Crítica (Sin spoilers)
“Yo quiero hacer cine que llene las salas de cine”, declaraba Mariano Ozores en una de las imágenes de archivo que aparece en Pajares y CIA. Y así lo consiguió el director, sobre todo con las nueve películas protagonizadas por Andrés Pajares y Fernando Esteso. Tal fue el fenómeno del cine de humor de la época, que las referencias que deja hasta hoy en día se han convertido en una docuserie reflexiva con la propia presencia de los dos actores.
Cuando una sociedad se empieza a abrir al mundo, es su cultura la que lo muestra. Sin embargo, a veces hace falta que pasen unas décadas para analizar bien ese proceso. Pajares y CIA, el documental de Atresplayer Premium que estrena su primera entrega este domingo 23 de enero, es una revisión actual del éxito de un tipo de comedia que representaba las fantasías del hombre estándar de los años 80 en España.
En verTele ya hemos podido visionar los dos primeros capítulos, 'El origen de un mito' y 'La españolada', de esta historia que viaja en el tiempo a esa España “cañí, bizarra, yeye, muchas veces machista y casi siempre bochornosa”. Mientras que la primera entrega sirve como introducción del tema, comenzando casi por el final de la carrera televisiva de Pajares, la segunda ahonda en el transfondo del cine del destape.
En la docuserie alzan la voz tanto aquellos que vivieron el fenómeno (los actores, espectadores, las propias maquilladoras y peluqueras de las películas de Ozores, entre otros), como historiadores y otros expertos ajenos. Entre los nombres reconocidos que ya adelantó la plataforma de Atresmedia se encuentran Carmen Maura, Antonio Resines, Concha Velasco, José Sacristán, Javier Gutiérrez, Javier Cámara, María Barranco, Millán Salcedo, Arévalo y Emma Ozores.
Además, forman parte del discurso directores de cine como David Trueba y Fernando Colomo; periodistas como Juan Sancino y Rosa Villacastín; presentadores como Jaime Cantizano, la cómica Carolina Iglesias; fotógrafos como Enric Bayón y productores como Bermúdez de Castro, entre otras voces especialistas.
Porque si algo hay que resaltar de Pajares y CIA por encima de otros aspectos, es que es un documental creado gracias a un discurso amplio y variado de rostros conocidos y desconocidos que aportan tanto su opinión como su propia experiencia del presente y del pasado. Y este punto es el que acerca a todo tipo de espectadores una realidad, guste más o menos, que ha marcado la historia de España.
En la presentación de Pajares y CIA, a la que también acudió verTele, se destacaba que la docuserie no se trataba de un biopic de Andrés Pajares, sino que él “es el hilo conductor”. Sin embargo, al menos en los dos primeros capítulos, la narración se centra en la obra y encuentros públicos del actor, junto a su inseparable compañero Esteso, con cierto contexto general para que se entienda su historia.
Sin entrar en spoilers, cabe destacar el ritmo del documental: la primera entrega atrapa al espectador exponiendo los hechos más recientes y hablando grosso modo del fenómeno de Pajares y Esteso, sin hacer apenas juicios de valor. Por el segundo capítulo es por lo que se intuye que el resto abordarán de forma más crítica el impacto de los aspectos de su propuesta audiovisual y el fin de una era para “un hito”.
Pajares y CIA no se deja nada en el tintero gracias a la diversidad de testimonios y a las maravillosas imágenes de archivo que recupera. Como ya adelantaban en la presentación, “sin intención de recrearse”, el documental muestra un claro ejemplo de un artista que se acaba corrompiendo por haber sido “el personaje más conocido” de España.
Y todo a causa de una industria de cine que explosionó y se vertebró en torno al destape y el erotismo, incluso que “echó atrás a Hollywood” por no poder competir contra esas propuestas de humor (Los bingueros superó en 1979 a Superman en España, por ejemplo).
La docuserie recorre todos aquellos cambios que influyeron en la obra de Pajares: el “jolgorio de vida” que era Madrid, la historia de sus salas de fiesta como la Windsor, los comienzos de Írazo films... Todo ello para mostrar el impacto de una obra que hoy en día es controvertida, pero que sigue siendo fuente de inspiración de muchos productos actuales (y ahora sin la excusa del contexto).
De la creación de Pajares y CIA cabe destacar dos aspectos: el primero, que viene de la productora de Jordi Évole, Producciones del Barrio, por lo que se pueden intuir el tono y el propósito de la propuesta audiovisual. El segundo, es que se trata de un contenido para la plataforma de pago de Atresmedia, la cual ofrece títulos con conciencia social que en abierto parece que no han encontrado su sitio.
Dando visibilidad a aquellas opiniones más castizas y conservadoras de sus protagonistas, el contraste con el resto de declaraciones de variados perfiles es claro y acertado, y dan la entonación perfecta para contentar al espectador. La docuserie es un debate constante, pero con el único objetivo de visibilizar una realidad que genera más o menos orgullo.
Pajares y Esteso fueron unos rockstars de la época, y si bien ya pasó factura con el transcurso del tiempo, 40 años después se puede crear un debate como el de Pajares y CIA, sin caer en tópicos, sin subestimar opiniones y demostrando que dicho fenómeno audiovisual sigue teniendo un impacto hoy en día.
Con este documental, Atresplayer Premium quiere, de alguna forma, reconciliar al presente con el pasado de España a través de la concienciación. Ya es tarea del espectador de la plataforma sacar sus propias conclusiones.
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