Entrevista

Luján Argüelles vuelve al dating para reivindicar que “no estaba agotado”: “La dirección de Cuatro no supo manejarlo”

Luján Argüelles en 'A quién le gusta mi follower'

Laura Pérez

La reina de corazones está de vuelta. Luján Argüelles, madrina por excelencia del género dating en televisión, vuelve a su hábitat con el estreno en Netflix de ¿A quién le gusta mi follower?, nuevo formato de citas que recupera el espíritu tróspido con las redes sociales y las nuevas formas de ligar como motor.

El proyecto, una idea creada e impulsada por la misma presentadora, se estrenó a nivel mundial el pasado 8 de septiembre con Jedet, Jonan Wiergo y Aroyitt como asesores del amor para confirmar la teoría que la asturiana nunca ha abandonado: “El dating no estaba agotado ni necesitaba respirar”.

Así lo afirma Luján en una entrevista a verTele concedida durante la presentación de ¿A quién le gusta mi follower? en el FesTVal de Vitoria 2022, en la que reflexiona con sinceridad sobre cómo Cuatro ha perdido su identidad como canal tras años con formatos como ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y Un príncipe para... como buques insignia de su programación.

Además, la presentadora marca las diferencias entre su nueva apuesta y First Dates, y ahonda en el salto de los influencers al entretenimiento televisivo: “Ellos de alguna manera sí querían estar, pero les daba miedo. Había que pensar cómo arroparles, cómo atraerles y cómo convertirles en protagonistas. Estaba segura de que así, vendrían”.

Vuelves al género que más alegrías te ha dado en televisión, y lo haces además con el primer dating show español de Netflix. ¿Qué supone para ti liderar este proyecto? 

Supone la confirmación de lo que yo siempre he pensado: que el dating tal cual lo empaquetábamos y presentábamos en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y Un príncipe para... no era un género que estuviese agotado o que necesitase respirar. Yo siempre lo he pensado, y esto lo confirma. Este género tiene una larga vida, ya que al final no dejan de ser formatos con un buen rollo y una energía elevada, y ante los que te sientas para divertirte y pasártelo bien.

Y por otro lado, supone poder abordar la temática del amor desde una perspectiva mucho más moderna. Entrar en ese universo digital, en cómo se relacionan los chavalitos de ahora, en cómo interactúan y cómo funcionan me hace mucha ilusión.

Después de unos años con colaboraciones en distintos programas y con tu vuelta también al género concursos con Divididos en 2020, ¿podemos decir que ¿A quién le gusta mi follower? es un nuevo reinicio o un punto de inflexión para ti en televisión?

No. Durante muchos años he entrado en el error de creerme todo lo que viene de fuera, y todo lo que los demás opinan, piensan o consideran que deben escribir sobre mí. Yo nunca he estado desaparecida. Soy un ser humano que aspira a crecer cada día y eso supone abordar nuevos retos, colocarte en territorios y lugares distintos, e incluso dar un paso atrás y luego siete adelante. Crecer también significa expandirte en otros escenarios que puede que el periodismo televisivo desconozca, pero ese no es mi problema, es el suyo.

Yo tengo una empresa de micro-marketing segmentado desde hace ocho años, con 40 personas trabajando. Acabamos de hacer una ronda de ampliación de capital de 6 millones de euros, es una empresa de muchísimo éxito, muy vanguardista y que ha ganado premios internacionales, con lo cual Luján hace muchas cosas en su vida. En un momento determinado entendí que este tipo de formatos ya no los iban a hacer o no me los iban a dar, acepté entrar en otros escenarios como colaboradora y tertuliana, que no era mi lugar porque no me sentía ni aportaba y era evidente que no daba lo que necesitaban, y me lancé con otras cosas. Ahora además estoy en la producción ejecutiva de otro formato que vamos a empezar a grabar ahora mismo.

Durante muchos años he entrado en el error de creerme todo lo que viene de fuera, y todo lo que los demás opinan, piensan o consideran que deben escribir sobre mí. Nunca he estado desaparecida

Luján Argüelles

Desaparecer de la tele no habías desaparecido...

Muchas veces en la prensa filtras y te encuentras un “Luján desaparecida” o “¿Qué fue de...?”. Y por otro lado estás ligada con un contrato blindado a una determinada cadena, plataforma o lo que sea, y hasta que todo se reinicia, se recoloca y buscas unos caminos... pasa un período en el que hay que ir encontrando y adaptando. Y luego está mi hija, que nació hace siete años y los primeros años cuando son muy bebés tienes la posibilidad, pero hay otros momentos que quieres, pero ves cómo tus formatos no quieren ponerlos en grabación y tienes que desarrollar otras facetas de tu vida. Y todo te lleva a que no estés.

Me decías que este nuevo formato aborda el amor desde una perspectiva más moderna. ¿Crees que ¿A quién le gusta mi follower? es la evolución lógica del genero?

Nosotros hacemos dating de búsqueda de parejas. Es lo que hicimos con ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y Un príncipe para... Y donde la gente busca ahora las relaciones es en las apps y en las redes sociales. Todos los jóvenes de 20 y 21 hasta quedan a través de Instagram, así que teníamos que ubicarlo aquí. Cuando me senté a conceptuar, escribir y pensar qué quería hacer antes de presentárselo a Netflix, supe que tenía que entrar en el universo digital. Por otro lado, es la manera de que los chavales más jóvenes se sientan identificados con el contenido. Si la gente a la que ellos admiran y que pertenece a su universo está en el mundo de la tele, entonces ellos vendrán, pero si no no van a venir.

A lo largo de estos años hemos visto ciertas reticencias, hablando siempre a nivel general, de los influencers a participar en el entretenimiento televisivo. ¿Crees que era cuestión de tiempo que fuesen animándose, como en este caso? ¿Consideras que son industrias que se necesitan y/o benefician mutuamente?

La primera vez que tuve la idea de hacer un formato así fue en el año 2018, cuando coincidí en una gala en verano con una influencer de la que no voy a dar el nombre, pero que es de las más famosas que hay en España. Me dijo que siempre que me veía en las tertulias o programas en los que colaboraba pensaba que le encantaría estar ahí, pero que le daba mucho miedo. Al final, en la televisión hay una masa ingente de personas que no controlas y que ni siquiera te impactan, y en sus redes saben lo que gusta a sus seguidores, cómo y cuándo tienen que publicar, reciben comentarios y conocen a su público, y le daba miedo el salto. Y ahí fue la primera vez que le dije 'fulanita, te estás equivocando. Tú eres como Tintín, que tenemos Tintín en Alaska, Tintín en el Tíbet, Tintín en Madrid... Él es Tintín, y luego ya va por distintos sitios. Y tú tienes que estar en televisión'.

Llegué ese verano a mi casa en Madrid y es cuando escribí el formato ¿A quién le gusta mi follower? Luego lo dejé y lo retomé después de pandemia, pero ahí fue dónde, cuándo y cómo surgió: cuando vi que ellos [los influencers] de alguna manera sí querían estar, pero les daba miedo. Había que pensar cómo arroparles, cómo atraerles y cómo convertirles en protagonistas. Estaba segura de que así, ellos vendrían.

Actualmente First Dates es la única representación del género dating en televisión y el gran referente, y es posible que surjan comparaciones. ¿Consideras que ¿A quién le gusta mi follower? tiene algo que ver?

No tiene nada que ver. Es cierto que una vez que avanzamos las reuniones con Netflix y decidieron que tirábamos hacia adelante con el proyecto, empezamos a construir un equipo para hacer realidad la idea y teníamos que contar sí o sí con Mario Tomiozzo, que es que ideó First Dates. Dicho esto, First Dates consiste en una cita rápida en un restaurante y bye, y aquí jugamos a otras cosas distintas.

La última edición de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' tuvo también una gran acogida por el público, pero creo que el problema era y sigue siendo una falta de identidad de un canal en su conjunto, no de los dating shows

Luján Argüelles

¿Cómo ves la situación del género dating en la televisión en abierto? ¿Crees que se ha perdido un poco ese hueco que durante años ha tenido fijo, especialmente en Cuatro donde era la gran marca del canal?

La energía más elevada y la que mueve el mundo es el amor, todos sentimos amor y desamor. Esa es la tónica general de nuestras vidas, nada va a identificar más a la población en su conjunto que el amor y el dating siempre tendrá lugar. ¿Qué ocurre? Que Cuatro era especialista en este tipo de género y la dirección de ese canal creo que no supo manejarlo con acierto ni supo darle salida y evolucionar con el género. Pero no era la audiencia la que no quería que estuviera, eran presupuestos más bajos y que no había brillantez a la hora de dar un salto de calidad.

La sociedad es acomodaticia, tú haces un formato y a la quinta edición no puedes pensar que ya está todo hecho. Debes sacar cinco veces más de lo que sacaste en la primera, hay que dar vueltas a la cabeza y hay que ser absolutamente perfeccionista en todo, y todo eso finalmente repercute en el producto. La última edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? tuvo también una gran acogida por el público, pero creo que el problema era y sigue siendo una falta de identidad de un canal en su conjunto, no de los dating shows.

Ya por último, y centrándonos en ti, ¿tienes otros proyectos televisivos en el horizonte? Has comentado que estás en la producción ejecutiva de un nuevo formato...

A finales de mes saco un libro, y estoy preparando otro formato que empezaremos a grabar ya y se emitirá en noviembre. Pero es aún top secret. Hoy estamos celebrando una de las cosas que más ilusión me ha hecho en la vida: sacar un formato como ¿A quién le gusta mi follower? que es mío, con una plataforma como Netflix que es la referencia audiovisual mundial. Trabajar con ellos, con sus códigos, sus requisitos, sus exigencias, su calidad... es como ¡uf! No vamos a ensombrecer eso con la llegada de otra cosa... que llegará.

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