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¿Es el fin de las televisiones públicas?

¿Es el fin de las televisiones públicas?

El futuro de las televisiones públicas está en el aire. El reciente y sonrojante episodio de intento de control de los informativos por parte del Consejo de RTVE y las propuestas de Uteca, el lobby de las televisiones privadas, para las televisiones autonómicas demuestra hasta qué punto la próxima batalla se va a librar en el mundo de la comunicación pública.

RTVE: Batalla por el control ideológico

No vamos a recordar otra vez el intento de los políticos del Consejo de RTVE de intervenir en los contenidos de los Telediarios. Las espadas están en alto y los partidos han perdido, clamorosamente, una batalla, pero no significa que admitan la derrota en una guerra que tendrá pronto nuevos episodios.

Sin ir más lejos, inmediatamente después de elecciones habrá que nombrar nuevo Presidente de RTVE para acabar con el vacío de poder actual. En lo que se refiere a equipo directivo, además, se da por hecho que se intentará relevar a Fran Llorente, Director de los Servicios Informativos de TVE, contra quién ya se ha iniciado una campaña mediática, nada inocente, hablando de la supuesta manipulación y partidismo de los actuales Telediarios, a pesar de que posiblemente nunca la televisión pública española haya vivido una etapa de tanta independencia y pluralidad como en estos últimos años.

No es extraño que la abstención de los consejeros del PSOE permitiera que prosperara la propuesta del PP de acceder y supervisar, a través de i-news, las escaletas de los informativos. ¿Otras figuras a batir y relevar? Apunten el nombre de Ana Pastor, tal como Vertele ya ha publicado en los últimos meses.

Televisiones autonómicas: una pelea económica y otra política

En las cadenas autonómicas el enfrentamiento tendrá otros matices: la voluntad de acabar definitivamente con su publicidad y con la poca fortaleza económica que les queda. Si esto pasara, el cierre y/o la privatización de buena parte de ellas estaría a punto de caramelo. No tendrían ingresos comerciales, pero tampoco las Comunidades Autónomas, asfixiadas por un déficit abrumador, podrían sacarlas de la actual situación de penuria, lo que las llevaría inexorablemente a la catástrofe.

El brazo largo de UTECA

La Unión de Televisiones Comerciales (UTECA) tiene muy claro el modelo que les conviene. Si por una parte proponía un canal autonómico a nivel nacional, con desconexiones, lo que ya ha sido rechazado por los sindicatos de periodistas, por otra acaba de financiar un estudio en el que da “soluciones” para gestionar estas cadenas sin ningún tipo de publicidad.

El lema es claro: “Publicidad solo para cadenas privadas”. Y es un aviso al Partido Popular para eliminar la tentación que puede tener de restablecer parte de la publicidad a TVE en los próximos meses, en caso de victoria electoral. En esta línea camina el “Estudio sobre TVE sin publicidad”, que ha financiado y que concluye que el 86% por ciento de los espectadores considera positiva la supresión de los anuncios.

Otro estudio, el que se refiere a las cadenas autonómicas, también incluye la mejor manera de utilizar el espacio radioeléctrico, y “sirve de base para un debate sobre el modelo de financiación de estas televisiones públicas, tanto autonómicas como locales”. Evidentemente la exigencia es clara: tienen que prescindir de la publicidad.

Uteca insiste además en la ilegalidad de la puja que TVE realizó para conseguir la Liga de Campeones, porque “si las privadas financiamos con un 3 por ciento a TVE, no consideramos lógico que nos hagan la competencia”.

¿Peajes para todos, incluyendo Facebook y Netflix?

El debate está abierto y al rojo vivo, tal como se ha constatado en la reciente intervención del Presidente Ejecutivo de Prisa Juan Luis Cebrián en los desayunos del Forum de la Nueva Comunicación celebrados en Madrid.

Las preguntas son múltiples y las respuestas, para un mismo interrogante, distintas.

¿Pagarán Facebook y Netflix un peaje para financiar RTVE?

Cebrián arremetió contra la política audiovisual del Gobierno Zapatero de forma global, pero luego se refirió a temas concretos. Por ejemplo, habló de la financiación de RTVE, que duele en el alma a las cadenas privadas porque buena parte de sus ingresos depende de ellas y de los operadores de telecomunicaciones.

El ejecutivo de Prisa se preguntaba si las multinacionales que entrarán pronto en el mercado español, con servicios de alquiler de videos a través de internet, como Facebook y Netflix, “van a ser obligados, como ocurre con las compañías de telecomunicaciones españolas, a pagar un porcentaje de sus ingresos para financiar RTVE”.

Cerrar y privatizar televisiones autonómicas sin lengua propia

Cebrián también habló de teles autonómicas y criticó “la intervención del poder político, sea del PP, sea del PSOE, sea de CiU o de PNV” como “una cosa verdaderamente insultante para la inteligencia y convivencia”. Se pronunció sin ambigüedades “a favor de privatizar o cerrar la mayor parte (…) con la excepción de las que correspondan a territorios con lengua propia”.

Llueve sobre mojado: Uteca, canal autonómico único y sin publicidad: Cebrián; cerrar o privatizar la mayor parte.

El Partido Popular quiere devolver la publicidad a TVE

Pero la pregunta del millón de dólares, hablando de un hipotético futuro con mayoría absoluta en el Parlamento por parte del PP, es ¿qué piensa hacer en materia audiovisual en la próxima legislatura? ¿qué políticas de comunicación adoptará para racionalizar el caos actual?

Las fuentes que tiene Vertele señalan que hace ya un largo tiempo que el PP tiene un grupo de trabajo estudiando documentos y estrategias que sirvan a Mariano Rajoy para proponer políticas de comunicación futuras y, sobretodo, económicamente viables, el talón de Aquiles de nuestra televisión en este momento.

En relación a RTVE parece claro que plantearán devolver una parte de la publicidad a sus cadenas. Una de las hipótesis que se maneja es que los anuncios podrían volver, de forma limitada, en franjas de daytime, dejando la exclusividad de los primes times a las cadenas privadas. Con esta fórmula se permitiría un máximo de cinco minutos por hora de emisión, muy por debajo de lo que autoriza la ley a las cadenas privadas, para erosionar lo mínimo sus ingresos publicitarios.

En el PP son muy conscientes que tendrán enfrente a la poderosa organización de televisiones privadas, UTECA, radical partidaria de televisiones públicas sin publicidad. Como compensación, el PP intervendría con determinación en otros dos campos que requieren orden: las autonómicas y la TDT.

En lo que se refiere a autonómicas se contemplan distintas posibilidades: desde su cierre total, hasta el cierre parcial – segundos y terceros canales- y el mantenimiento, en la línea marcada desde otro territorio ideológico por Cebrián, de las cadenas de televisión con lengua propia. O la privatización. En cualquier caso es difícil que las cosas sigan como hasta ahora. Nuestra economía y nuestra publicidad no puede aguantar la existencia de más de 30 canales autonómicos con las plantillas y programaciones correspondientes.

Si se adopta la decisión de restringir el papel de las cadenas autonómicas se liberaría una parte de la publicidad – o toda, según el modelo-, que podría compensar a las cadenas privadas nacionales del perjuicio que les provocaría la nueva competencia de TVE.

Retirar licencias de TDT

El PP tiene criterios, aún no anunciados, sobre la TDT. En la misma línea de austeridad y de perseguir la viabilidad empresarial, se contemplaría la retirada de licencias a aquellos operadores que se han mostrado incapaces de gestionarlas. Desde los que no las usan, hasta aquellos que las han ocupado, alquilado o subcontratado a servicios de teletienda, de brujería o que se limitan a repetir señales de otras cadenas.

La voluntad del PP sería ceder todas las bandas que queden libres a operadores de telecomunicaciones que los reclaman para sus servicios de datos, que tienen una altísima demanda.

El via-crucis de Canal Nou

La definición del futuro de la televisión pública pasa por el presente, porque la sangre ya está llegando al río.

¿Cómo contener el chorro de pérdidas y déficit de cadenas como Canal Nou? La Radio Televisión Valenciana está empezando a tomar medidas, aunque claramente insuficientes, para contener su sangría económica. Los directivos sufrirán pronto una reducción de sueldo que va desde el 14% al 27% según el escalafón.

El plan persigue la viabilidad del grupo, que está sufriendo unas pérdidas espectaculares. El director general de RTVV ha rebajado un 30% sus retribuciones desde 2008, pasando de los 83.302 euros a los 57.599 de este año. El director de Canal Nou ha seguido un camino similar: un 29% menos (de 80.417 de 2008 a los 57.000 de 2011) y el director de la radio de 75.770 de 2008 a los 55.391 euros actuales.

Paralelamente se trabaja en un ERE, que suprimirá 40 jefaturas en el ente autonómico y que afectará a una buena parte de la plantilla en los próximos años. El presupuesto actual para todo el grupo es de 183 millones en 2011. De esta cantidad, el 25% se dedica a gastos financieros (a pagar intereses a los bancos) y el resto a pagar nóminas de sus más de 1800 trabajadores, con lo que en la práctica todo lo que se gasta en programación incrementa el déficit.

Estas medidas, muy tímidas, no son una solución para devolver la abultadísima deuda ni para pagar en tiempo y forma a productores y proveedores. Habrá que tomar medidas mucho más drásticas dentro de muy poco tiempo. En todo caso, después de las elecciones del 20 N.

Telemadrid, Castilla la Mancha ¿pioneras de la privatización?

La ley actual que rige las cadenas autonómicas (Ley General Audiovisual) no permite la privatización, por lo que ésta es una de las normas que el Gobierno entrante deberá cambiar en cuanto pueda, siguiendo el trámite de reforma en el Congreso de los Diputados.

Telemadrid se plantea de momento, según el vicepresidente del Gobierno autonómico Ignacio González, emular la fórmula de capitalización que tienen otros organismos privados como el Canal de Isabel II, lo que permitiría la entrada de capital privado en la cadena de televisión.

María Dolores de Cospedal, Presidenta de Castilla la Mancha, ya avanzó también su voluntad de transitar por este camino. El nuevo Director General Ignacio Villa, ha reducido sus puestos directivos de 49 a ocho, y ha reducido el presupuesto en un 20%.

Pero todo queda a la espera del futuro modelo global que se adopte en 2012, para el conjunto de cadenas autonómicas.

TV3, la más cara, la menos discutida

Entre las cadenas de éxito, pero también con evidentes problemas económicos por la situación general de las arcas públicas, TV3 es la menos discutida.

La televisión de Catalunya, con magníficos datos de audiencia (17%), es la más cara, la que tiene más empleados, pero seguramente también la que tiene el modelo más conseguido y con éxito.

Con 364 millones de euros de presupuesto y 2.750 empleados en el conjunto de la Corporación Catalana de Radio y Televisión ( TV3 (1.900), Catalunya Ràdio (440), Activa Multimèdia Digital y CCRTV (100) y 250 trabajadores del ente público (CCMA), está buscando su viabilidad para no incrementar el déficit de la Generalitat. De momento los trabajadores aceptaron voluntariamente una reducción del 5% de sus sueldos desde el pasado mes de mayo.

* La Riera (TV3)

El recorte de salarios implicaba el compromiso de la CCRTV de mantener a la actual plantilla hasta 2013 y el Contrato programa con la Generalitat, que permite que la televisión tenga una economía más saneada, además de no modificar el nivel de producción de programación interna, cifrado en un 65%.

En el horizonte 2013 todo el mundo da por hecho que se volverá a reflexionar sobre el modelo y que habrá externalizaciones que pueden favorecer a algunos potentes grupos de comunicación catalanes como el de La Vanguardia, que gestiona actualmente 8TV, la cadena para la que ha fichado el presentador Josep Cuní, con buenas relaciones con el actual gobierno de CiU.

La cadena ha apostado fuerte por sus canales temáticos, que son referencia en Cataluña. El canal infantil de TV3 (3XL) ha superado a Disney o Clan de TVE. Canal 33 reparte sus contenidos entre la cultura y los deportes (Esports 3).

Algunas conclusiones

En cualquier caso no hacemos de pitonisos si decimos que, emulando a Alfonso Guerra, en dos o tres años a la televisión pública de España no la va a conocer “ni la madre que la parió”.

En estos tiempos de turbulencias, con graves dificultades económicas para todos los operadores, tanto RTVE como las cadenas autonómicas sufrirán grandes modificaciones que en todos los casos pasarán por recortes de plantilla, reducciones presupuestarias, privatizaciones y, posiblemente, cierres.

Celebraríamos que en el camino quedaran los excesos, el clientelismo, los atisbos de corrupción y desmesura que se han vivido en muchas Comunidades Autónomas, las programaciones de baja calidad, la chapuza y la improvisación, el derroche y el tercermundismo latente en los caciquismos locales y regionales.

El modelo tiene que caminar hacia la racionalidad, intentando, y desde Vertele lo defenderemos, que en el camino no se lesionen derechos y libertades individuales y colectivas.

“Deberíamos poder ver todas las autonómicas en cualquier lugar de España”

Vertele.com preguntó a los usuarios de Twitter sobre su opinión acerca del futuro de TVE y Autonómicas. Los lectores respondieron con comentarios de todo tipo. Algunos opinan que “todos deberíamos poder acceder a las autonómicas desde cualquier lugar de España”. Otros creen que hay un problema de contenidos: “Las autonómicas no hacen programas para jóvenes y adolescentes”. Por último, algunos consideran que la privatización es la única solución. “Demasiada autonómica para tan escasa audiencia”.

A continuación seleccionamos y publicamos algunas de las opiniones en Twitter. Lamentablemente hubo centenares de aportaciones que no podemos recoger por falta de espacio:

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