Adele no sólo fue la gran triunfadora de los Premios Grammy 2017, al ganar los 5 premios a los que aspiraba incluyendo mejor álbum y mejor canción, sino también protagonista de la mayor anécdota.
La cantante era la encargada de rendir homenaje al fallecido George Michael, interpretando una emotiva versión de su famoso tema “Fast love”, pero los nervios le jugaron una mala pasada y tuvo que parar su actuación.
“Lo siento, la he cagado. Tenemos que parar. Perdón por decir un taco, pero no podemos seguir así”, dijo mientras el público asistente primero se quedaba boquiabierto, y luego rompía en un aplauso para apoyarla.
Beyoncé también sorprendió con su vestuario y su actuación durante los Grammys 2017.
Como hemos recogido, la cantante (que se llevó otros 2 premios) apareció convertida en una especie de diosa griega y presumiendo de su tripita de embarazada.
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