'Once Upon a Time' 6x1-10 Review: Un gran sí pero no

'Once Upon a Time' 6x1-10 Review: Un gran sí pero no

Por Alberto Rodríguez

A tan solo unos días del estreno de la segunda mitad de la sexta temporada de ‘Once Upon a Time’ -5 de marzo, en USA- toca desempolvar la trama de los primeros diez episodios emitidos previamente al tradicional parón navideño. La ficción de Edward Kitsis y Adam Horowitz regresó fuerte con dos potentes apuestas: el regreso de la Reina Malvada y la aparición de Aladdín, uno de los personajes más populares de Disney. El tráiler promocional de la temporada ofrecía unas perspectivas muy interesantes con un imponente Jafar interpretado por Oded Fehr y una Regina que volvía a sus orígenes más oscuros haciendo de las suyas.

Desgraciadamente algo pasó por el camino que hizo que la potencia de dichas tramas se diluyera, metiendo historias de otros personajes por medio –la historia de Aladdin parecía que nunca llegara-, y la Reina Malvada estuviera descafeinada. Sí, su personalidad estaba intacta pero sus infamias eran ardides episódicos que daban al traste fácilmente. Como si fuera una novata. Esperábamos mucho más de la soberana más malvada del Bosque Encantado y, en general, de la historia en común. Será por eso que los índices de audiencia han flojeado bastante en los últimos meses poniendo en la cuerda floja la continuidad de la serie por una hipotética séptima temporada. Además, a Jennifer Morrison(Emma) le termina su contrato al finalizar el año. Y Robert Carlyle (Rumpelstiltskin) también ha manifestado su deseo de pasar más tiempo en casa con su hijo. Recordemos que la serie se graba en Canadá. Por tanto, parece que todo depende de cómo responda la audiencia ante los nuevos capítulos que están por venir.

Así pues, ¿qué nos ha llevado a este punto?

(Aviso de spoilers)

Literatura universal

Además de recuperar a uno de los personajes de la primera temporada, como es la Reina Malvada, parece que los guionistas decidieron rescatar algo más de los inicios de la serie: su estructura episódica. Cuando Emma Swan pisó por primera vez Storybrooke, en cada capítulo un personaje de cuento era presentado al espectador. Su contexto, su pasado y su presente. Esto mismo ocurre al principio de esta temporada. Sólo que en vez de personajes del folklore popular, se tuvieron en cuenta personalidades del mundo literario universal: el conde de Montecristo o el capitán Nemo y su Nautilus. Y por supuesto, el Dr. Jeckyl y Mr. Hyde. Sólo se permitió un pequeño coqueteo con la fantasía en un capítulo dedicado a una de las hermanastras de Cenicienta cuando ésta le confiesa que está enamorada de un paje del príncipe. Hay que reconocer que todas estas tramas fueron originales y una bonita forma de enriquecer el universo mágico: ver a Garfio con Nemo, o a Edmundo como sumiller de Blanca y el príncipe no tiene precio. Igualmente trágico fue el desenlace de Mr. Hyde, revelándose que el verdadero monstruo era el Dr. Jeckyl. Humano, sí, y envidioso e introvertido. Su poética muerte además dio a conocer que Regina no podía asesinar a su alter ego, la Reina Malvada, sin morir ella misma. Su versión maligna también formaba parte de ella. O sea que fue providencial cerrar esta línea argumental. Pero los seguidores estábamos pendientes de que aparecieran Aladdin, Jazmin, Yafar y todo lo demás. Era la promesa del tráiler y del capítulo de apertura. Y al habernos quitado ese caramelo de la boca, no estábamos en predisposición de apreciar en su justa medida estos giros de guion que en otro contexto hubieran sido más valorados.

Falta de riesgo

Después de cinco temporadas si hay algo que están definidos son los problemas –y los defectos- de los personajes. Problemas que llevan arrastrando desde hace años. Por tanto, se hace necesario mirar hacia adelante y permitirles evolucionar porque si caemos en lo mismo de siempre no avanzamos y el público se aburre. Yo me aburro, al menos.

Por ejemplo, la relación entre Rumpel y Bella. Llevan ya un par de temporadas con el tira y afloja de su relación por culpa de Rumpel y su aferramiento a la magia oscura. Me recuerdan a Phoebe y Cole, en ‘Embrujadas’, donde la cosa no acabó bien. Ahora que van a ser padres parecía que la cosa se animaba, pero siguen estancados en la caza del ratón por el gato, y lo único que ha conseguido romper esta rutina anodina ha ocurrido al final de la temporada. Ni siquiera los flirteos y los magreos de la Reina Malvada con el Ser Oscuro han sido suficientes para resucitar una historia que ya empieza a oler un poco.

Hablando de la Reina del Bosque Encantado, su mayor logro ha sido un hechizo del sueño que separaba a Blanca y al Príncipe de forma que cuando uno estaba dormido, el otro despierto. Y viceversa. ¿Dónde he visto yo eso? ¡Ah sí, en las primeras temporadas cuando les ocurrió algo parecido! Su eterno destino de estar buscándose y encontrándose el uno al otro. Como el capítulo en el que descubren que se conocieron mucho antes de lo que ellos pensaban, la vez que David salvó a Mary Margaret liberándola de un cazarecompensas. Sólo que no se vieron la cara, como suele ocurrir en los mágicos romances. Esta historia es muy bonita pero es similar a la de su otro primer encuentro. Más de lo mismo. Necesitamos innovar.

Por cierto, otra de las constantes ha sido la eterna rivalidad entre hermanas: Regina y Zelena, la Bruja Mala del Oeste. Puesto que la primera había encontrado un espacio entre los buenos, parecía que no lo había suficientemente para su hermana verdosa, así que Zelena se dejó tentar por la Reina Malvada, la versión de Regina que mejor la comprendía. Esta alianza prometía darnos momentos sublimes de hermanas pérfidas –como cuando le ofrece un cocktail de licor de manzana luciendo escotazo en su primer encuentro-, pero se quedó en un leve intento que, al igual que muchas otras buenas bazas, se interrumpió porque querer poner, tal vez, demasiados frentes sobre la mesa. Quien mucho abarca poco aprieta, me temo. Qué pena. Otra vez será.

Y en lo que respecta a Emma, ella era la esperanza al albergar el peso fuerte de la trama. Un misterio revelado al principio de todo profetizaba su muerte a manos de un encapuchado. Ha sido necesario esperar al final para conocer si se cumpliría el fatídico vaticinio. Como sabemos, no fue así –de momento-, pero el proceso hasta llegar a su desenlace se ha vuelto un poco anodino. Las investigaciones son así pero tal vez le hayan faltado elementos suficientes para mantener el nivel de intriga al que nos tienen acostumbrados los creadores. Y su relación con Garfio tampoco es que haya dado mucho juego, la verdad. Salvo por la crisis costumbrista del hijo adolescente que se siente invadido cuando el novio de su madre se muda con ellos, por lo demás, todo progresa adecuadamente.

Aladdín, el cebo de lo que vendrá

La conclusión extraída tras ver la primera mitad de temporada es que tendremos que esperar a los nuevos episodios para ver al héroe de Agrabah entrar en acción. Hemos podido asistir a las bases de su historia: cómo se conocieron Aladdin y Jazmin; cómo se transformó él en genio y cómo ella resultó ser la profesora de instituto de Henry. Pero esto fueron las migajas de lo que nos vendieron. Queríamos ver desiertos, palacios, alfombras voladoras, luchas frente a frente con Jafar… Y apenas disfrutamos de un poco de esto en un par de ocasiones.

Está claro que los responsables se han guardado el plato fuerte para la segunda parte, y esto ha sido un entremés para ir abriendo boca. Esperemos que nos ofrezcan un espectáculo a la altura de las expectativas, que son muchas. De momento creo que han hecho un muy buen casting con los actores escogidos. La química entre ellos resulta convincente, ya hablemos de la surgida entre él (Deniz Aldeniz) y ella (Karen David), o la que mantienen héroe y villano. ¡Hay que amortizar a ese Oded Fehr con turbante y bastón con cabeza de cobra, señores Kitsis y Horowitz, así que no escatimen en minutos de metraje para las próximas entregas!

Bomba final

Pero claro, si hay algo que saben hacer los autores del ‘Hollywood chico’ es enganchar a la audiencia con finales potentes que te dejen con ganas de más –a lo ‘Walking Dead’, ya sabes, nunca pasa nada hasta que acaba la temporada-, y en este caso no ha sido distinto.

El incidente al que me refería antes entre Bella y Rumpel es nada más y nada menos que la visita de su hijo, convertido en un mago oscuro y quien se revela como el encapuchado destinado a asesinar a Emma con una espada. La fatal conversión se debe a que fue criado por su abuela, el Hada Negra (la madre de Rumpel), quien le raptó de manos del Hada Azul cuando ésta a su vez intentaba protegerlo de su propio padre a instancias de Bella. Un papelón, vaya. Pero el caso es que la influencia de tan perverso ser le ha conferido aires de venganza al vástago de ambos y me parece que tiene ganas de liarla. Me temo que, muy a su pesar, Bella tendrá que colaborar con Rumpel por enésima vez para conseguir salvar a su hijo. Que por cierto, ya nos enteraremos de cómo ha pegado el estirón tan rápido cuando en apenas unos días era tan solo un bebé.

Por otro lado, la Reina Malvada recibió su merecido de manos precisamente del hijo de Rumpel. Cuando éste la convirtió en serpiente pensé que se trataba de Yafar. Pero no. Se trata del nuevo brujo del pueblo. Y suerte que Emma no se encuentra en Storybrooke. Porque como recordaréis, ella y Regina –la buena- están en un universo paralelo en el que Emma no es la salvadora y vive feliz siendo princesa en el Bosque Encantado junto a Blanca y el Rey. Como siempre, la sensatez se impuso ante una visión ideal pero no plena de una vida perfecta, y justo cuando estaba por regresar de esa ilusión, ¡pum!, aparece Robin Hood (Sean Maguire), el segundo gran amor de Regina que fue asesinado por Hades en la temporada pasada. Obviamente, ella se queda embobada a pesar de que éste les está apuntado con un arco para atracarlas. En ese universo no tiene nada que ver con Regina. A buen seguro, su mujer, Marion, sigue viva. Y gracias a esa obnubilación pasajera se cierra el portal y Emma y Regina se quedan atrapadas dentro de esa fantasía. Aunque a la exreina no parece importarle lo más mínimo. ¿Significa esto que el actor podría volver a la serie de nuevo de manera definitiva? Ciertamente le sentó muy mal que se lo cargaran y así lo manifestó el año pasado en prensa y redes sociales, pero ya se sabe que todos los giros de guion son en pro de conferirle a la historia más dramatismo, más vidilla. Y que Robin tampoco pintaba tanto, para qué vamos a engañarnos. No obstante, ahora cuenta con una segunda oportunidad. Ya veremos si se deja encandilar de nuevo por Regina y así esta pobre tiene por fin su final feliz.

Aprobado pero no con nota

Haciendo una valoración global se puede decir que la temporada ha mantenido la buena calidad de la serie y por supuesto ha entretenido a todos los que somos seguidores. La magia Disney ha estado presente en todo momento: los vestidos de cuento, los parajes románticos, el ensalzamiento de las bondades humanas, los giros y vericuetos de las historias, el misticismo en torno a algunos personajes… en definitiva, ha estado bien pero no me ha dejado con la boca abierta. Y tal vez eso es lo que ha notado la audiencia.

La sensación normal al acabar de ver un episodio de OUAT es la de quedarte sin aliento en el sofá ante la sorpresa que acabas de ver. O el picor interior de querer avanzar cuando la historia no está aún madura pero intuyes que un gran misterio se cierne. Esto es a lo que nos tiene acostumbrados esta serie y no podemos a renunciar a ello. Es cierto que con varias temporadas a las espaldas es más difícil sorprender, pero tienen todos los ingredientes para hacerlo y no vamos a conformarnos con menos. Es como si un estudiante de matrícula aprobara con un seis. Sí, ha aprobado con margen pero le pedimos la excelencia porque sabemos que nos la puede dar. Pues con esto lo mismo.

Comienza la cuenta atrás para el estreno de los nuevos capítulos en abc y Netflix. Ya en foros especializados se han mostrado pequeños sneak peeks del capítulo 11 por lo que todo el mundo se encuentra preparado y expectante para descubrir lo nuevo de los habitantes de Storybrooke. A España llegará unos días después. Hay muchas esperanzas depositadas en esta nueva etapa porque ahora que las presentaciones están hechas hay más espacio para desarrollar contenido y aventuras, y dejarnos de preliminares. ¡Como ese rumor de que habrá un capítulo musical! ¿Os imagináis a Jennifer Morrison o Lana Parrilla cantando? ¡Yo no me lo pierdo! ¡Nos vemos en marzo!

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