'Willow': una pócima de nostalgia y diversidad para retomar el modélico viaje del héroe en Disney+

Warwick Davis, en una escena de 'Willow'

Adrián Ruiz

La fiebre por la nostalgia tiene desde hoy un nuevo estandarte. Willow, el pequeño mago que cautivó a los niños y jóvenes de finales de los años ochenta, ha regresado por todo lo alto en forma de serie a Disney+ para hacer volar por los aires ese mito de que segundas partes nunca fueron buenas. La plataforma ha estrenado este 30 de noviembre los dos primeros capítulos de la ficción y lanzará un nuevo episodio cada miércoles hasta la llegada del octavo y último el próximo 11 de enero.

Cuando Disney+ anunció que daba luz verde a una serie sobre Willow fueron muchos los que celebraron la decisión de la compañía de traer de vuelta una película que, aunque en 1988 supuso un relativo fracaso en taquilla para la factoría Lucasfilm (que además se llevó un aluvión de palos por parte de los críticos de la época), acabó convirtiéndose en todo un clásico de culto gracias a la segunda vida que le otorgó el VHS.

No tardaron en surgir las dudas sobre cómo se iba a afrontar este regreso: en forma de reboot, de remake, de continuación de las tramas que planteó la historia inicial o, simplemente, como secuela independiente a la del largometraje creado por George Lucas y que dirigió Ron Woward. Unas dudas que no se disiparon con el lanzamiento del tráiler de la serie, que, eso sí, ofrecía algunas pistas al dejar al descubierto el nuevo reparto de la ficción.

La serie de 'Willow' lanza un nuevo tráiler a un mes de su estreno en Disney+

Un buen punto de partida

Warwick Davis volvería a ponerse en la piel del 'nelwyn' Willow, liderando un elenco en el que también repetirían Joanne Whalley como la princesa (ahora reina) Sorsha, y Kevin Pollak y Rick Overton como los carismáticos 'brownies' Rool y Franjean, respectivamente. Destacaba así la ausencia de Val Kilmer en el papel del icónico Madmartigan, el fortuito escudero del protagonista en el largometraje original. Hay que recordar que Kilmer perdió la voz a consecuencia del severo cáncer de garganta que se le diagnosticó en 2015, aunque sí pudo intervenir este mismo año en Top Gun: Maverick.

Willow está de este modo acompañado de un nuevo escuadrón formado por los jóvenes Ruby Cruz (Kit), Erin Kellyman (Jade), Tony Revolori (Graydon), Amar Chadha Patel (Boorman), Ellie Bamber (Dove) y Dempsey Bryk (Airk). Juntos tendrán que partir hacia una aventura peligrosa en la que el grupo se enfrentará a todo tipo de criaturas mágicas y monstruos con el objetivo último de, una vez más, salvar el mundo.

Y es en su punto de partida donde Willow encuentra su primer gran acierto. La serie retrasa la reaparición del mago en su arranque -que se produce “200 lunas después” de la muerte de la malvada reina Bavmorda- para dejar todo el peso a la presentación de los nuevos personajes. A través de una poderosa (y algo atormentada) Sorsha, los vamos conociendo a todos hasta que, muy pronto, se produce un detonante que nos engancha de lleno con la nueva historia. El mal vuelve a ser una amenaza y, como vaticinó el pequeño hechicero, “solo la magia podrá salvarnos”. Es entonces cuando Willow entra en acción.

'Willow', el viaje del héroe continúa

La serie se renueva con un nuevo objetivo que hace a los protagonistas iniciar un camino en el que, poco a poco, personajes y espectadores irán descubriendo que todo está más conectado con el pasado de lo que en un principio imaginábamos. Y este es otro de los puntos a favor de la ficción, ya que la cinta de 1988 llegó a su desenlace dejando un buen puñado de preguntas sin responder, y planteando un nuevo universo ideado por Lucas que daba la sensación de que todavía estaba por explotar. Willow logra abrir nuevos horizontes sin renunciar a su esencia, lo que contentará a los nostálgicos y podrá enganchar a nuevos seguidores.

Algunos rumores apuntan a que George Lucas creó Willow después de fracasar en su intento de hacerse con los derechos de los libros de JRR Tolkien para lanzar El Hobbit. En su lugar, el cineasta habría decidido crear un mundo de fantasía nuevo, con claras inspiraciones y referencias a El Señor de los Anillos, la historia de Moisés en la Biblia y su exitosa saga de Star Wars. Y aunque hay quien ha negado esta información, lo cierto es que Willow vio la luz al borde de los noventa con claros paralelismos con las obras antes citadas.

Lucas no hizo sino repetir en su película aquella fórmula del viaje del héroe, magistralmente desgranada en 1992 por Christopher Vogler en The Writer's Journey, su popular manual de guiones. En él, el escritor estadounidense defiende la teoría de que la mayoría de las historias se pueden reducir a una pequeña variedad de estructuras narrativas y arquetipos de personajes que describe a la perfección a través de alegorías mitológicas.

Todas estas esas construcciones del relato y paradigmas sobre sus protagonistas estaban claramente presentes en la película de Willow y se vuelven a utilizar ahora en la serie lanzada por Disney+. No obstante, aunque la estrategia puede resultar repetitiva o poco original, en esta ocasión Willow no se presenta como 'héroe' de la historia, sino que ejerce como mentor, avalado por la experiencia y sabiduría obtenida a lo largo de su vida. El personaje de Warwick Davis, como lo hicieron con él en el pasado High Aldwin o Fin Raziel, será el encargado de guiar y trasladar sus conocimientos a sus jóvenes acompañantes. Entre varios de ellos se reparte esta vez la figura del 'héroe', ya que personajes como Kit o Dove emprenderán un viaje (exterior e interior) en la búsqueda de respuestas sobre su pasado.

Las mujeres marcan el paso

Aunque haya quien trate de ridiculizar y denostar el término, la llamada cultura 'woke' impregna cada vez más las obras audiovisuales que se han ido publicando a lo largo de los últimos años. Se trata, ni más ni menos, de un intento necesario de corregir la falta de igualdad, a todos los niveles, que históricamente ha habido, como en tantas otras, en la industria cinematográfica.

En el caso de Willow, hay que reconocer que en la película original la historia la mueven realmente las mujeres (algunas de ellas muy poderosas) a través de sus decisiones, pero es cierto que estas mantenían algunos clichés negativos y estaban relegadas a un segundo plano, circunstancia que se entiende dentro del contexto de la época en la que fue filmada. Ahora, alegra ver cómo los personajes femeninos toman la delantera y lideran gran parte de las escenas (incluso las de acción) sin grandes alardes, ni pretensiones. Así, Ruby Cruz, Erin Kellyman y Ellie Bamber marcan el paso en la serie con interpretaciones que brillan a la par que la de los intérpretes masculinos.

La ficción se atreve además a plantear una trama LGTBIQ+ que no hace sino ensanchar las fronteras de esa diversidad por la que siempre apostó Willow. En 1988, la cinta se convirtió en todo un ejemplo de integración, pionero en su tiempo, al contar con actores con acondroplasia (popularmente conocido como enanismo) para interpretar a todos los pequeños 'nelwyn' del nuevo mundo fantástico creado por Lucas.

Esto animó incluso a Warwick Davis (al que también vimos en Harry Potter o Star Wars) a crear una agencia que ayudase a actores con esta circunstancia a encontrar papeles en Hollywood. Warwick llamó a su compañía Willow Management en honor al papel que hace 35 años lo catapultó a la fama y que ayudó a la desestigmatización de las personas con su mismo trastorno.

Willow, diversión asegurada

Willow da al espectador lo que promete y regala a lo largo de sus ocho capítulos (verTele ha podido ver siete de ellos) diversión, fantasía y ritmo a raudales. Si ya en su día el largometraje impactó con sus novedosos efectos especiales (fue la primera película en utilizar el llamado morphing -transformación-), lo que le valió una nominación al Oscar, la magia se materializa ahora en pantalla a través de efectos visuales a la altura de grandes superproducciones de cine. La tierra encantada de Willow, que sus directores hacen brillar a través de espectaculares planos, luce más realista que nunca.

La música también juega un papel importante, porque aunque se echa de menos la magistral banda sonora que el fallecido James Horner compuso para la cinta primigenia, ahora se ha optado por una música más actual que otorga al producto final un cariz más moderno, e incluso cómico, sin renunciar al carácter épico que la narración precisa. Porque no se puede entender Willow sin el humor, que también está bastante presente en esta secuela a través de sus diálogos.

La ironía y carisma de los personajes provocarán más de una carcajada durante el desarrollo de la serie. Esta misión recae especialmente sobre Boorman (Amar Chadha Patel), un entrañable ladrón que viene descaradamente a suplir la ausencia del emblemático Madmartigan. Misión cumplida por parte de Chadha-Patel que con su gran interpretación hace olvidarnos del mercenario de la original. La desaparición del personaje de Kilmer es uno de los grandes misterios a resolver y uno de los más interesantes para el espectador, al que le serán bastante predecibles algunos de los giros que se plantean desde el inicio de la ficción.

La fecha que Disney+ ha elegido para el estreno de Willow no es casualidad. Y aunque la plataforma no la recomienda para menores de 16 años, la serie se erige como el plan perfecto para ver en familia durante esta Navidad. La mezcla entre el humor, la acción y la magia es el poción perfecta para conseguir que los 'niños de los 90' y los niños de los actuales 'años 20' se unan frente al televisor para disfrutar juntos de las nuevas aventuras del hechicero.

Etiquetas
stats