Usun Yoon regresa con 'Supernormal': “Dejé 'El Intermedio' en el mejor momento, con un material perfecto”

Hace ocho años que Usun Yoon dejó El Intermedio para ampliar su carrera como actriz. La reportera de El Gran Wyoming, que estudió Ciencia Política, Relaciones Internacionales y Lingüística en su país natal, Corea del Sur, ha trabajado para teatro, cine y televisión durante estos años en los que el público le ha seguido recordando sus entrevistas surrealistas en el programa de laSexta.

Como surrealista es todo aquello que ocurre en Supernormal, la serie de comedia con la que Usun Yoon vuelve a la pequeña pantalla. La actriz se ha puesto a las órdenes de Emilio Martínez Lázaro (Ocho apellidos vascos) en esta producción de seis capítulos creada por Olatz Arroyo y Marta Sánchez (Allí abajo). La actriz interpreta a Imelda, la empleada de hogar que Patricia Picón (Miren Ibarguren) y Alfonso (Diego Martín), un matrimonio demasiado ocupado.

Ella es ejecutiva de banca y una persona extremadamente exigente, por lo que necesita que Imelda le haga más fácil la vida. Usun Yoon no tiene reparo en interpretar papeles que casi siempre están marcados por su origen. “Lo veo normal porque tengo rasgos asiáticos”, explica en declaraciones a verTele. “España también está cambiando mucho, pero si de momento me llaman para un personaje asiático es normal”, insiste, aunque se muestra convencida de que más pronto que tarde podrá interpretar a personajes no estereotipados: “Podré ser la vecina María”.

Su nombre seguirá asociado al programa de Wyoming durante mucho tiempo porque sin duda fue una de sus reporteras más carismáticas. Dice que que fue “uno de los mejores momentos” de su carrera y que tuvo la oportunidad de aprender, de conocerse a a sí misma, haciendo todo tipo de locuras. Pero aquella etapa quedó atrás y no se plantea volver: “Dejé El Intermedio en el mejor momento, con un material perfecto”, señala Usun, que está totalmente centrada en su carrera como actriz, aunque no descarta abrirse a otros proyectos: “El sueño de mi vida es hacer algo infantil y educativo. Los niños me dan mucha felicidad”. A sus 43 años, se identifica mucho con ellos, con su forma de reír una y otra vez ante la misma tontería, como hacía en El Intermedio: “Y eso ningún adulto lo hace”.

¿Quién es Imelda?

Es una empelada de la jefa, de Patricia Picón. Es su empleada de hogar y cuida a sus niños.

Patricia es una persona bastante ocupada y a veces tiene mal genio. ¿Se lo pone muy complicado a Imelda?

Patricia es el reflejo de muchas mujeres que tenemos esa situación. Hay que ser madre, hija, jefa... y ella es una mujer muy perfeccionista y se estresa para llegar a lo alto, para que funcione todo bien. Entonces, Imelda no ve lo que ocurre fuera [en el trabajo de Patricia], sólo ve la felicidad de los niños y la familia. También es un personaje que tiene otra mentalidad sobre la felicidad. Me parece muy interesante el personaje de Patricia Picón porque es como las mujeres de hoy en día a las que nos toca ser así.

'Supernormal' tiene el machismo muy presente...

Yo creo que no se trata de machismo. A las mujeres hoy en día nos toca hacerlo para cumplir nuestros sueños. Tenemos familia y hay que hacer todo. Se trata de una vida moderna y las mujeres tenemos que estar en todas. Yo creo que, más que machista, es una mujer ambiciosa que quiere llegar a lo más alto. Sea hombre o mujer, su deseo es llegar alto y que todo sea perfecto. La realidad es que no sale así siempre. Yo me identifico bastante con el personaje, aunque no tenga hijos. Nuestro deseo en la vida es hacerlo todo perfecto y pensamos que eso es la facilidad.

Pero Patricia y otras mujeres ambiciosas parten de la desventaja de que tienen que empezar de cero en muchas cosas y todavía siguen arrastrando un exceso de carga, especialmente por la familia.

Los hombres y las mujeres no somos diferentes, somos distintos. Hay cosas que sólo les pasan a las mujeres, como el periodo o la maternidad. Y físicamente tenemos otra fuerza. La serie habla de manera amable de situaciones reales que les pueden ocurrir a las mujeres. Todo con sentido del humor, sin reivindicar nada de machismo o feminismo. Hay que aceptar que somos distintos, y eso es algo natural, no es machismo. La protagonista es una mujer y es la jefa, así que mucha gente me ha preguntado si eso es por feminismo o se trata de machismo. Nada de eso, esa es nuestra realidad. Da igual que sea mujer u hombre, Patricia es una mujer exigente, ambiciosa. Me gusta ese punto de vista con humor sobre cómo una mujer tiene que luchar con los hombres.

¿Cuál es el punto fuerte de 'Supernormal'?

Las situaciones son muy reales. A Patricia Picón no le salen las cosas como ella quiere. Le pasan cosas que pueden parecer surrealistas, pero cuando vi la serie entera me identifiqué mucho porque en mi vida real pasan cosas surrealistas todo el rato. Nosotros no le damos importancia porque lo vivimos, pero si lo ves desde fuera son cosas muy surrealistas. Es lo que más me gusta de la serie, que ocurren muchas cosas surrealistas pero a la vez son muy naturales.

¿Qué relación tienes con 'El Intermedio'? ¿Eres espectadora, sigues en contacto con el equipo?

Trabajar en El Intermedio fue uno de los mejores momentos en mi carrera y un descubrimiento sobre mí misma porque no sabía que tenía ese punto de humor. Antes trabajé sólo en películas de drama, entonces ese fue un paso diferente para descubrirme a mí misma y ampliar el sector en el que podía trabajar. Estuve muy contenta porque funcionó, me gustó mucho el trabajo, y guardo muy buenos recuerdos del equipo. Cuando lo dejé era el mejor momento, habíamos hecho de todo: reality, entrevistas en la calle dentro y fuera de España, con famosos de Hollywood... Cuando dejé El Intermedio lo hice con un material perfecto y estaba contenta. Hasta marcharme fue bueno.

¿Te gustaría volver al programa o es una etapa que ya cerraste definitivamente?

No se trata de si me gustaría o no volver... Cuando tiene que pasar algo... Me quedo con los buenos recuerdos.

¿Te ayudó 'El Intermedio' en tu carrera como actriz?

Sí. Si lo vemos con ojos positivos, todo lo que hacemos es parte de nuestra experiencia. Mucha gente me pregunta si estoy encasillada porque sólo me ven haciendo comedia, pero es normal que me encasille.

Desde que dejaste 'El Intermedio' has trabajado en teatro y varias series y programas, entre ellos 'Gym Tony' y 'MasterChef Celebrity' ¿tienes algún proyecto nuevo para televisión?

Creo que de momento no puedo decir nada. Voy a disfrutar del estreno de Supernormal.

¿Qué te gustaría hacer en televisión?

No tengo preferencia por la televisión, el cine o el teatro. Depende del proyecto. El formato es diferente pero para mí como actriz es lo mismo. Sí me haría feliz hacer alguna cosa infantil. Yo también soy bastante infantil, puedo reír por una misma cosa una y otra vez, y eso ningún adulto lo hace. Algo infantil y que al mismo tiempo sea educativo... eso es el sueño de mi vida. Los niños me dan mucha felicidad.

¿Crees que los trabajos que has hecho como actriz y colaboradora de televisión están demasiado estereotipados y encasillados por tu origen?

Sí, pero lo veo normal porque tengo rasgos asiáticos... Dentro de poco será un reflejo de la realidad y yo también podré ser 'la vecina María'. España también está cambiando mucho, pero si de momento me llaman para un personaje asiático es normal.

Estudiaste Ciencias Políticas, ¿sigues de cerca la actualidad política española?

Depende de la temporada. Este año he dejado de ver las noticias porque hace dos o tres meses me afectaban mucho. He tenido gente cercana que ha sufrido mucho por el coronavirus y no quería leer más porque había mucha incertidumbre. No pasa nada si durante este tiempo no me entero de lo que pasa... Además, me he enfadado mucho con el Ayuntamiento de Madrid porque me han quitado la plaza de garaje, que ahora está vacía y no pueden hacer nada... Esto también es surrealista, pero me he desahogado contigo [ríe a carcajadas].

Y cuando veías en las noticias la crispación política que hay en este país entre el gobierno y la oposición, ¿qué piensas?

Es como el coronavirus: algunos países van mucho mejor, pero la tendencia de todos es igual. En Corea también hay corrupción, pero lo solucionan más rápido. En España todo es más lento.

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