‘Queen of the South’ 1x01 Review: el regreso de La Reina del Sur

PorBetty M. MartínezBetty M. Martínez

Pérez Reverte aprovechó todo su saber periodístico para presentarnos a Teresa Mendoza a través de las páginas de ‘La reina del sur’. Después, Telemundo aplicó toda su experiencia para convertir ese libro en una telenovela. Ahora USA Network ha decidido dar un paso más y nos presenta el formato serie.

¿Qué nos deparará la nueva versión? ¿Se ajustará a la trama desarrollada por Pérez Reverte o nos sorprenderán con nuevos elementos? ¿Conseguirá Alice Braga, la nueva Teresa Mendoza, hacernos olvidar la interpretación de Kate del Castillo? Veamos qué hemos descubierto en el primer episodio.

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

Teresa Mendoza, por partida doble

Lo primero que tengo que decir antes de que se me olvide es que el arranque del capítulo, y, por lo tanto, de la serie es impactante. No voy a decir qué sucede porque es uno de los grandes spoilers de este episodio (y de la serie), pero ya es el primer indicio de que nos vamos a llevar sorpresas. Yo di un respingo en el sofá y solté un ¿perdón? casi cuando aún no me había sentado. Y no fue el único.

En resumen quizá lo más destacado de esta nueva versión sea el aspecto narrativo. Por un lado, es la propia Teresa quien nos cuenta su historia. Vemos lo que le pasa, pero también descubrimos qué es lo que pasa por su cabeza e, incluso, por su corazón, a través de sus propias palabras. Es Teresa quien nos relata su vida. No hay lugar para las malas interpretaciones. Ni para las tergiversaciones. No hay intermediarios. No son necesarios. Ni tampoco sutilezas. Nos cuenta los buenos momentos, pero tampoco se calla los detalles de las peores situaciones.

Y, por si esto no fuera suficiente, resulta que la Teresa que estamos conociendo, la que podríamos llamar Teresa del presente, recibe las oportunas visitas de la Teresa del futuro. Voy a ver si consigo explicarme porque resulta muy interesante visualmente, pero es complicado describirlo con palabras. En determinadas situaciones, nuestra protagonista ve y habla con la mujer que está llamada a ser. Eso es algo que ya menciona Pérez Reverte en su libro. Hay momentos en los que Teresa se desdobla para vivir los acontecimientos como protagonista (víctima, generalmente) y como espectadora. Y esta última resulta ser, además, su mejor consejera. Primero, porque la ayuda a salir de los problemas en los que está, y, segundo, porque la va guiando por el camino que la convertirá en ‘Queen of the South’.

En cuanto a Alice Braga, ha asumido un reto más que complicado. No va a tener fácil hacernos olvidar a Kate del Castillo en una de las mejores interpretaciones de su carrera, pero por ahora ha salido bastante airosa. Se defiende bien en los planos cortos y resulta más que convincente como víctima aterrorizada que huye de todo y de todos. Quizá le falta un poco ese resentimiento contra el mundo que mostraba a veces Kate del Castillo, pero, por lo demás, más que correcta. Y no es poco.

Don Epifanio manda un poco menos

Tenía curiosidad por ver cómo ejercía Joaquín de Almeida como el narco convertido en gobernador y la verdad es que ha conseguido descolocarme. En ‘La reina del sur’, don Epifanio era el gran jefe al que todos rendían pleitesía e incluso en la telenovela una mirada de Humberto Zurita hacía que todos se cuadraran. Aquí Don Epifanio parece que también manda bastante, pero con matices. Y los matices se llaman Camila.

Y aquí fue donde di mi segundo respingo en el sofá. ¿Quién es ésta? ¿De dónde ha salido? Confieso que la versión de Telemundo la tengo un poco oxidada y el libro hace años que lo leí, así que se me pueden escapar detalles (pido perdón desde ya por los posibles lapsus), pero me atrevería a jurar que Camila no estaba en ninguna de las dos versiones porque un personaje así es difícil de olvidar.

Ahora resulta que la igualdad ha llegado al mundo del narco y la casa de don Epifanio es el ejemplo. Él quiere “alejarse” del negocio para hacer carrera en la política, pero ella no está dispuesta a renunciar a su puesto ejecutivo en la empresa familiar para ejercer como gobernadora consorte. He visto poco a Camila, pero ya me ha conquistado. Entre que no le tiembla el pulso a la hora de llamar “agricultor mugroso” al gran capo de Sinaloa y que no duda a la hora de defender su intención de expandir internacionalmente sus negocios, ¿será que Camila es la auténtica jefa del cártel? Y más importante ¿qué consecuencias tendrá esto para Teresa?

Es un personaje nuevo, la hemos visto solo en dos secuencias y ya ha hecho que salte por los aires la historia que conocíamos.

A priori a mí ya me ha dejado con un mar de preguntas. Don Epifanio era el salvador de Teresa, pero esta vez no ha sido tan colaborador, así que ¿cuál va a ser la relación entre estos dos personajes? Teresa viajaba a España para ocultarse, pero, gracias a Camila, ahora está en Texas, ¿significa esto que no va a viajar a Europa? Si no trabaja en Melilla, ¿cómo va a conocer a Santiago Fisterra? ¿O es que esta vez no va a haber presencia gallega? Si no trafica en el Estrecho, no va a acabar en la cárcel, entonces ¿existirá Patricia O’Farrell en esta versión? ¿O es que será Camila la que ejerza esa función de “mentora” de Teresa?

Lo dicho. Solo hemos visto un capítulo, donde solo hemos descubierto un personaje nuevo y ya acumulamos un buen puñado de preguntas y, lo que es más importante, ya tenemos ganas de ver el segundo episodio para intentar obtener respuestas.

Eso sí, también hay detalles que habría que pulir un poco. Está bien que quieran jugar con los idiomas, que aparezcan tanto el inglés como el español, pero, ¿sería mucho pedir que se aplicara la coherencia al elegir uno u otro? Pongo un ejemplo. Conversación entre Teresa y Camila. Ambas, suponemos, son mexicanas. ¿Me puede explicar alguien por qué alternan los idiomas sin ningún tipo de lógica? Es más, incluso se da la circunstancia de que una pregunta en español y la otra responde en inglés. ¿Soy la única a la que le parece un sinsentido?

Y una última reflexión, que nadie le niegue una oportunidad a ‘Queen of the South’ por pensar que es una telenovela porque, al menos por lo que hemos visto, ni lo es ni se le parece. Esta serie puede gustar más, menos o nada, pero que no se caiga en el error de prejuzgarla sólo por la versión precedente porque en sus primeros 45 minutos ya dinamita cualquier expectativa preconcebida que se tuviera y, lo que es más importante, nos ha generado nuevos puntos de interés. Así que habrá que seguir los pasos de Teresa Mendoza para ver a dónde nos llevan. Por ahora, a mí, al siguiente capítulo.