El intercambio de parejas, última moda en la televisión americana

Con el éxito del programa británico Wife Swap“ nació una nueva forma de telerrealidad basada en el ”intercambio de vidas“ que se ha expandido por televisiones de todo el mundo. El único país en apostar por este tendencia es Estados Unidos, con las cadenas Fox y la ABC preparando ya sendos formatos para lanzar en septiembre –”Wife Swap“ y ”Trading Spouses“, respectivamente- en el que dos madres intercambian sus hogares durante un periodo de tiempo. La ABC fue la primera en adquirir los derechos del formato original británico, ”Wife Swap“, y ha anunciado el estreno de la versión americana para el 29 de septiembre, pero la Fox espera poder adelantarse con el lanzamiento a finales de verano de su propia versión, titulada ”Trading Spouses“. Pero la apuesta de la ABC se presenta más ambiciosa, ya que la emisora de Disney también ha confirmado que también prepara otros dos programas basados en el mismo concepto –”Husband Swap“ (intercambio de maridos) y ”Boss Swap“ (intercambio de jefes), de los que ya se están haciendo los pilotos. Por su parte, la Fox ha declarado que su formato se diferenciará del de la ABC porque incorpora un elemento de concurso. Aunque cueste creerlo, las dos cadenas aseguran que su apuesta por dos formatos tan parecidos para emitir al mismo tiempo ha sido producto de la casualidad, aunque esto es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados las televisiones americanas. (también han coincidido o coincidirán en el tiempo los realities de boxeadores ”The Contender“ y ”The Next Great Champion“; los concursos de empresarios ”The Apprentice“ y ”The Billionaire: Branson’s Quest for the Best“; los de cirugía estética ”The Swan“ y ”Extreme Makeover“ y un largo etcétera). Pero si alguien espera ver a estas mujeres flirteando con el marido de la otra, se equivoca. Al menos, ése no es el objetivo del programa. Tanto ”Wife Swap“ como su versión americana se presenta como un experimento social, no sexual, que pretende mostrar la reacción de una serie de personas casadas cuando las sacas a un entorno completamente diferente. El programa muestra a dos mujeres completamente diferentes que aceptan intercambiar sus maridos, sus hijos y su hogar durante diez días. Se espera que surjan situaciones cómicas cuando, por ejemplo, la madre ”pija y fanática del orden“ tenga que convivir en una casa caótica, mientras que la otra mujer –una mística del estilo de ”la Hierbas“ de ”Aquí no hay quien viva“- trate de enseñar a meditar a su familia temporal. El formato de ”Trading Spouses“, creado por Mike Darnell (también responsable de ”The Simple Life“), también se basa en el choque cultural, aunque en este caso son cinco intercambio de parejas los que se producen en cada dos episodios.

“Wife Swap” sigue triunfando en Channel 4 “Wife Swap” es uno de los formatos británicos con más éxito de audiencia de los últimos tiempos. Fue el programa más visto del año pasado en Channel 4, llegando incluso a superar a “Gran Hermano” con picos de audiencia de 7.2 millones de espectadores. Es el formato más vendido y premiado de RDF Media. Ha dado lugar a numerosas variantes, entre ellas el intercambio de famosos y, más recientemente, de jefes en el reality show “Boss Swap”. “Wife Swap” regresó con éxito a Channel 4 el pasado martes 29, ante más de 5 millones de espectadores, superando a ITV en su franja de emisión. Las dos protagonistas de esta nueva temporada son Lucy, una madre permisiva que permite que sus hijos hablen mal y se acuesten tarde, y Pat, una funcionaria de prisiones, al igual que su marido. El conflicto generado por este intercambio atrajo a un total de 5.3 millones de británicos con una 23% de cuota de pantalla, en su emisión en prime time, entre las 21.00 y las 22.00 horas. “Wife Swap” se impuso al docusoap de la ITV “Holyday Airport Sydney”, que registró 3.8 millones (17% de share). “Wife Swap” compartió liderazgo en la noche del martes con una reposición de la serie “Silent Witness” en la BBC, vista también por 5.3 millones.

Después de “Wife Swap”, Channel 4 emitió una nueva entrega de “Big Brother” que mejoró el seguimiento de la audiencia hasta 5.4 millones de televidentes con una cuota del 30%.