'El Ministerio del Tiempo' 1x08 Review: un final convertido en el mejor capítulo de la serie

Por Miriam OrtizMiriam Ortiz

Anoche vivimos una apasionante velada con la season finale de 'El ministerio del tiempo'. Enganchados a una historia que, incluso a aquellos que aún no había logrado captar, supo atraerles de cara a su segunda temporada.

No cabe la menor duda, este ha sido el mejor capítulo. La trama principal de la serie ha sido protagonista, dejándonos sorpresas bien fragmentadas a lo largo del capítulo. Y con un cierre que solo nos deja con ganas de más. Esto, señores, era lo que pedía justo en la review anterior. Algo más de misterio, de sorpresas... ¡se lo tenían todo bien reservado!

Y así, con este cierre de temporada nos dejan dando vueltas a la cabeza hasta que llegue la segunda. Ahora todos lanzan sus teorías, sobre el tiempo, el destino, el caos, el Ministerio, las puertas, las relaciones, los buenos y malos que no son ni buenos ni malos... y las piezas del ajedrez ya están puestas sobre el tablero ¿movemos pieza?

(Cuidado SPOILERS!)

La leyenda del tiempo

Comienza el último capítulo de la temporada con los tres protagonistas reflejando su mayor angustia vital: Amelia su propia muerte, Julián la de su mujer y Alonso el no poder estar nunca más junto a su esposa. Y ¡plof! Federico García Lorca aparece sentado junto a Julián en un banco, mientras ambos observan a Maite correr, justo antes del instante de su accidente (os tengo dicho que el running no es bueno)...y Julián despierta, todo había sido un sueño. ¿Un sueño premonitorio? ¿un sueño seguro?.... La mujer de Alonso lleva un fuerte golpe en la cara, mientras que Amelia sigue cavilando '¿quién será mi marido? ¿una hija?'

La nueva misión de hoy: viajar hasta la residencia de estudiantes del Madrid de 1924, cuna de grandes genios. Ahora llega el momento de la clase de historia de Ernesto, demasiado flash tal vez, Alonso solo se queda con el bigote de Einstein. El momento exacto al que viajarán es la preparación de una obra de teatro, una adaptación de Don Juan Tenorio, de Zorrilla, a cargo de jóvenes promesas como Buñuel, Dalí o Lorca. Antonio Lancha quiso grabarlo todo para realizar una película, y Dalí fue el encargado de pintar el cartel de la misma. En él se ve en primer plano ¡retablets! Pero si es una tablet.

La puerta a la generación del 27

Así que ya saben, como dice Salvador, su misión es: “Evitar que alguien reescriba nuestro pasado y preservar nuestra memoria histórica”. JA, esto ya no hay Dios quien se lo crea, no hay mas que ver la cara de Irene.... Julián al ver a García Lorca se extraña (¿que pasa que nunca había visto una foto de Lorca? Lo que sí es extraño es que sueñe con él, justo antes).

Ernesto no confía en Irene y que dirija la misión...y yo no me fio de Ernesto, algo trama (y no lo vamos a ver en este episodio, nos lo dejan para la segunda temporada). Al jefe también le extraña. Además, es el aniversario de su boda, pero sabe que no debe dejarse arrastrar por la nostalgia, algo que todavía no sabe el resto.

Nuestra patrulla temporal ya está lista y ataviada para viajar a principios del S.XX. A Velázquez, Dalí...no le acaba de convencer, sobre todo porque le copió el bigote. Y luego va de original...

La puerta 891 da a 1924, cerca de la residencia de estudiantes que concentró a la generación del 27. “La fábrica de genios”, como la llama Amelia.

Luis Buñuel hace running

Madre mía, están organizando Don Juan Tenorio, pero adaptándolo a cine. Antonio Lancha -interpretado con gran comicidad por Secun de la Rosa- está cabreado como una mona. Les dice: “¿Sabéis cual es vuestro problema? Que os creéis que habéis nacido artistas y no tenéis ni idea de lo que es el arte”. Zasca, a los maestros del surrealismo.

Desde luego lidiar con grandes egos no es fácil, pese a ello Antonio les da una lección: “el arte es asumir que los tiempos cambian y hay que adaptarse a ello y tratar de ir por delante”.

Julián conoce a Silvia, una estudiante de medicina. García Lorca mira extrañado a Julián....“¿usted y yo no nos hemos visto antes?”

Sueños premonitorios y fotos de un futuro pasado

Alonso y Amelia están rebuscando en baúles la dichosa tablet. Alonso encuentra una fotografía en la que aparecen Julián y Amelia ataviados con ropa antigua y casados, con un sello del ministerio donde reza: “cuidado con el futuro”. ¿Será verdad que se casan? ¿solo hacen el paripé? ¿acaba triunfando el amor? ¿o solo es una foto en carnaval?

Todos están contrariados. Y Julián algo cabreado - ¿cómo es que el propio Ministerio tiene esa foto?- Al parecer la foto es auténtica, de 1883. Aunque los protagonistas de la foto ya saben el motivo. Pensaban que con el tiempo todo volvería a la normalidad. ¿En serio no lo sabían?....“mujer os habríamos regalado algo”, dice Irene (lo siento, no me gusta ni cuando trata de ser irónica).

Que casualidad que justo viajen hasta allí y encuentren esa foto. Amelia está muy estresada, no quiere saber de su futuro. Y para colmo Julián le dice “Yo no soy tu marido ni el padre de tu hija”. Ahora es cuando le dice que la quiere, pero como amiga, y ella pone cara de “pues yo no”.

Los sueños, ¿realidad son?

De nuevo la mujer de Julián haciendo running mientras él la mira desde un banco y García Lorca a su lado. Y de repente...la atropellan, justo cuando ella se quedaba mirando al que parece ser su marido. Y Lorca se despierta, también sueña con él y ese momento. Julián ya no distingue lo que es realidad y lo que es sueño, puede que sea una clave (y no hablamos de que sea un sueño de Resines).

¡Jordi Hurtado!

-Irene, ¿que tal, cuanto tiempo? ¿qué tal versión española?, ains no calla que esa es Cayetana...

-Usted es...

-No se fie de las apariencias, a veces engañan, y otras veces no. (que críptico)

Ahora se entiende todo claro. Su misión de hoy...es grabar 'Saber y ganar', como desde hace 30 años. Y hasta aquí la esperada aparición de Jordi Hurtado ¿esperabais más?

El destino está escrito

Buñuel está en su etapa naturista, tan tosco y calandino. Ni siquiera quiere saber nada de cine.

Silvia, la estudiante, se ha 'pillado' de Julián. No todos los días se ve un mozo tan lozano y encima inteligente.

Lorca aprovecha para acompañar a solas a Julián. No para ligar con él, que también.

-“¿Tu vienes del futuro?”

-“No, vengo de Carabanchel.”

-He soñado contigo- Le cuenta el mismo sueño.- ¿has soñado tu conmigo?

Y es que hay muchas cosas extrañas en todo esto: ¿Cómo puede ser que tengan ambos el mismo sueño y justo sea tal y como murió Maite? Y encima ahora se encuentran. ¿Estaba todo planificado desde el principio?, ¿la vida es arbitraria o, pese a los viajes temporales, todo ha de suceder como está planeado?, ¿las puertas evitan que cambie el destino o son precisamente ellas las que marcan el destino escrito desde un primer momento?

Familiares de Amelia, boxeo de Alonso y Julián, ¿gay?

Amelia se va a hablar con Silvia, la estudiante de medicina. Le dice que andan buscando la tablet, aunque suene extraño. Anda, pero si es la nieta de Amelia. Momento desconcertante. ¿Otra casualidad o causalidad? Sin hablar de que, en realidad, no les interesa el surrealismo a ninguno. Después de esta “surrealista” experiencia seguro que empezaron a creer algo más en las extrañas formas de materializar el arte, tan extrañas como la propia vida (sin duda todas las misiones son necesarias para que todo esté en equilibrio, no son para evitar nada, es que ellos forman parte de esa historia).

Julián encuentra un dibujo en el que sale retratada Lola. Algo no cuadra: ¿Por qué dejaría Lola la foto? ¿para que investiguen? ¿para despistar?....¿será que quiere que su madre sepa algo que puede ser clave para su futuro?

Ahora es Alonso quien recibe otra foto sellada por el ministerio, en ella se ve a su mujer golpeada y un texto: “puedes evitarlo”. Así empieza un duelo a muerte entre Buñuel y Alonso. Este que está cabreado y desconcertado por lo que ha visto, lo paga con Buñuel, por cretino. Alonso admira a Don Juan Tenorio, es taaan, tan de su época, tan como él.

Silvia, que pierde el culo por Julián, cree que es gay, porque le ve abrazarse a Lorca. “Todos los buenos o están casados o son gays”, nunca he oído esa frase...“Pero es que...es taaan guapo”. En unos años no podrás ni deleitarte la vista, la guerra y el franquismo acabará con todos,

Irene y Julián contra el Ministerio

Julián se revela contra el Ministerio, cuando le llega otra foto con su mujer muerta: 'puedes evitarlo'. “¿Qué está pasando aquí?”, Julián quiere una explicación, está harto de juegos. A Irene se le escapa, sin querer queriendo, lo de la foto de Julián. Ahora ya nos queda más claro quién jugaba con ellos, era Irene pero ¿por qué traiciona a Lola?

“La culpable no soy yo, es usted Salvador” todo ha sido por Leiva. Si hay que revelarse hay que ir de cara, no tirar la piedra y esconder la mano. Bueno al menos Leiva ha dejado un poso, y todo se resquebraja, las mentiras y traiciones van saliendo a flote ¡así me gusta! Otra en contra del ministerio... Algo sucio hay detrás de todo...

García Lorca escribió sobre su propia muerte mucho antes de que esto sucediese, tenía sueños premonitorios, de ahí en parte su talento. Pero lo de Julián es tan paranormal. Entre ambos hay una química especial, algo les une más allá del tiempo. Y Julián ha de luchar contra las normas del destino, porque se muere de ganas de decirle que no vuelva nunca a España. De hacer que evite su fusilamiento.

Silvia sigue a vueltas con Julián en la cabeza (si en realidad es su abuelo esto sería demasiado raruno) y Lorca está triste, Dalí no le hace caso.

Nadie confía en nadie

Y ahora otro giro en la trama. Fue Salvador fue quien le administró la droga a Leiva para que pudiese salir de la cárcel en la se pudría. Al final Leiva no ha dado sus últimos coletazos. Aquí todos traman cosas...

1570: Y Alonso, inspirado por el Tenorio, vuelve a su tiempo para amenazar al que ha pegado a su mujer. Ella le ve y se hace pasar por un espíritu.

Madrid, 2012: Julián ha decidido ir a salvar a su mujer. Y como imaginaba...él es el causante del propio accidente de ella. Es todo un engaño para que vaya a intentar salvarla, cuando en realidad él es la causa. Si no hubiese desconfiado no habría intentado salvarla, y ella, tal vez, habría vivido, y él nunca habría acabado en el Ministerio. El destino es el que es, y el ministerio juega con la baza de saberlo todo antes, y poner las piezas en su lugar para que el tiempo fluya tal y como debe ser. Ahora Julián no solo no ha evitado que Maite muera, sino que ha hecho que vuelva a morir.

La pregunta es: ¿Desde un primer momento Maite muere porque ve a su marido junto a otra en un coche o fue otra cosa la que le despistó? Como vemos en el sueño premonitorio de Lorca, es Julián también quien llama su atención.

Mi teoría es esta: todo sucede porque tenía que suceder así. Es un bucle y siempre es Julián intentando salvarla quien causa el fatal desenlace.

Y llega el momentazo final. ¡Toma otra fotaza! Julián y Amelia ¡con un bebé! Y hasta aquí podemos ver. Ahora tendremos que mordernos las uñas hasta dentro de, esperemos, que no mucho. Porque nos han dejado a todos en un tris. ¡Que sinvivir!

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