Entrevista

Diego Ibáñez, de Carolina Durante a 'Cardo': “Tengo un grupo sin ser músico y he hecho una serie sin ser actor”

Diego Ibáñez en 'Cardo'

Adrián Ruiz

Diego Ibáñez repite como uno de los protagonistas de Cardo, la aclamada serie de Atresplayer Premium que el pasado 12 de febrero estrenó su segunda temporada con el lanzamiento de sus dos primeros episodios. El actor, que vuelve a meterse en la piel de un Gabriel cada vez más “ido”, aparecerá en la entrega que la plataforma emite este domingo para poner patas arriba el camino de María (Ana Rujas) hacia su redención.

El joven da “un paso adelante” para afrontar las tramas de un personaje que, esta vez, le ha “exigido más” como intérprete. Tanto es así que Ibáñez tuvo que prepararse para el papel con ayuda de un coach. El resultado, a la vista del trabajo plasmado en lo nuevo de la serie que ya ha podido ver verTele, es más que notable.

A pesar de todo, Diego Ibáñez prefiere mantener los pies en el suelo, consciente de las oportunidades que la vida le ha puesto en el camino: “No me imaginaba ni teniendo un grupo, ni haciendo una serie. Yo tengo un grupo sin ser realmente músico y he hecho una serie sin ser actor”, declara el artista a este medio.

Y lo cierto es que ni una cosa, ni la otra, se le dan nada mal. A su reciente llenazo en el Wizink Center con su grupo Carolina Durante se le suman las alabanzas que ha recibido por su hacer en la exitosa serie de Atresmedia. “No quiero hacer esto sin disfrutar, significaría que lo hago por ego o por el billete”, asegura.

¿Cómo definirías la segunda temporada de Cardo

La definiría como fuerte e intensa. Tiene un punto de caos que bien podría ser la cabeza de María, su cerebro.

¿Qué reto interpretativo te supuso esta nueva tanda de capítulos? 

No sé si me ha supuesto un reto interpretativo, supongo que sí. La movida es que yo en la primera temporada podía aprovecharme del nerviosismo o la timidez que me suponía actuar por primera vez. Nunca había actuado en mi vida. Entonces, de alguna manera me podía aprovechar de eso y jugaba a mi favor. Esta temporada, el personaje va mucho más loco. Ese nerviosismo y es timidez que había la temporada pasada en esta desaparecía para dar paso a un personaje ido. Mi personaje se parece más a la María de la primera temporada. Esta temporada he actuado de verdad, he tenido un coach y todo para hacerlo. Cuando leí el guion, me di cuenta de que para hacerlo no me valía con el esfuerzo que había hecho para la anterior. Aquí he dado un paso adelante.

Digamos que te ha exigido más como actor...

Sí, yo creo que quien haya visto la primera y quien vea la segunda va a notar que el personaje esta temporada exige un poquillo más.

¿Cuánto de ti hay en el personaje de Gabriel?

Hay en cuanto a que sale de mí. Al final, muchas personas que sí me conocen y luego ven la serie, ven cosas de mí en Gabriel. Eso es así. Hay partes de Gabriel con las que uno se puede sentir identificado.

¿Cómo ha sido trabajar con Ana Rujas, siendo ella también directora de la serie? 

Ha estado muy bien. Yo con Ana he aprendido muchísimo. En la primera temporada, antes de cada secuencia se ponían a hablar Ana y Claudia [Costafreda] para meterse en el papel y yo al principio decía: “Madre mía, vaya chaladuras hacen”. Como que no sabía muy bien qué coño hacían. Pensaba: “Movidas de actores”. Y esta segunda lo he entendido un poco más. Ana es una máquina, es una máquina de actriz, me parece brutal todo lo que hace. Me enseña cosas y es humana y tiene sus inseguridades y sus momentos más flojos. De eso también he aprendido. Uno puede ser un máquina en su trabajo y a la par tener momentos de dudar de si lo has hecho bien. Es como: “Guau, lo has hecho increíble”. Es alucinante ver a alguien hacerlo increíble y ver a esa persona dudando de lo que acaba de hacer. Eso también me ha enseñado mucho. 

En la primera temporada, se planteaba el debate de la normalización del consumo de drogas. En esta, se plasma el consumo habitual de ansiolíticos. ¿Qué opinas del enfoque que Cardo hace del consumo de ambos tipos de sustancias? 

Creo que le mete tensión y no precisamente como algo que haya que pasar por alto. Los ansiolíticos y los antidepresivos a día de hoy se consumen como si fuesen gominolas, como si fuesen pastillas de vitamina D. Y no son pastillas de vitamina D. Es algo que hemos normalizado absolutamente y más de la cuenta. Hemos banalizado su consumo y lo digo porque yo he estado ahí y en cierta manera estoy. Creo que hay que tener cuidado con cómo se habla de ello. Evidentemente, yo no soy médico, pero creo que habría que echarle un ojo.

[Se queda pensando en silencio unos segundos].

Creo que hay que ponerle el ojo porque si la gente está llegando tan fácilmente al consumo de los ansiolíticos, evidentemente es algo que hay que vigilar. Porque no se pueden consumir como si fuesen gominolas. Pero también hay que pensar que algo se está haciendo mal, algo está funcionando mal para que toda la peña esté así. Hablo de mi entorno, no quiero extrapolarlo a todo el mundo. Pero no está fácil la cosa. No creo que haya estado fácil nunca, supongo que la vida no es fácil.

La reinserción social es otro de los debates que plantea. ¿Ayuda la serie a empatizar más con personas que han podido vivir situaciones como las de María? 

Pues mira, espero que sí, porque creo que a día de hoy hace falta la empatía. Hace falta más que nunca. Creo que hace falta empatizar, creo que la empatía debería ser un valor. Y más hoy en día, porque niño, solo hay que ver Twitter cada semana para ver que cada vez que alguien dice algo, lo más mínimo, se les echan encima. Es verdad que no hay que tener en cuenta la opinión de Twitter como si fuese la de todo el mundo. Esto es lo de siempre. Twitter es un reflejo de algo y muchas veces incluso los medios caen en la trampa de tener en cuenta Twitter como si representase a todo el mundo. Es verdad que es una red social muy potente y mucha gente se hace eco de lo que pasa ahí, pero no sé tío, creo que todo el mundo lo puede hacer mal. Creo que todo el mundo hace mal, ya sea en un momento u otro de sus vidas. Creo que mucha gente lo debería de tener en cuenta. No me quiero ir al 'todo vale', pero que todos la cagamos. Tampoco quiero hacer aquí de Papa...

Hemos banalizado el consumo de antidepresivos, lo digo porque yo he estado ahí y en cierta manera estoy

Diego Ibáñez

¿Cómo llevas tú la gestión de las redes sociales? En La Resistencia hablabas de ese 'amor-odio' que tienes con Instagram...

Sí, nunca he tenido una relación demasiado amistosa con Instagram, la verdad. Últimamente, como que me he reconciliado con Instagram porque, al final, lo que subas realmente a nadie le importa. Creo que es como todo el mundo debería tomárselo. Es como: tío, a la gente le da igual, sube lo que te apetezca. Si quieres subir que estás bebiéndote una Coca-Cola, hazlo. Creo que todo el mundo debería pensar en Instagram como si estuviese con su familia o sus colegas de la universidad. La gente así se relajaría bastante. Creo que los móviles son una fuente de ansiedad curiosa. 

¿Debemos darnos menos importancia de la que nosotros mismos nos damos?

¡Total! Es un poco eso. Tío, relativiza un poco la movida. Yo estoy en Instagram porque tengo que estar, ya que tengo que estar macho, pues quiero llevarlo mejor y ya está. Al principio, era un poco reacio a exponer absolutamente nada y lo quería llevar de la manera más profesional posible. En plan, subo mis fotos, de mis conciertos y ya. Pero luego veo eso y digo: “Joder, es que esto es un coñazo, un puto coñazo”. Pues mira, ya que tengo que estar ahí, me lo voy a pasar bien y no voy a hacer de ello un simple trabajo. Porque yo me lo estaba tomando como un trabajo y eso me llevaba a odiarlo. Y no quiero odiarlo, ya odio suficientes cosas en mi vida como para odiar una más en la que estoy metido más tiempo del que debería.

Esta temporada, la trama de tu personaje quedará abierta. ¿Te gustaría que la serie continuase para poder darle un cierre?

Sí, joder. Yo de coña se lo digo a las chicas: “Jo, escribid un Cardo 2.5” Pero bueno, yo encantado de la vida. Me encantaría, por supuesto. Pero eso dependerá de ellas. Creo que Gabriel sale muy mal parado, evidentemente, de la serie. No quiero hacer spoiler, pero creo que deja un mal sabor de boca. Yo veo la primera temporada y pienso que Gabriel es un buen pibe, pero de repente con el final de la segunda... tal. Pero yo quiero ser bueno. Todo el mundo la caga, pero eso es más que cagarla.

¿Tienes más proyectos como actor en el horizonte? 

No tengo ninguno, la verdad. Sí que me gustaría meterle caña. Al hacer la primera, no llegué a disfrutar en rodaje. Llegué a disfrutar cuando vi la serie y dije: “Qué guay lo que hemos hecho”. Entonces dije que esperaría a la segunda y si ahí veía que lograba disfrutar, me animaría a hacer más cosas, a darle caña y pillarme un repre. Y así ha sido. En la segunda, me he dado cuenta de que esto se me puede dar bien. Está mal decirlo, pero honestamente creo que se me puede dar bien. Yo no quería hacer esto sin llegar a disfrutar, porque me parecería mal. Porque significaría que estoy haciendo esto por ego, por el billete, o por lo que fuese. Y eso es lo último que quería. Estoy aquí para disfrutar y probar cosas nuevas, porque me gusta el cine y ya está. Ojalá hacer algo. Si me llega algo chulo, y la gente piensa en mí para hacerlo, yo encantado.

¿Qué feedback has tenido en el sector sobre tu trabajo como actor?

Como todavía no han salido mis episodios no he recibido todavía ningún feedback más allá de la premiere. Allí sí que se me acercaba gente y pienso que serían palabras honestas, que realmente les gustó mi trabajo y me lo estaban diciendo sinceramente, no sé hasta qué punto me debo fiar. [Risas] Pero es verdad que tanto Ana como Claudia, o amigos que sé que no me dirían por decir lo que me dijeron el día de la premiere. Me dijeron que sacase un poco de pecho con lo que había hecho y en ese sentido estoy contento, la verdad. Yo que sé, al final la música es mi movida, lo que yo hago. Y será peor o mejor, pero es mío. Pero esto es una historia que cuentan Ana y Claudia en la que confían en mí para sumar a la historia. Si yo estoy en esa historia y no sumo, o peor, resto, pues me sabría mal. Si he logrado sumar, mejor que mejor, y creo que he sumado un poquillo. 

Es de agradecer que haga support a la banda una artistaza como Rosalía

Diego Ibáñez

¿Qué impone más: ponerse delante del público en un concierto o delante de una cámara actuando? 

Hostia, delante de una cámara, macho. Sí, absolutamente. Ya el escenario no me impone tanto. Como imagino que habrá actores que estarán ahí y para ellos será otro día más. Aunque siempre hay un nervio. Espero que nunca sea 'un día más en la oficina', porque en el escenario no lo siento así y espero que nunca lo sea. Y si lo ha sido alguna vez, me ha dado bastante tristeza la verdad. 

¿Cómo os sentisteis actuando en el Wizink Center? ¿Alguna vez pensaste que podías actuar en un sitio así, vendiendo todas las entradas?

Me lo imaginé cuando monté el grupo y cuando empezó a funcionar y a tirar para arriba. Antes del grupo no me imaginaba nada, ni teniendo un grupo, ni haciendo una serie, ni absolutamente nada. Yo tengo un grupo sin ser realmente músico y he hecho una serie sin ser actor. No sé qué será lo próximo, pero a disfrutar y a la aventura.

A ese concierto asistió Rosalía, te mostró su apoyo en redes. ¿Os conocíais en persona? ¿Hay alguna colaboración detrás de todo esto o simplemente es seguidora de vuestra música? 

¡Qué va, qué va! [Risas]. No sé, ella empezó a seguir al grupo en 2019. Yo soy muy fan de lo que hace, me parece increíble, me parece un talentazo brutal. Y tengo mucha admiración hacia ella. Poco más te puedo decir.

En ese momento, cuando salió el mensaje, algunos creyeron que iría a actuar de invitada...

[Risas] Sí, total. Yo lo pensé, dije: “Joder, va a haber personas que se van a llevar una decepción cuando vean que no sale a cantar”. Pero nada, muy agradecido porque que haga support a la banda una artistaza como es ella es algo de agradecer.

¿Hablasteis tras el concierto?

[Risas] Sí, me felicitó sí. 

¿Te gustaría colaborar con ella o lo ves complicado?

Creo que está un poco complicado, ¿no? [Risas].

Nunca se sabe, ¿no? 

Bueno... no sé yo [risas]. Creo que en este caso sí que se sabe. Está un poco jodido...

¿Cómo se plantean los próximos meses con el grupo? 

Vamos a terminar la gira del disco en dos semanas, luego en verano haremos algunos festivales. No hemos fijado el número, pero haremos como 10 o así. Y la idea es hacer un discazo. Hacer, grabar y sacar nuestro tercer disco y ya está, a volver al ruedo. Queremos que sea un gran disco. Creo que tenemos que meterle mucho mimo a este porque tenemos una oportunidad de la hostia y hay que aprovecharla.

Etiquetas
stats