Todos los grupos menos el PSOE, contrarios al plan de saneamiento de RTVE
La Comisión de control Parlamentario de RTVE aprobó hoy con los votos de todos los grupos menos el PSOE tres proposiciones no de ley contrarias al plan de saneamiento, en las que se pide garantizar la continuidad de la emisora Ràdio 4 y del centro de producción de RTVE en Canarias, y se reclama la “retirada de las previsiones de cierre de emisoras y abandono de actividad y personal” de Radio Nacional de España. Los grupos de CiU, IU-ICV y ERC presentaron una iniciativa conjunta que insta al Gobierno no sólo a “garantizar la continuidad” de la emisora en catalán y sino a promover su “relanzamiento” con un proyecto “estable y útil socialmente”. En la iniciativa se reclama también el mantenimiento de las desconexiones territoriales de Radio 1, Radio 5, radio exterior, TVE en Cataluña “y el resto de emisión y producción” que se realiza desde la comunidad autónoma. El Grupo Socialista se quedó solo en su defensa del plan de saneamiento y futuro del ente público, “que es urgente y necesario y se enfrenta con valentía” al déficit de RTVE, según señaló el portavoz socialista, Óscar López, quien aseguró que su grupo “defiende el pluralismo lingüístico y cultural” en el ente público. López calificó de “sonrojante” que el PP se presente “como defensor del catalán y de Cataluña”, y acusó a los 'populares' de “irresponsabilidad” y de “no respetar el procedimiento” de negociación que se lleva a cabo entre RTVE y los sindicatos. “Entiendo la posición de los nacionalistas, que defienden sus territorios, pero no la postura del PP para frenar e impedir el plan”, señaló López, que ofreció un texto alternativo que fue rechazado. Por su parte, el diputado de ERC Joan Puig defendió el papel de la emisora como exigencia de la Constitución y en la línea del informe del 'Consejo de sabios' para la reforma de RTVE, mientras Pere Grau (CiU) cuestionó los datos ofrecidos por la dirección general para justificar el cierre de Ràdio 4: “en los 8 millones de euros que se dice que cuesta no se dice que incluyen la producción para la emisora estatal, y el dato de audiencia de 8.500 personas es sencillamente falso”, aseguró el diputado del Grupo catalán. Para Ramón Moreno Bustos, del PP, la decisión de cierre es “otro despropósito del plan de liquidación”, y defendió la continuidad de la emisora “por criterios de servicio público y no de cuentas de resultado”. Isaura Navarro (IU) argumentó la pertinencia de la cadena en catalán “por razones de cohesión territorial” y por una trayectoria “que ha contribuido a la pluralidad lingüística, cultural y social del país”. RNE, “COMO UN SOLAR”
El Grupo Popular presentó también una enmienda que exige la retirada de “las previsiones de cierre de emisoras y abandono de actividad y personal” en Radio Nacional de España en el plan de saneamiento “con el fin de permitir el cumplimiento de las funciones de servicio público recogidas en el proyecto de ley de reforma de radio y televisión de titularidad estatal”, texto que se encuentra en trámite parlamentario.
Según la portavoz del PP en la Comisión, Macarena Montesinos, el plan de saneamiento deja a RNE “como un solar”, ya que la radio pública soporta “la peor parte” del mismo, con el recorte del 54 por ciento de su plantilla, cerca de 1.000 trabajadores, según el PP. A su juicio, el plan “regala un buen número de televidentes e ingresos a las nuevas criaturas”, en referencia a los nuevos canales de televisión Cuatro y La Sexta.
Montesinos rechazó que el servicio público de radiotelevisión “esté duplicado” por la existencia de emisoras autonómicas, y recordó que RTVE “es la única que tiene cobertura nacional y objetivos de vertebración territorial” frente a otras “radios sin identidad”.
Por su parte, Navarro pidió que se mantengan las desconexiones para evitar “que hasta la COPE tenga más influencia”, por lo que reclamó “más personal para cumplir sus funciones, en lugar de reducirlas”. En cualquier caso, explicó que el voto de su formación en el mismo sentido que el PP “no olvida lo desastroso de su gestión”, y su “utilización partidista de los medios públicos”.
En cuanto al centro canario de producción, la iniciativa aprobada insta al Gobierno a que “mantenga y potencie las actividades, medios y objetivos” del mismo, “como una apuesta inequívoca por el papel de servicio público que viene desempeñando”. Para el diputado de Coalición Canaria Luis Mardones, el texto “defiende dentro de España lo que se lucha en la UE” por las regiones ultraperiféricas frente a las “más incógnitas que objetividades” del plan de saneamiento y futuro.
IMPULSO DE INTERNET Y “BUENAS PRÁCTICAS EN SMS”
Además, se aprobó con el acuerdo de todos los grupos una iniciativa que insta al Consejo de Administración de RTVE a que elabore “un código de buenas prácticas” relativo a la emisión de mensajes de móvil (SMS) y otras modalidades electrónicas en el que se garantice “los derechos y libertades fundamentales de las personas así como las reglas ortográficas y gramaticales, sin perjuicio del lenguaje que es propio de este tipo de mensajes”.
También se acordó una enmienda transaccional a una iniciativa del PSOE para que la Dirección General de RTVE “potencie” la presencia de la radio y la televisión pública en Internet mediante la puesta en marcha de un plan de desarrollo de la página web que incluya, entre otros objetivos, “la utilización de las distintas lenguas cooficiales, la máxima pluralidad en la información”.
Por último, también a iniciativa socialista, el Congreso aprobó instar a la Dirección General de RTVE a que incorpore a su programación infantil y juvenil “elementos que coadyuven a la mejora del sistema educativo” y al fomento de los valores de ciudadanía democrática, así como al reconocimiento de la diversidad plurilingüística de España.
