Rob Zombie, el terrorífico director de spots por el que “se matan” las marcas en EE UU

El músico y cineasta, autor de películas como “Los renegados del diablo”, se convierte en un solicitado realizador de originales anuncios para detergentes o insecticidas con su sello personal. Por Lorenzo Ayuso

Para los aficionados al género de terror, el nombre de Rob Zombie les sonará de lo más familiar. Después de triunfar en la música con el grupo de rock duro White Zombie, se ha erigido como uno de los directores más interesantes y admirados de la escena actual del género. Películas como La casa de los 1000 cadáveres, Los renegados del diablo y su personalísimo díptico sobre Halloween, saga estirada hasta el cansancio a la que insufló nuevos aires y energías, así lo atestiguan.

Su estética psicodélica, granguiñolesca y descarnada, su resabiada plasmación de lo más recondito de la América profunda, deudor de los vertebradores del nuevo cine de terror engendrado en los setenta (con Tobe Hooper o George A. Romero en cabeza), y su ambigüedad moral (que borra las fronteras entre trágicos héroes y sádicos villanos, que intercambian sus roles con una facilidad pasmosa), le han valido para convertir cada nuevo trabajo suyo en un acontecimiento para los admiradores y la crítica especializada. Con semejante currículo, nadie esperaría que alguien con un nombre tan expeditivo se fuera a convertir en uno de los realizadores más cotizados por las marcas para dirigir sus campañas publicitarias.

Y es que Rob Zombie, cuyo cadavérico alias artístico esconde a Robert Bartleh Cummings, ya no solo es un autor de largometrajes en los que la hemoglobina salpica hasta las cortinas más relucientes, sino que ahora también dirige los spots de esos productos que servirían para limpiar esos sangrientos estropicios.

Woolite, la marca de detergentes que abrió la veda

Esta insospechada tendencia encuentra su inicio en junio de 2011, cuando la marca de detergentes Woolite le encarga la realización de su nuevo anuncio promocional. Zombie gozó de libertad total para hacer, deshacer (y ya de paso, desgarrar) a su antojo: la pieza nos presenta a un personaje que bien podría pasar como pariente lejano (y desaseado) de la familia de La Matanza de Texas, haciendo la colada de una manera cuando menos poco ortodoxa, como puede verse en el vídeo a continuación. El eslogan no deja lugar a dudas (si es que quedaba alguna): “No permitas que los detergentes torturen tu ropa”.

La agencia en cuestión que tuvo la brillante (o tétrica, según se mire) de confiar en este cineasta fue Euro RSCG Worldwide. No extraña nada que la idea no resultara fácil de digerir para Woolite: “Cuando vimos el primer storyboard casi nos caemos de nuestros asientos. Gradualmente, al testarlo, fuimos sintiéndonos más a gusto con la idea”, reconoció el responsable de marketing en Estados Unidos de la marca, Jiri Kulik, a The New York Times.

Este encargo no solo causó impacto a los mandamases la firma de detergentes. Hasta al propio Rob Zombie le sorprendió: “Estaba en plena gira en Australia cuando surgió. Me llamó esta agencia publicitaria que había presentado la idea a Woolite, y querían que lo dirigiera”, explicaba al portal de música Artist Direct. Lo que nadie esperaría es que este vídeo para Woolite fuera solo el inicio de una delirante saga publicitaria que nada tiene que envidiar a sus producciones cinematográficas.

Su nuevo trabajo, publicidad para mata-hormigas

En la actualidad, y mientras finiquita la postproducción de su nuevo film, The Lords of Salem, Zombie también se ha puesto a los mandos de otra campaña en la que da rienda suelta a sus obsesiones artísticas: en este caso, es la marca de insectidas Amdro la que precisa de sus servicios, y hasta el momento, ya ha ofrecido dos píldoras promocionales que causan furor en internet por su humor negro y por lo original de la propuesta.

El primero de los spots salió a la luz (de la más desasosegante oscuridad, por supuesto) el pasado mes de abril. Bajo el título “Death Note!”, presentaba a un exasperado y desequilibrado individuo preparando lo que parece una pócima mortifera... En realidad, es la fórmula perfecta para acabar con la plaga de hormigas del jardín de su casa. “¡Moriréis, hormigas!”, reza el gancho.

Un mes después, Amdro lanza la segunda (y esperemos que no última) promo perpetrada por Rob Zombie, “Dark Room”, con un mensaje muy especial dirigido a estos insectos: “Sin piedad”.

La repercusión que está obteniendo Rob Zombie es indiscutible, y no tiene visos de que vaya a detener esta espiral de macabros (y divertidísimos) spots. No solo porque ha conseguido algo tan difícil como irrumpir en publicidad sin perder un ápice de su personalidad artística, como un (tatuadísimo) elefante en una cacharrería; además, ha atraído a todo un nicho (sic) de mercado, el que espera como agua de mayo cada nuevo paso artístico suyo, a interesarse por productos tan mundanos como los anteriores.

Ante esto, solamente podemos preguntarnos: ¿cuál será la siguiente marca que se atreva a entrar en el mundo de Zombie?

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