Se montó el 'súper pollo' a bordo del 'Némesis' con Chicote y cía
Alberto Chicote volvió a enfundarse sus coloridas chaquetillas para hacer un lavado de cara a las cocinas de los restaurantes más 'desastrosos' de España. Y lo hizo con dos entregas de estreno de 'Pesadilla en la cocina' que revolucionaron el jueves noche en laSexta con 11.1% y 15.2% de cuota, rozando los 2 millones de espectadores.
En su primera aventura de la temporada, el chef dejó atrás la península para subirse a bordo del 'Némesis', un sofisticado barco de éxito. Lo primero que llamó la atención a Chicote fue la “incoherente” presentación de los platos: “Poner croquetas redondas en un plato redondo es lo mejor para un barco”, ironizó durante la cata.
Un problema que quedó patente con la llegada de la clientela, que comenzó a impacientarse con el servicio de los platos a bordo del 'Némesis', al llegar incompletos tras perder algunas de las croquetas por el camino. “Estoy trastornado”, confesaba el propietario, que contaba ante las cámaras de laSexta que los problemas financieros del barco le han hecho perder todo.
En el segundo servicio, los problemas comenzaron a incrementarse con las condiciones del mar y una de las camareras acabó vomitando en el baño sin poder moverse del mareo de las olas.
“Estamos haciendo el p... ridículo”, aseguró el cocinero al propietario. “No puedes dirigir todo, delegar es de sabios”, le aconsejó.
Finalmente, el equipo de reformas de 'Pesadilla en la cocina' transformó totalmente el restaurante y el menú del 'Némesis'. “Esto no es un barco, esto es el paraíso”, aseguró emocionado Fred, el propietario.
Se montó el 'pollo' en la segunda parada: “Muy listo, muy listo no soy, pero muy tonto, muy tonto tampoco”
La segunda parada del equipo de Chicote fue el restaurante 'Don Súper Pollo', y ya comenzó con sorpresas para el chef al comprobar que le habían cobrado un pollo entero tras haber pedido solo medio.
Ya en la cocina, Chicote se encontró con que los clientes empezaron a devolver los platos por estar congelados, lo que provocó las primeras disputas. “Al más pintado le puede pasar que esté frío”, aseguró el cocinero del restaurante. “Si metes los canelones congelados en el horno no se te van a descongelar”, avisó el chef de laSexta. “Eres muy listo tú”, replicó el cocinero. “Muy listo muy listo no soy, pero muy tonto tampoco”, sentenció Chicote.
Tras el caos del servicio y la desobeciendia de los trabajadores, la propietaria Helena entró en un estado de desesperación que le hizo abandonar. “No me hagas correr que estoy muy gordo”, dijo Chicote saliendo tras ella. “Lo que pretendo que veas es que prefieres quitar marrones de encima y ya te han cogido la medida”, advirtió.
Más tarde, los trabajadores comenzaron a discutir durante uno de los servicios delante de la clientela, sorprendida con el espectáculo. “Es un matado, no tiene cojones a darme un bofetón”, dijo el jefe de cocina a uno de los camareros.
Finalmente, Chicote cambió la cara del 'Don Súper Pollo' ante la emoción de la propietaria. Un cambio de imagen, de decoración del local, de presencia y sobre todo, un formato diferente y nuevo de la carta.
