Gran Hermano

Los niños se van de acampada

Los martes en Gran Hermano son sinónimo de tranquilidad. Esto es, un aburrimiento general en el que el espectador no sabe si está viendo las vicisitudes en un geriátrico o en una guardería. Lo que sí está claro es que el sector masculino de esta edición de Gran Hermano está tirando por los suelos las estadísticas nacionales. Y es que si parecía que el hombre español se estaba implicando más en las tareas de la casa, viendo ayer a Sabrina y Mari en plena batalla con el mocho mientras ellos se dedicaban a retozar ante el sol, el público espera que ninguno de los cuatro personajes masculinos que quedan ahora mismo en la casa formen parte de ese recuento. Y sólo en situaciones de tedio extremo, como fue la jornada de ayer, alguien se anima y agarra el estropajo como hizo Fran, por ejemplo, al ver que el resto de los concursantes no ahondaban en sus conversaciones. Y eso que el de Barcarrota estaba por la labor de hablar, sobre todo de Miguel Bosé. Al parecer la familia del cantante tiene un balneario llamado Roca Amador, un antiguo monasterio reformado, al que van a pasar jornadas diversos personajes de la farándula. El caso es que el cantante, al que Fran lo ha definido como “una buena persona pero con mucha mala leche”, pasa grandes temporadas en Barcarrota, dedicado a la ganadería. Además de un centro de ancianos y un parque de infancia, ayer la casa ofreció una nueva faceta. La de convertirse en zona de acampada. Los concursantes, por aquello de que hoy alguien abandona la casa, pidieron hacer algo diferente. Con sus cánticos, sus choricitos, su barbacoa. Faltó la hoguera, aunque hubo ganas de quemar unas sillas. A los niños no les gusta el teatro Y en esto llegó la prueba. Nuevo alarde de imaginación. Y como bien adivinó Fran ayer, sólo les faltaba hacer teatro. Pues sí señor, sobre las tablas el próximo lunes deberán representar la obra de Miguel Miura, Ninette y un señor de Murcia. A estas alturas de concurso, cualquier cosa que les propongan les da exactamente igual. O quizá es algún componente genético el que les hace ser tan muermos. El caso es que han estado a punto de no jugarse nada para no ensayar. Después de que la organización les llamara la atención, han decidido jugarse el 50 por ciento del presupuesto. Y un detalle. Fran dijo una verdad como un templo. “Si perdemos la prueba da igual porque la organización nos da siempre comida y fiesta aunque perdamos”. Esta noche, a partir de las diez en Telecinco, alguien abandonará la casa en directo. En estos momentos todo apunta a que será Alonso el que, con toda probabilidad, abandone Gran Hermano. Y después al confesionario otra vez. Con Kaiet jugando fuerte a los descartes, las nominaciones pueden ser más que interesantes. Más vídeos y noticias en el especial Gran Hermano elaborado por Latino Televisión. Participa en el foro de Gran Hermano de Latino Televisión.

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