Brasil-España, el partido soñado ya es una realidad

En la madrugada del domingo al lunes, a las 0:00 horas en España con la retransmisión de Tele 5, se jugará la gran final de la Copa Confederaciones en un escenario incomparable como es Maracaná. Brasil y España no se ven las caras en un partido oficial desde el mes de junio de 1986 en la ciudad mejicana de Jalisco.

Jugaban el primer partido de grupo del Mundial de México 86, Brasil se impuso por uno a cero y el partido pasó a la historia por el error del árbitro australiano, señor Bambridge, que no concedió un gol clarísimo a Míchel tras un diparo que pegó en larguero y botó dentro de la portería del guardameta brasileño, Carlos Gallo.

El partido entre Brasil y España es el más esperado, ambas selecciones han disputado dos semifinales durísimas ante Uruguay e Italia, dos rivales muy dignos y que perfectamente podrían haber estado en la finalísima.

Así llega Brasil

Luiz Felipe Scolari tiene muy claro lo que pretende de su selección. Brasil comienza a ser reconocible y un conjunto muy peligroso.

Foto: http://www.crhoy.com

Le falta un punto de seguridad defensiva, como se pudo ver en el partido ante Uruguay, pero es un conjunto con pegada, equlibrado y extremadamente competitivo. Su ambición está por ver cuando vayan por detrás en el marcador, algo que aún no se ha producido, pero si se adelantan es muy complicado ganarles.

Julio César ha vuelto a la selección y desde su veteranía aporta tranquilidad en la portería, vuelve a ser una garantía tras un Mundial, el de Sudáfrica 201o, en el que lo pasó fatal.

Su defensa la tiene clara, Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz y Marcelo son fijos. Alves y Marcelo suben menos de lo que en ellos es habitual pero priorizan cubrir su espalda. La pareja de mediocentros formada por Luiz Gustavo y Paulinho cumple un rol de protección del equipo aunque ambos aportan sus cualidades en el ataque. Luiz Gustavo con su colocación, dinamismo y capacidad para pasar en corto sin ser un organizador puro. Paulinho es un llegador nato, que a veces como en el primer tiempo ante Uruguay se sujeta más por las necesidades del colectivo.

El principal talento de esta selección brasileña es su zona de tres cuartos. Scolari juega un 4-2-3-1 muy claro y el trío que forman Hulk, Oscar y Neymar es el encargado de la producción ofensiva del equipo, cada uno con sus características porque son tres jugadores muy diferentes.

Hulk es zurdo pero arranca desde la derecha, tiene una potencia descomunal y aunque no participa de la elaboración tiene capacidad para desatascar un partido con un disparo o una falta directa. Oscar es un mediapunta con capacidad para asistir y hacer jugar pero tiene un punto pusilánime en su juego, es intermitente y no caba de romper, pero sus condiciones son magníficas.

Neymar es la estrella, se encuentra a gusto cerca de la banda izquierda aunque realmente su mejor posición es con libertad por todo el frente de ataque. Es el desequilibrio más evidente de Brasil, el jugador con más capacidad para lastimar al rival.

Foto: www.ecuavisa.com

Arriba juega Fred, un “9” alejado de los mejores delanteros brasileños de la historia pero con capacidad para hacer gol, acompaña bien el juego ofensivo del equipo y tiene capacidad de remate y gol.

En el banquillo, futbolistas como Lucas Moura puede ofrecer verticalidad y desborde en la derecha, otros como Bernard, desequilibrio, capacidad para asociarse y juego entre líneas. Quizá no sea el mejor Brasil de la historia pero es un conjunto muy peligroso.

Así llega España

España está firmando un gran torneo, además se ha visto obligada a competir en las semifinales, siendo inferior a Italia en la primera parte y se supo reponer. Del Bosque decidió ante la baja por lesión de Xabi alonso jugar sólo con un único mediocentro en la figura de Sergio Busquets.

Foto: rafaelestrella.es

Con un sistema 4-1-4-1 España ha tenido momentos de juego brillante como la primera parte ante Uruguay y otros en los que se ha visto más expuesta, como ante Nigeria en el primer tiempo y ante Italia también en el primer acto.

De cara a la final y con la presumible recuperación de Cesc Fábregas, es posible que Del Bosque vuelva a contar con él como titular. Casillas estará en la puerta, Arbeloa, Piqué, Ramos y Jordi Alba en defensa, Busquets por delante. Hay una opción si Del Bosque ve al equipo tocado fisicamente que se pueda proteger con Javi Martínez cerca de Busquets, pero si Cesc está recuperado quizá veamos una línea de cuatro por delante con Pedro o Silva, Xavi, Iniesta y Cesc, con Torres o Soldado arriba.

Otra opción sería volver a recuperar la figura del falso “9” con Cesc aunque no ha jugado así en este torneo.

El partido está servido, será una final grande y esperada. A disfrutar.

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