veces más, un total de 45,26 euros (7.530 pesetas). ¿A qué es debida esta diferencia? Al número de habitantes de cada Comunidad, al uso o no de lengua propia, a la cantidad de canales autonómicos, al modelo de producción o, pura y simplemente, a la eficacia en la gestión de las empresas. Diferencias abismales La televisión cuesta dinero. Mucho dinero. Y los ingresos por publicidad no cubren, ni de lejos, los costes de cada uno de los canales autonómicos. Por orden de mayor a menor coste, los vascos son los que más aportan a su televisión autonómica, los mencionados 45,26 euros. Les siguen los valencianos, a los que sus dos canales les cuestan 35,50 euros ( 5.906 pesetas) y los catalanes, que por la misma cantidad de cadenas abonan anualmente 33 euros (unas 5.490 pesetas). A continuación anotamos a los castellano-manchegos, que se rascan sus bolsillos para aportar 25,36 euros (4.219 pesetas) y a los gallegos, que con una sola cadena aportan 24 euros (3993 ptas.). En el furgón de cola están los andaluces, los canarios y los madrileños. Canal Sur exige, vía subvención o deuda, la aportación de 18,66 euros (3.104 ptas.); la televisión canaria requerirá que los insulares se mojen con 15,71 euros (2.614 ptas.) y finalmente los madrileños contribuirán con 11,19 euros (1.862 pesetas). Un futuro complicado Un análisis somero de las estructuras financieras de las televisiones autonómicas no dibuja un futuro demasiado esperanzador. Casi todas arrastran una fuerte deuda, complicada por el incremento de costes de producción, la caída del mercado publicitario y, en temporada, un cierto descenso de la audiencia, provocado por la fuerte competencia de las cadenas generalistas y la aparición de una nueva opción: las televisiones locales, que se van quedando poco a poco con una pequeña parte del pastel de la publicidad y de la audiencia. Presupuestos disparados La contención de gasto tampoco orienta los presupuestos de las cadenas: en Canal Sur, en diez años, el presupuesto ha pasado de 88 millones de euros en 1992 a 190 millones en 2002. Las dos cadenas de Cataluña se gastarán este año un total de 314 millones de euros, frente a los 160 que costó TV3 en 1992. Canal 9 de Valencia ha pasado de 60 millones en 1992 a 217 millones este año, multiplicando casi por cuatro su presupuesto anual. Telemadrid tenía este pasado año un total de 125 millones de euros de deuda y Canal 9, la valenciana, debe casi 90 millones de euros. ETB ha pasado en este periodo de costar 75,8 millones a 124 y los gallegos de 52,4 millones a 94,7. La nueva televisión de Castilla la Mancha ha nacido en 2002 con un presupuesto de 45 millones de euros y los más modestos, los canarios, tienen previsto gastarse 27,5 millones de euros. La cuarta opción de la audiencia ¿Estas abultadas cifras van acompañadas de buenas audiencias? En general, no. Las cadenas autonómicas tienen muy difícil la competencia con los más astronómicos presupuestos de las cadenas generalistas y acostumbran a ser la cuarta opción para los espectadores de sus respectivas comunidades. Si hacemos un balance del 2001, la única cadena con un resultado excepcional es TV3, de Cataluña, que cerró el año como la televisión más vista en su Comunidad, un 21,8% de cuota de pantalla, acompañada de un 6,4% para su segundo canal, el 33. En el resto de comunidades, las tres primeras cadenas más seguidas son las generalistas y la televisión autonómica es la cuarta opción, siempre con más audiencia que La 2 de TVE. En el 2001 Canal Sur obtuvo un 17,2% de share; Telemadrid un 17%; Canal 9 un 18,2% y Galicia un 16,4%. En todos los casos La Primera de TVE es la televisión con más éxito de la Comunidad. En Euskadi la cadena con más espectadores fue Telecinco y ETB-2, en lengua castellana, obtuvo un 18,3% de cuota, mientras que la televisión en euskera, ETB1, se quedó con un discreto 5,1% de share. En Canarias, el canal preferido fue Antena 3, mientras que la televisión canaria se quedó en un 9,6% de cuota; y en Castilla-La Mancha, por fin, la cadena regional es la sexta opción, con un 4,8% de media, en un año de estreno, y sin tiempo aún de consolidar el hábito de audiencia entre los suyos.

* Según datos de audiencia aportados por las cadenas y datos financieros y presupuestarios recogidos de distintos artículos de prensa diaria Noticias relacionadas:

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