Crítica

'Bosé' llega a España con un retrato humano de su protagonista y previo a las polémicas

Aunque Miguel Bosé intentó que su vida privada no fuera pasto de la prensa del corazón, muchas de sus intimidades acabaron en las portadas de las revistas. Con más de 60 millones de discos vendidos en el mundo, el artista español siempre ha despertado el interés de los medios de comunicación, pero ha tenido con ellos una relación que se ha tensado en los últimos años por dos polémicas que todavía hoy colean: su turbulenta separación de Nacho Palau, y sus tesis negacionistas en relación al coronavirus.

La imagen pública del cantante se ha visto muy perjudicada por estos últimos acontecimientos. Sin embargo, él defiende su derecho a decir lo que piensa, a expresarse con la libertad que no siempre tuvo a su disposición.

Los límites que marcaron su juventud aparecen bien definidos en Bosé, la serie de Nacho Faerna (La Fuga) que narra los principales hitos de uno de los cantantes españoles con mayor repercusión internacional. Aunque el biopic vio la luz el pasado mes de noviembre en Paramount+, su lanzamiento en España se ha producido este viernes 3 de marzo a través de SkyShowtime, de la que ha sido primera gran baza.

Pero Bosé no es solo un camino lleno de éxitos; es también un viaje hacia los orígenes de este hombre que tuvo que aprovechar cada instante de privacidad para quitarse el corsé que asfixiaba su juventud. La industria musical le dio los mayores trofeos, pero también le impuso una estricta disciplina marcada por el machismo y la homofobia. Cuando quiso expresarse sin tapujos, todos a su alrededor le dejaron bien claro que tenía que aparentar cierta virilidad para no perder apoyo entre las mujeres.

José Pastor e Iván Sánchez bordan el papel protagonista

Solo se ha facilitado a los periodistas los dos primeros episodios de la serie –de un total de seis–, por lo que es imposible analizar la temporada en su conjunto. En cualquier caso, no es precipitado decir que Bosé es una buena serie. Una buena serie que, además, cuenta con el beneplácito de su protagonista, a quien le parecía oportuno echar la vista atrás para “ser generoso” con las miles de personas que le han acompañado en esta carrera musical que dura ya casi 50 años.

Producida por Paramount y Shine Iberia (que también producen Cover Night, el programa de TVE en el que Miguel Bosé será jurado), la serie se articula en dos espacios temporales que se van alternando. Mientras que la acción principal sucede a partir de la década de 1970 –en la que el cantante saltó a la fama–, otras secuencias transcurren en el año 2007, cuando tomó la decisión de ser padre y se embarcó en la gira del exitoso álbum Papito. Por lo tanto, quedan al margen las polémicas recientes.

Para estos viajes en el tiempo se han necesitado dos versiones del mismo protagonista. El actor José Pastor ha interpretado al Bosé joven, e Iván Sánchez lo ha encarnado en su etapa más actual.

La principal dificultad de la serie –replicar a un artista archiconocido– se ha resuelto de forma bastante satisfactoria. El trabajo de estos dos actores es excelente, pues han conseguido imitar la voz y los gestos tan particulares de Bosé. Además, Pastor guarda un grandísimo parecido con él, y eso ayuda a conectar con la historia.

El ritmo es en general pausado, pero los acontecimientos pasan rápido y ganan mucho peso interesantísimos detalles de la vida privada y sentimental del cantante, vapuleado por los problemas familiares.

En el reparto figuran también Nacho Fresneda como Luis Miguel Dominguín, Valeria Solarino en el papel de Lucía Bosé, Alicia Borrachero como La Tata, José Sospedra en la piel de Pablo Alborch, Miguel Ángel Muñoz como Julio Iglesias y Mariela Garriga en el papel de Facio. Brillan las interpretaciones y brilla la narrativa –Ángeles González Sinde, Boris Izaguirre e Isabel Vázquez son los guionistas–, pero los efectos especiales desmerecen un poco algunas secuencias que resultan demasiado postizas.

No es este un problema, ni mucho menos, ya que la balanza se decanta hacia el lado de los aciertos en esta producción dirigida por Miguel Bardem y Fernando Trullols que es entretenida, detallista y tiene un amplio abanico de género. La serie sobre Miguel Bosé tiene mucho a su favor, y aunque no sea capaz de compensar el último desaguisado del artista con sus declaraciones negacionistas, al menos lo humaniza con sus defectos y virtudes.