Crítica

'Miércoles' resucita a la familia Addams con una serie de intriga al estilo 'Harry Potter'

Este miércoles 23 de noviembre se estrenó Miércoles. Suena redundante pero no parece casual que Netflix haya elegido esta fecha para el lanzamiento de la serie protagonizada por la hija de la familia Addams.

Las expectativas eran altas en torno a esta producción estadounidense dirigida parcialmente por Tim Burton, creada por Alfred Gough y Miles Millar –artífices de Smallville–, y protagonizada por una actriz en plena ascensión como Jenna Ortega.

Sin embargo, las firmas destacadas no siempre garantizan un buen trabajo y pueden ser más perjudiciales que beneficiosas por todas las esperanzas que despiertan entre el público. En este sentido, Miércoles deja una sensación extraña después de que se haya vociferado tanto el regreso de la siniestra familia.

La serie no puede entenderse como la continuación de las películas que Barry Sonnenfeld dirigió en los años noventa –menos aún de la tercera entrega que se estrenó en 1998 con un reparto casi totalmente renovado–. De hecho, esto es algo que Netflix dejó claro cuando anunció que grabaría las andanzas de la joven Miércoles Addams, así que a nadie debería pillar por sorpresa la renovada historia que se nos presenta aquí.

De hecho, se agradece el nuevo enfoque con el que nos introducen en el macabro mundo de esta adolescente rebelde que ingresa por obligación en la Academia Nevermore, un viejo internado construido en mitad del bosque. Aunque en él puede convivir con otros jóvenes que tienen habilidades especiales, no es un lugar que le entusiasme, por lo que intenta escapar de allí antes de encontrar un sangriento motivo por el que quedarse.

No es una serie sobre la familia Addams, eso está claro, pero los miembros del clan van apareciendo con cuentagotas a lo largo de los ocho capítulos que componen la primera temporada. El pequeño Pugsley (interpretado por Isaac Ordóñez) aparece repetidamente en compañía de sus padres, Gómez (Luis Guzmán) y Morticia (Catherine Zeta-Jones). Y Cosa, la mano andarina que se encarga de los trabajos sucios, aparece en cada uno de los episodios.

Nevermore, una academia hecha para los amantes del terror gótico

La estética de la serie gustará a los amantes del terror gótico. Si no fuera porque Nevermore (nombre que alude directamente a El cuervo de Edgar Allan Poe) está lleno chavales que dan alergia a la protagonista, Miércoles Addams debería sentirse muy cómoda en ese refugio solitario que está rodeado por un ejército de árboles esqueléticos. Las tormentas se suceden casi a diario y la niebla lo inunda todo por las noches.

La atmósfera y el suspense están bien trabajados, pero no podía ser de otra manera en la serie de Tim Burton sobre la hija de Gómez y Morticia. En cambio, el terror brilla por su ausencia. Se ve a la legua que estamos ante una serie adolescente en la que solo encontraremos pequeños momentos de tensión que, en el mejor de los casos, provocarán algún susto entre los espectadores más jóvenes.

No parece que los creadores de la serie tuvieran otras pretensiones. Tienen bien localizado a su público y van a darle una historia de fantasía e intriga con aires detectivescos. Salvando todas las distancias, a los amantes del género les vendrá a la mente la saga Harry Potter, con la que guarda un indiscutible parecido.

Como en los libros de J. K. Rowling, en Nevermore hay monstruos, asesinatos, magia, romances que se cuecen a fuego lento, traiciones, rivalidades entre los alumnos de la escuela y secretos de familia. Hay muchas similitudes que posiblemente jueguen a favor de la nueva serie de Netflix porque ya se demostró que esta fórmula puede ser un éxito.

Jenna Ortega sobresale y se consagra en el género

La serie tiene sus propios valores acerca de la tolerancia, la amistad, el acoso escolar y las relaciones entre padres e hijos. Y como tema central, la importancia de ser uno mismo, de ser diferente, de tener personalidad. Miércoles representa bien todas estas virtudes, aunque lo hace exhibiendo una actitud altiva, soberbia y egoísta que le funciona como repelente, como antídoto contra la sociedad que le amarga la existencia.

Pero su paso por Nevermore provocará algunos cambios en ella. Cambios tímidos e inesperados que se irán reflejando poco a poco en el mítico personaje al que interpreta Jenna Ortega. A sus 20 años, esta actriz estadounidense se ha convertido en una estrella del cine de terror gracias a películas como X y Scream. Su aspecto físico representa a la perfección los rasgos del personaje al que todos tenemos en mente desde los años 90. En definitiva, su trabajo es brillante y aporta a esta nueva aproximación a la familia Addams su principal valor.