Entrevista 'Ahora o nunca'
Mónica López vuelve a TVE tras pasar 'La hora de La 1' en pandemia: “Solo había muerte. Ahora vamos a por la vida”

Mónica López en la presentación de 'Ahora o nunca'

Javier Atienza

Mónica López se pone al frente de Ahora o nunca, el nuevo programa de TVE que pretende rebajar la “urgencia” informativa de las mañanas de La 1. La presentadora encargada de El Tiempo en el Telediario vuelve a encabezar un formato en solitario tras su salida de La hora de La 1.

Tras fijar su fecha de estreno para este lunes 23 de enero a las 14:10 horas, la profesional asume este nuevo reto con ilusión. Según lo contempla ella, este es un formato que “invita a disfrutar” de las cosas que tenemos antes de que se pierdan. La conductora del programa adelanta algunos contenidos que se enseñarán, desde cómo se hizo la lecha condensada, hasta ver a David Bustamante cantándole a las anchoas.

El programa pretende realizar un viaje por la gastronomía nacional, monumentos desconocidos, y todo tipo de curiosidades españolas, también implementará la ciencia, aunque como ha declarado Mónica López, lo harán de “manera diferente y atractiva”.

Además, la meteoróloga relata la causa de su desaparición tanto tiempo de la televisión tras ser destituida de La hora de La 1: “Estuve ocho meses de baja en casa con la pata tiesa”, confiesa ante los medios, debido a una lesión de rodilla por la que la tuvieron que operar hasta en dos ocasiones. Sin embargo, ahora la presentadora vuelve a ponerse a los mandos de un programa en solitario tras regresar hace dos meses al espacio meteorológico del Telediario, al que asegura que seguirá vinculada.

Asimismo, hace un repaso por su etapa en La hora de La 1: “Fue una experiencia espectacular, me lo pasé superbien”, declara la meteoróloga, aunque también confiesa que había “llorado muchísimo”. “Toda la parte de crónica, de sucesos, es durísimo”, revela relatando algunos casos que la hicieron pasarlo mal y por los que sufrió especialmente.

Además, a pesar de algunas críticas recibidas durante su etapa en el programa, la presentadora se muestra feliz, y confía en los espectadores: “A mí la gente me quiere, y me ve en El Tiempo. He estado en sus casas contándoles qué día va a hacer mañana”. Es así como ahora afronta este nuevo reto de divulgación con el que afirma sentirse “comodísima”.

¿Un título un poco tremendista a priori, no crees? Ahora o nunca, como si se nos acabase el tiempo.

Pero es Ahora o nunca de disfrutar. No es tremendista por eso. Estamos hablando de disfrutar, hagámoslo ahora, de invitar a la acción. Soy una persona que me cuesta ir a la montaña, me da pereza, ir a andar también me da pereza, soy muy casera. Pues yo pienso que está bien 'venga va, sal de casa, vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro'. Entonces invita a moverte, a disfrutar, vete a las fiestas del pueblo, mira esa iglesia que tiene un gallo en no sé dónde, ve a verlo. Es el invitar al disfrutar, evidentemente dando el toque de atención de que si no lo hacemos lo vamos a perder. Porque muchas veces hay cosas que las queremos proteger mucho, pero no las podemos disfrutar. No sirve de nada proteger algo si no lo usamos. Tiene esa doble vertiente, el invitar a la gente a disfrutar, y a hacerlo ya. Es lo que decíamos en la rueda de prensa: “Disfruta de las lentejas de tu abuela y aprende a hacerlas, porque cuando ya no esté, no la tendrás y perderás las lentejas, y evidentemente a tu abuela. Disfrútala ahora”.

¿Qué has descubierto en este programa?

Llevamos trabajando un mes centrados en la primera semana, y no os imagináis la cantidad de cosas que ya han salido y que están ahí encima. Desde el café de Cartagena, que es un café especial que tiene un techo cubierto de cafeteras, hasta que en Santo Domingo de la Calzada hay la única catedral con animales en el retablo. Cómo se hizo la leche condensada, que la inventó una persona que se fijó en los cuáqueros, que utilizaban un método para conservar el zumo, el tío se fijó en eso, y aplicó el método para hacer la leche condensada. Millones de cosas, creo que vamos a hacer un programa muy interesante con muchas cosas curiosas para decir: 'no sabía que eso existía'.

¿Cómo vais a introducir la ciencia en este programa, que parece que es un elemento que no pega?

Sí pega. Por ejemplo: gastronomía, ¿cómo funciona la sartén? ¿Quién la inventó? ¿Cómo funciona la vitrocerámica? ¿Cómo se hacen las esferificaciones? Todo tiene ciencia. ¿Por qué los gallos no se quedan sordos al hacer 'quiquiriquí'?. Todo lo que puedas pensar tiene ciencia, el mundo es ciencia.  De cualquier temática que puedas pensar, la ciencia está detrás. Mi obsesión es que todo este ligado con lo que contamos. Por ejemplo, vamos a un café a Cartagena, pues yo contaré cómo se hace la leche condensada para un café bombón buscando la percha. Es muy fácil poner la ciencia en cualquier sitio, y la ciencia es maravillosa. El saber genera placer, lo que pasa es que la ciencia nos la cuentan difícil, es un lenguaje complicado, entonces se trata de hacerlo diferente y atractivo. Yo, que siempre me he dedicado al cambio climático, se utiliza una frase muy extraña, que es que “hay que hacer el cambio climático sexy”. Hay que hacer la ciencia sexy. Tenemos que hacer que la ciencia sea interesante.

Hay que hacer la ciencia sexy. Tenemos que hacer que la ciencia sea interesante

Mónica López

¿La crisis climática va a tener importancia en este programa?

Vamos a tratar cualquier tema que tenga que ver con conservar lo que tenemos. Obviamente, la crisis climática está ahí, y pone en peligro desde nuestra reserva de la biosfera, nuestras costas, etc.

¿Cómo fue ese momento en el que te llaman y te dicen que presentes este formato?

“¡En serio!”, esa fue mi reacción. Porque yo he estado desde que dejé La hora de la 1 de vacaciones en verano y luego tontamente me rompí la rodilla entera y me tuvieron que operar dos veces. Entonces he estado de baja, que la gente decía: “¿Dónde está Mónica López?”. Pues en su casa con la pata tiesa, así de claro. Estuve ocho meses de baja, volví en El Tiempo, estuve dos meses y medio, me acostumbré de nuevo al horario, porque claro, después de estar de baja... Adopté un perro, y me dices: 'No, pues ahora vamos a hacer una cosa distinta'. “¡Bueno, a tope!”, dije. A mí me encantan los retos, me gusta trabajar, me encanta contar, la televisión, y entonces dije que sí. Trabajar con este equipo es maravilloso, y no es un tópico, es así.

A la salida de La hora de la 1 algunos te acusaron de falta de experiencia. Ahora vuelves a la divulgación, ¿crees que es volver a tu ambiente?

Estoy donde me quiere la casa. La hora de la 1 fue una experiencia espectacular, me lo pasé superbien. Trabajamos más horas que un reloj, me levantaba prontísimo, a las 4:00 horas, pero fue una experiencia brutal y no la cambiaría. Me lo pasé fenomenal, aprendí muchísimo y fue genial. Es una etapa que acabó y ya está, y volví a El Tiempo. A mí El Tiempo me encanta, soy física y es lo mío. Esto está claramente dentro del tema de la divulgación, me gusta, estoy comodísima en este formato. Y, sobre todo, a mí lo que me da la comodidad es el tono. Es el contar cosas amables.

En La hora de la 1 estaba la política y los sucesos. No sabéis lo que yo he llorado con las niñas de Canarias. Toda la parte de crónica, de sucesos, es durísimo. He entrevistado a gente que ha estado luchando para la ley de la eutanasia, eso es mucho más jodido que todo lo que publicáis los medios. Eso es realmente chungo de ese tipo de programas, el estar ahí y escuchar a una mujer hablar de que ha perdido a su hija. Es verdad que esa época a nivel anímico me resulto muy dura. Te enfrentas todos los días al mal, y esto es amable, es ilusión, alegría. Como dice Alaska: 'No quiero más dramas en mi vida, solo comedias entretenidas'. También está bien que ofrezcamos esa ventana para respirar, porque estamos todo el rato con información, política, y todo lo chungo.

¿Crees que esa sensación también la puede tener un poco el espectador por la mañana?

Sí, por eso pretendemos ofrecer después de estar toda la mañana con cosas serias, con política, con sucesos, con la actualidad, tras estar con el coronavirus, que ahora gracias que ha pasado a un segundo plano, porque cuando yo estaba había muerte, muerte y muerte. Pues ahora, vamos a por la vida.

¿Volverías a hacer política y sucesos?

¡Quita, loco! De verdad, qué cosas tiene esta gente joven [ríe].

Esa época a nivel anímico me resulto muy dura. Te enfrentas todos los días al mal

Mónica López, sobre 'La hora de La 1'

En La hora de la 1 tuviste que hacer frente a algunas críticas que te acusaban de imparcialidad, de poca neutralidad por introducir un sesgo ideológico. ¿Cómo piensas que puede recibir la audiencia este nuevo programa sabiendo que tú eres la cara visible?

¿Consideras que el patrimonio, la naturaleza, las tradiciones, la innovación tiene colores políticos? Ninguno. Es como El Tiempo, no tiene fronteras ni colores. La ciencia no tiene colores políticos, ¿y la gente por qué me reconoce? Yo salgo a la calle, y a mí la gente me quiere, y me ve en El Tiempo, y he estado en sus casas contándoles qué día va a hacer mañana. Y eso la gente lo tiene ahí dentro. Es mi percepción, no tengo una percepción negativa en absoluto.

¿Cómo va la estructura de bloques en el programa?

No vamos a tener muchos bloques, vamos a tener mucho reportaje, directos, que pueden ser cada día visitar un monumento, ir a un pueblo donde se tiran roscas a un cristo, lo que se nos ocurra. Iremos al colegio más bonito del mundo, que fue declarado por un Congreso de arquitectura, que está en España, que iremos el día Mundial de la educación. Vamos a tener directos ligados a la actualidad, o enseñar cosas que tenemos nosotros. Tendremos mis explicaciones, ese Mundo Mónica que va a ir salpicando un poco el programa. Tenemos un módulo de arranque con las imágenes y las cosas que nos lleguen de actualidad del día, como, por ejemplo, me lo invento, una investigación que ha descubierto que los delfines tienen Alzheimer. Será una ventana a la actualidad. Son 48 minutos de programa, tampoco nos da para más.

Es como 'El Tiempo', no tiene fronteras ni colores. La ciencia no tiene colores políticos

Mónica López

¿Qué colaboradores tendrá el programa?

El programa contará con 8 reportajes y 3 colaboradores por cada entrega. Uno de ellos será Gonzalo Miró, que visitará bodegas y hablará de mujeres pioneras. Raquel Martos tendrá su sección llamada 'Divinamente', e irá a conventos y contará historias de vida fuera y dentro de los conventos. Lucrecia mostrará comidas y tradiciones del mundo, mientras que José Corbacho llevará al espectador a sitios a través de personajes. Por su lado, David Bustamante se encargará de los superproductos de la gastronomía española, mientras que Pablo Chiapella mostrará lo que es vivir a cuerpo de rey llevándonos a sitios de lujo. Además, María Zurita traerá comidas y hábitos palaciegos, y Carolina Cerezuela llevará a cabo reportajes de productos ecos y biológicos.

Judith Mascó se encargará de los mercados, y Álvaro de la Lama recuperará deportes tradicionales, como la petanca, y una sección de dulces partiendo del entorno natural. Josema Yuste mostrará teatros y los negocios de los alrededores. Y para finalizar, el programa contará con Carolina Trillo Salazar, hija de Encarna Salazar, recuperará las tradiciones andaluzas para acercárselas a la audiencia. 

¿Estarás sola en el programa?

Sí.

La franja es un poco complicada. ¿Cómo te afecta? ¿Piensas mucho en eso?

Solo podemos subir [ríe]. No pienso mucho en eso, yo confío mucho en el programa. Es una franja muy bonita, yo es que mis hijas comen en casa, y esa es la franja en la que ya hemos acabado de comer, y las niñas quieren ver la tablet un rato. Pues no, ahora pondremos La 1 por narices [ríe] y luego las preguntaré qué he dicho y qué han aprendido. Es una franja bonita, familiar, y está guay. Es una franja de estar haciendo de comer, de terminar el teletrabajo, es una franja amable. De audiencia es complicada.

Yo confío en la idea del programa, y además hemos escaletado y hemos estructurado ya pilotos y tal, y es que te lo comes. Tiene muchísimo ritmo, tiene más gracia, es simpático. Yo me río poco, mi humor es especial, y el programa a mí me hace reír. Es divertido y creo que va a estar bien.

Solo podemos subir

Mónica López, sobre las audiencias

El programa, como se ha presentado, ha recordado a Aquí la tierra. ¿Va a ser muy diferente?

¿Qué dices? No ha recordado nada a Aquí la tierra. Vosotros venís contaminados de casa [ríe con ironía].

[Interviene Nico García, el productor]: Tiene cosas que tienen que ver, ya que es un programa en plató con una presentadora, y que tiene reportajes. Pero las temáticas son distintas y la forma de abordar la informaciones es diferente. Y lo que queremos nosotros que aporte el plató a los reportajes es distinto. La participación de Mónica no es entradilla y vídeo, es Mónica te enseña el mundo, y lanza un vídeo para ampliar su explicación. El planteamiento es distinto. Somos la misma productora y hacemos un programa de reportajes que va detrás del Telediario, sí, pero no es lo mismo. En cuanto lo veáis lo sabréis.

¿Vas a seguir en El Tiempo?

Sí, sí, yo sigo vinculada al equipo, y cuando haga falta me veréis en el Telediario. Sigo con el equipo de El Tiempo.

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