'Jane The Virgin' 2x12 Review: una montaña rusa de emociones

Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez

Después del paréntesis de la semana pasada, había muchas ganas por ver cómo evolucionaban los acontecimientos en el entorno de la familia Villanueva. Y la verdad es que la espera ha merecido la pena porque hemos asistido a una continua subida y bajada de emociones. En este capítulo no ha habido grandes carcajadas, pero nos han tenido con los sentimientos a flor de piel en todas y cada una de las escenas. ¿Lo vemos?

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

Jane y Jonathan, historia de una primera vez

Voy a decirlo ya. TeamJonathan ha llegado tarde al partido, pero ha puesto todo de su parte para salir triunfador del campo de juego. Claro que ha contado con la inestimable colaboración de Jane, que, por primera vez, desde aquella memorable escena en la piscina con Rafael, está más que dispuesta a dejar de ser una madre virgen.

La verdad es que todos los astros parecían estar de su lado. En su primera cita, casi cierran el restaurante con ellos dentro de lo bien que se lo estaban pasando. La segunda cena fue mucho más íntima en casa de Jonathan y todo iba sobre ruedas hasta que abrieron el cajón de las confesiones. Que si es la primera vez que estoy con una mujer desde mi divorcio. Que si soy virgen por una promesa a mi abuela. Si la cara de Jonathan cuando oyó la palabra “virgen” fue memorable, cuando apareció en escena la abuela, la química entre la pareja saltó por la ventana. Fin del primer viaje en esa montaña rusa emocional que ha sido este capítulo.

Pero esta pareja aún nos tenía reservado un segundo viaje. Todo comenzó con un inocente intercambio de mensajes por el móvil, que, no sé muy bien cómo, derivó en una sesión de sexting en toda regla. Y, claro, en un momento determinado Jonathan invitó a Jane a ir a su casa (sin la abuela, le faltó decir). Es más, Jane, por no llevar, no llevaba ni pantalones. Después de tomar la decisión, no era cuestión de perder el tiempo. No fuera a ser que se arrepintiera.

Jane llegó a casa de Jonathan con la mejor de las intenciones, pero esa Jane no era la misma que salió de su casa. ¿Qué pasó en medio? Pues que la detuvo la Policía por exceso de velocidad. ¿Y eso qué tiene que ver?, pensaréis. Nada, de no ser porque el subconsciente le jugó una mala pasada a Jane y se imaginó a Michael diciendo “no lo hagas”.

Lo siento, Jonathan, nos caías bien, pero has llegado demasiado tarde al partido. Nosotros lo sabemos. Alba y Xiomara lo saben. Jane lo sabe. Y tú lo sabes. Buena suerte en Tailandia. Adam Rodríguez, ha sido un gusto verte en ‘Jane The Virgin’.

TeamMichael y TeamRafael no se rinden

Si TeamJonathan ha fracasado (tal vez no sea el verbo más adecuado, pero es el mejor que se me ha ocurrido), es hora de volver la vista hacia los jugadores veteranos.

Comencemos por Rafael, que tiene puntos extra como padre de Mateo. La semana pasada nos preocupó un poco con su acercamiento (beso incluido) con Petra. A ver, es normal que esté pendiente de ella dado que debe estar a punto de dar a luz a sus bebés, pero no podemos olvidar que Petra es la tercera en discordia y que nunca jamás ha renunciado a la posibilidad de recuperar a Rafael.

Esta semana Rafael recuperó el traje de galán (descafeinado, pero galán), y le repitió a Jane que la quiere, que perdone las mentiras y que intenten recuperar lo que tenían. Yo, por un momento pensé que ella iba a decir que sí, pero Jane ha cambiado. No sé en qué momento, pero ya no es la Jane que suspiraba por Rafael. Él es el padre de su hijo y hasta ahí. Tercer viaje en la montaña rusa, que deja a Rafael aplastado contra el suelo por el peso de una verdad que ni él ni todos los integrantes del TeamRafael querían asumir.

Y ahora me surge una duda, ¿habrá sido Rafael solo un espejismo en la vida de Jane? ¿Se dejó influir por el hecho de que iban a tener un hijo juntos cuando empezaron su romance? ¿Ha dejado de amar a Rafael o nunca estuvo enamorada de él? ¿Habrá lanzado Jane a Rafael a los brazos de Petra? Muchas preguntas y muy pocas respuestas, me temo.

Y ¿qué pasa con Michael? Pues que después de una importante operación policial de la que hablaré más adelante, regresó a su rincón favorito. La puerta de la casa de Jane. ¿Para qué? Para decirle que la quiere, que espera que no sea demasiado tarde y para preguntarle si ella aún lo quiere. Y Jane responde dejando a Michael subido en la cima más alta a la que llega nuestra montaña rusa particular. TeamMichael recupera la delantera y con mucha ventaja.

Operación: cazar a Sin Rostro

Michael es el yerno ideal, el novio perfecto, un mejor amigo incondicional, un tercero en discordia de manual y, además, de todo esto, es un policía excepcional. ¿No será demasiada perfección?.

Por si no fuera suficiente diseñar una estrategia para capturar a Sin Rostro, Michael elaboró dos planes para asegurarse de que la delincuente no se escapara. El plan A era bueno, pero el plan B era brillante, aunque nos tuviera un buen rato con el corazón en un puño pensando que Luisa estaba malherida.

Michael es listo, pero Rose también es muy astuta. Tenía todo en su contra. Todas las puertas parecían cerradas, pero, aun así, consiguió escapar. El problema es que su huida fue mucho más breve de lo que ella pensaba. Duró lo justo hasta que “alguien” se cruzó en su camino con un lazo de raso azul. ¿Mutter? Probablemente, pero a lo largo de después de 33 capítulos he aprendido que en esta serie no se puede dar nada por sentado y lo que parece evidente resulta no serlo tanto. En fin que Rose también nos tuvo subiendo y bajando en una montaña rusa de nervios y angustia.

Las prioridades de Rogelio y Xiomara ya non son las mismas

Y vayamos con la sección Rogelio de la Vega. La semana pasada nos dejó con la duda de si iba a aceptar las condiciones de Xiomara para casarse, esto es, nada de niños. Pues bien, nuestro galán favorito parecía estar dispuesto a todo con tal de no perder de nuevo a la mujer de su vida, pero le recordó a Xiomara que existe la posibilidad de que cambie de opinión. Es más, hasta le “recomienda” que congele sus óvulos para tener opciones de futuro.

Sorprendentemente Xiomara acepta la propuesta de Rogelio, pero pronto se dio cuenta de eso era lo que quería él. No ella. Para Xiomara esa fase forma parte del pasado. Ahora es abuela y no es lo mismo cambiar un pañal de vez en cuando que estar pendiente las 24 horas de un bebé. Eso sí, Xiomara demuestra que es una gran mujer y deja libre a Rogelio para que busque aquello que desea. Cada semana sigue sorprendiéndome cómo ha evolucionado el personaje de Andrea Navedo.

Las escenas de Rogelio de la Vega son sinónimo de diversión, pero esta vez casi se me saltan las lágrimas y no de la risa. Si Rafael quedó en la parte más baja de la montaña rusa, Rogelio quedó sepultado debajo de la estructura. ¿Se dará por vencido? ¿Dejará marchar una vez más a Xiomara? Esta pareja es una montaña rusa en sí misma, así que esperemos que después de esta caída en picado remonten y vuelvan a ser lo que todos queremos que sean.

Por cierto, al fin ya sabemos lo que había en el disco 142 parte C de las grabaciones de la iglesia de la Cienciología y solo puedo decir que Luciana (recordemos, la ex de Rogelio) es una exagerada. Ahí estaba yo pegada a la pantalla esperando una gran revelación y, al final, era un secretillo de juventud.

Pero para secretos, los de la abuela. Alba, nunca jamás hubiera imaginado que ocultaras un secreto de tal magnitud. Eso sí que ha sido una sorpresa. Sea como fuere, lo que está claro es que es la voz de la sabiduría en esta serie. Qué suerte tiene Jane de contar con los consejos de esta abuela tan especial.

Para finalizar. Señores guionistas, ya sé que tienen como hobby mantenernos expectantes, pero esta manía de lanzar nombres al aire sin ninguna explicación ya empieza a ser un tanto molesta. Ya hemos conseguido averiguar quién es Pablo Alonso Segura, pero ahora vamos a estar toda una semana pensando en Lola, aunque intuyo que pronto la conoceremos y que Rogelio va a vivir su particular montaña rusa.

En el próximo capítulo...

En el próximo capítulo... 360

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