Los 'granjeros' van al grano y se ponen las botas en su regreso a Cuatro

'Granjero busca esposa' volvió a Cuatro de la mano de Carlos Lozano. Una quinta edición con cambio de presentador que marcó un buen dato de audiencia - 9.4% y 1.309.000 -.

En esta primera entrega los y la granjera conocieron a sus pretendientes. Además, el presentador les obligó a hacer sus primeras expulsiones.

Rocío y sus pretendientes: un mamporrero, un “calvito”, un aristócrata, un 'padre' y un milagro

Rocío Jurado es la única granjera de la edición y al ver a sus chicos ya tuvo un flechazo: “El calvito me pone un poco”, decía refiriéndose a Poli, amante del hockey. También conoció a Domingo, mamporrero de profesión. Diego, el de la camisa de la Virgen del Rocío vivió un milagro. Carlos es aristócrata, “desciendo de las coronas y de las realezas” y asegura que aunque podría ser “rey”, no le interesa. Y Jordi ve en Rocío a la madre de sus hijos.

Además, Rocío que “odia las mentiras” obligó a sus pretendientes a pasar por un polígrafo para asegurarse de que ninguno de ellos mentía en nada.

La elegancia de Don Luis con sus chicas

Don Luis, con su elegancia característica no quiso que la expulsada estuviera presente para evitarle el mal trago. Para ello llamó a las elegidas, Soraya, Dunia y Esther, para comunicarles que se irían juntos a su granja en Córdoba (Argentina).

Jose y sus chicas, camino a la República Dominicana

Jose tuvo claro a quién expulsar: Natalia porque es quien peor se puede adaptar al entorno, además de haber notado menos feeling con ella. Así, Lorena, Macarena y Olga fueron las escogidas para viajar a la República Dominicana.

Las chicas de Lander le besan y masajean

Una de las chicas de Lander se llama Rebeca, curiosamente, como la vaca favorita del granjero. Paula, consciente de lo importante que es para él el animal se ha estudiado “hasta la última mancha”. Algo crucial es también el fútbol y Xandra llegaba con la camiseta del Athletic. Otra de las chicas es Natalia, que cree que sus fuertes son su naturalidad y su alegría e Isa tiene muy claro que Lander es suyo “desde ya”.

Para sus primeras citas, Lander propuso jugar al futbolín. Sin embargo, ha tenido un ratito a solas con cada una de ellas y se ha llevado más de una sorpresa. Xandra, la futbolera, le dio un masaje. Natalia, le cantó el himno del Athletic, poniéndole “los pelos de punta”. Pero lo que no esperaba el granjero es que en la primera ronda de citas iba a haber también un primer beso, el que le ha dado Rebeca sin previo aviso. Algo que no le gustó y acabó expulsándola: “No venía a cuento”.

Juanmi y sus “tremendas” chicas haciendo twerking

Isabel tiene 28 años y confiesa cuál es el tatuaje más grande que tiene un su cuerpo, un ave Fénix. Carolina tiene 19 años y es “una guerrera” que dice tener mala relación con las mujeres: “Me suelen tener un poquito de inquina, pero como el agua, me resbala”. Irene tiene 20 años y tiene mucho carácter, por ello hace boxeo y lanza una advertencia a sus rivales: “Cuidado, id preparándoos”.

El punto fuerte de Vanesa es otro: “Mi físico, soy muy explosiva”. “Esa conmigo tiene mucho feeling”, decía Juanmi que aseguraba que estaban “tremendas todas”.

Vanesa le dedicaba un baile a Juanmi que le dejaba sin palabras. El resto de chicas también intentaba conquistarle en sus primeras citas con regalos o música en directo. Finalmente, el granjero llegó a la siguiente conclusión: “Tetas y culo tienen todas pero de cerebro y corazón estamos cortos”

Sigi y sus primeras citas con “apretón”

“¡Qué apretón me ha entrado!”, decía Sigi nada más entrar sus chicas. La primera en presentarse era Bea, agente inmobiliario de 32 años. Después, Laura de 19 años se ponía nervioda al ver que Sigi miraba a otras chicas. Por su parte, Yanira se define como “una geisha” que ahora se ha decantado “por la literatura erótica”. Pero la que más le ha gustado a Sigi es Iris, de quien dijo: “No había visto unas cosas semejantes en mucho tiempo”, refiriéndose a sus pechos.

Sigi también vivió unas primeras citas muy 'hot'. Primero con Yanira, a la que le decía que “pareces una Barbie, tienes las medidas perfectas”. Después con Laura que le regaló un atrapa sueños.Y después con Bea, la que más se acercó a él: “Me estás poniendo que ya veremos…”