'The Bastard Executioner' 1x01/02 Review: un inicio previsible que podría mejorar

Por Marta AiloutiMarta Ailouti

Después de siete años llenando las pantallas de nuestros septiembres con 'Sons of anarchy', Kurt Sutter, también guionista de 'The Shield', cambia las motos por los caballos, Charming por Gales y el siglo XX por el XIV y nos planta un piloto de hora y media, que corresponde con los dos primeros episodios de su nueva serie y que, desafortunadamente, resulta en especial previsible y bastante plano.

No obstante, que nadie se desanime. 'The Bastard Executioner' tiene de sobra material para, al menos, plantear un panorama que podría ponerse más que interesante, ahora que ya han sido esbozados los personajes y sus motivaciones.

Una historia de venganzas, engaños, elementos religiosos, misticismo y revueltas campesinas que se presenta cuanto menos entretenida. Lo suficiente, como para no querer soltarla todavía. Porque a veces, lo importante es lo que viene después.

Tras la cabecera, con música de Ed Sheeran, comentamos su principio:

¡CUIDADO SPOILERS!

El contexto

'The Bastard Executioner' era una de las promesas televisivas que sonaban con más fuerza de cara al final del verano. Una serie sobre Wilkin Brattle, interpretado por Lee Jones, un campesino, antes soldado al servicio del rey Eduardo I de Inglaterra -también conocido como Piernas Largas-, que, de la noche a la mañana, se ve forzado a empuñar de nuevo su espada, ahora, eso sí, como verdugo.

Sirva el contexto histórico, situado en Gales a principios del siglo XIV, más como un pretexto que como un último fin: así, después de que las revueltas de los galeses por su independencia hayan sido sofocadas y de que Eduardo II haya heredado el trono del que fuera su padre, los baroneses ingleses explotan despiadadamente los recursos de los campesinos con impuestos imposibles de asumir. A un lado el barón Erik Ventris y al otro los agricultores de cebada de West River Riding.

El argumento

En medio de esta situación, queda todo lo demás. También Petra, la feliz esposa embarazada de Wilk, que lleva una sentencia de muerte escrita en mayúsculas desde su primera aparición en pantalla. Aunque ella no será la única.

Y es que del enfrentamiento directo entre los campesinos y los recaudadores del poco piadoso barón Ventris, surgen las terribles represalias que uno, que no sea de la ficción, ve venir a distancia desde los primeros instantes de la serie, y que supone, además, la razón de ser de 'The Bastard Executioner'.

Una imagen brutal de la bella Petra y el resto de mujeres y ancianos asesinados y apilados como un mensaje. Uno alto y claro. Que alguien se alarme a estas alturas, con el uso de la sangre o esa puesta en escena que lleva la firma de Kurt Sutter, marca de la casa, es no conocer en absoluto a lo que ha venido. Avisado queda.

Los personajes

Con todo, otros de los fallos del inicio de la ficción es que sus personajes llaman más la atención por lo que representan que por lo que vemos en pantalla. Es decir, todos, o casi todos, tienen algo que gusta y algo que no termina de llegar. Como si se quedaran en la superficie y no fueran capaz de traspasarla. No es algo alarmante en realidad. Kurt Sutter suele trabajar sus personajes poco a poco. Así que quizás, por suerte, solo sea una cuestión de tiempo.

Sea como sea, en la renuncia de Wilk a una vida pacífica en pos de su particular venganza, contará con la ayuda de un inseparable Toran Prichard (Sam Spruell), que en la revuelta también ha perdido mujer e hijo, de Berber the Moor (Danny Sapani), un musulmán convertido al cristianismo, y de Ash (Darren Evans), el extraño trampero amante de ovejas que conoce mejor que nadie los bosques, entre otros.

La bruja Annora

También contará -o no porque con ella nunca se sabe-, con Katey Sagal, a la que es complicado no adorar, lo que ya son palabras mayores. La mujer del creador de 'The Bastard Executioner' hace en verdad un poco de lo que hacía antes. Es decir, de bruja. Una hechicera, sanadora o misteriosa eslava cuya magia no alcanza, al menos de momento, a la que desprendía aquel otro maravilloso e irrepetible personaje de 'Sons of Anarchy'.

En realidad de Annora sabemos más bien poco además de sus dotes culinarias, su fuerte misticismo y esa extraña sombra, ese hombre oscuro y mudo que le acompaña a todas partes y, que es, en verdad, el propio Kurt Sutter. Ambos, que de momento apuntan a ser los autores del triste desenlace de Petra, tienen un interés oculto en nuestro protagonista que tiene algo que ver con sus místicas creencias y con alguna especie de profecía, destino o leyenda.

No obstante, es por su intervención que Wilkin, para salvar su vida, termina haciéndose pasar por Gawain Maddox, un verdugo nómada caído en batalla, despiadado y maltratador, con mujer e hijos y que acaba de llegar al condado de Ventris.

El castillo de Ventris

Así, pasando por alto al auténtico Gawain Maddox, Randolph Corbett y al recaudador, cuyo recorrido no dan más de sí de un capítulo, dos de hecho, tres son los personajes que, por ahora, destacan dentro de las murallas de Ventris.

El propio barón, que no corre tampoco mejor suerte que aquellos, y de cuyo enfrentamiento con Wilk se podía haber esperado mucho más. Mi favorita, la baronesa Lowry Aberffraw (Flora Spencer-Longhurst), cuyo romance con el protagonista es algo que se intuye desde el primer instante. Y el maquiavélico Milus Corbett, el que fuera en otro tiempo el popular Bill Compton (Stephen Moyer).

Y es que a la espera de ese hombre de libros, el barón Pryce Edwin, o del propio rey Eduardo II, que no queda muy bien retratado en palabras de Erik Ventris, es precisamente Milus, que no tiembla a la hora de sentenciar a su propio hermano a muerte, conocedor del secreto que esconde el pseudo Gawain Maddox, misterioso y manipulador, el que se perfila como el gran antagonista de la temporada.

En resumen

A la espera de que un grupo de rebeldes campesinos, Byth Encil, tome fuerza y de que Wilk continúe su venganza ahora como parte de los hombres de Ventris, o al menos de su verdugo, a la serie, ya lo dije al principio, no le faltan ingredientes y esboza un panorama que sí despierta el interés y que se dirige al menos hacia el entretenimiento. Por lo pronto, hasta que se demuestre lo contrario, yo seguiré aquí cada semana.

Os dejo el tráiler de su tercer episodio: