‘Once Upon a Time’ 06x20 Review: ¡Un musical Disney previo a la batalla final!
El eco del fenómeno ‘La, la… land’ se ha dejado sentir en el ‘Hollywood chico’, donde en la última temporada varias series de ficción se han lanzado a la aventura de crear su propia versión musical. Este capítulo es el último de estos ejemplos. Aunque después de seis temporadas era de justicia que al menos por una vez los personajes basados en las versiones Disney de los clásicos de siempre se marcaran una canción acompañada de un buen baile. Y en clara sintonía con la dinámica de este año de ir cerrando asuntos pendientes, los creadores de la serie han hecho realidad esta fantasía que más de uno tendría en mente desde hace mucho tiempo.
Un episodio especial antes de la batalla final que pondrá el broche a esta etapa de seis años, ya que de ahora en adelante las cosas serán muy diferentes. Al parecer, se ha confirmado la realización de la séptima temporada y tal y como avanzamos hace unas semanas, la historia irá por otros derroteros. Así lo ha confirmado Rebecca Mader (Zelena) en su twitter, como motivo de su marcha. Algo que respeta aunque no comparte, claro está. De igual forma, Ginnifer Goodwin (Blancanieves), Josh Dallas (El Príncipe Encantador) y Jared Gilmore (Henry) abandonan la producción, dejándola huérfana de sus principales personajes. A excepción de Regina, Rumpel y Killian, quienes han confirmado su permanencia. No puedo imaginar de qué forma van a compatibilizar la marcha de Emma si Garfio se queda. ¿Tal vez por medio de una precuela? ¿O quizás de una secuela? Tendría todo el sentido. Empezar de cero con estos personajes y sentar las bases de sus caminos hasta llegar a la época actual. O bien dar un salto temporal que implique una nueva búsqueda de horizontes. De hecho, Emilie de Ravin (Bella) también abandona la serie y por tanto a Rumpel, por lo que me temo que no serán felices ni comerán perdices.
Estar informado de este tipo de bajas es una lata porque condiciona nuestro final, ¿verdad? Así se van cerrando puertas y nos vamos haciendo una especie de spoiler que nos predispone a imaginarnos el desenlace. ¡Pues se acabó! Teniendo en cuenta que tras esta review nos queda el doble episodio de season finale –estrenado ya en USA-, no revelaremos más datos hasta haber culminado con la historia. Esto es, de aquí a la próxima entrega en siete días. Como veis, tampoco vamos a sufrir mucho. Vamos allá con el musical. ¡Música maestro!
(Técnicamente vienen spoilers, pero realmente lo que hay que hacer es ver el capítulo para escuchar cantar a Emma y los demás)
Los medios para derrotar a Regina
La parte musical de este episodio tiene su origen en un flashback situado meses antes de la maldición oscura. Blanca, desesperada por salvar a su hija, pide un deseo a la estrella azul: contar con los medios para proteger a Emma.
Al despertar a la mañana siguiente cualquier palabra que articulaba era el verso de una canción. Al momento, David apareció en escena para acompañarla en este número inicial. La canción interpretada por ambos les venía acorde con su apellido. Los señores ‘de encantador’ se marcaron a dúo una melodía inspiradora para combatir la amenaza de Regina, muy fiel al estilo Disney. Por cierto, no sabía que Josh Dallas tuviera esas dotes para el solfeo. Aunque en la parte negativa, hay que decir que se les notaba un poco el playback. ¡Qué le vamos a hacer! Cosas de una producción televisiva.
Killian también tiene su canción. Cuando Blanca y el Príncipe le piden que les lleve ante Regina a cambio de entregarle a Rumpel, el pirata se marca un número acompañado de sus compañeros forajidos de taberna que recuerda en algunas partes –en cuanto a ritmo y melodía- a ‘Somebody to love’. ¡Dios me libre de comparar al mítico Freddy Mercury con Colin O'Donoghue! Me refiero a cómo está compuesta la canción en un par de momentos y que su patrón me resulta parecido. En cualquier caso, el pirata cumple y lleva a Blanca y David frente a Regina. Lana Parrilla, como no podía ser de otra manera, se atreve con una canción más cañera con toques de pop-rock. Al fin y al cabo es la mala malísima, ¿no? Las sensiblerías no van con ella y sus acordes están destinados a meterle el dedo en el ojo a sus vecinos del Bosque Encantado. Pero tiene un problema: el hechizo que hace que todos canten está llevando al traste su maldición.
Una canción en el corazón
Suerte que su hermana Zelena le echó un cable. Aunque no fuera por altruismo, sino por el mero hecho de cobrarse venganza unos años más tarde. Gracias a su magia, confeccionó un artefacto que se tragaría las canciones de Blanca y David. Eso sí, mientras asistimos a su plan, la Bruja Mala aprovechó para entonarse otra canción con la que se veía a sí misma en unos años dejando a su hermana a la altura del betún y demostrándole a Rumpel y a su madre que se habían quedado con la hermana equivocada.
Regina neutralizó el deseo del Hada Azul justo cuando Blanca y David la tenían acorralada con su canción de pareja. Sabedora de su victoria, la magnánima reina los envió de vuelta a su palacio para que disfrutaran del poco tiempo que les quedaba juntos. Abatida, Blanca recibió la visita del Hada Azul en el balcón de la torre. Y ahí fue cuando el Hada aprovechó para revelarle la verdad de su deseo: las canciones eran para depositarlas en el corazón de Emma, ya que un día ella tendría que hacer frente como Salvadora a una terrible batalla en la que estaría sola. Con esas canciones en su corazón ella sentiría la compañía de sus seres queridos y podría acometer con éxito su empresa.
El problema era hacer florecer esas canciones. Menos mal que Henry –que por cierto no ha tenido mucho protagonismo en esta segunda mitad de temporada– le echó un cable a su madre y le reveló este gran hecho que había deducido gracias a sus dotes de Autor. Vamos, que el libro de cuentos se lo chivó. Y además su consejo no pudo llegar en mejor momento porque Emma entregó su corazón al Hada Negra para salvar a los demás.
Pero al ver su fortaleza y cómo Fiona no pudo destrozarlo con sus manos, se vino arriba. Y Jennifer Morrison completó el elenco de actores y actrices musicales haciendo realidad su número: la canción principal de la serie hecha una reflexión sobre su vida de niña y la soledad de esos años. Y la magia Disney hizo efecto: todos despertaron de la parálisis a la que Fiona les había condenado, por lo que el Hada Negra tuvo que salir por patas a la espera de ver hecha realidad su maldición.
La boda del siglo
Al marcar las diez en el reloj de la biblioteca, un polvo negro capaz de maldecir hasta diez veces Storybrooke sería desatado para separar a todos y arrebatarles sus finales felices. Aquí es cuando me vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿qué gana Fiona con hacer este mal? Se supone que estas pobres gentes no le hicieron nada, salvo el Hada Azul. Y sabemos que se volvió oscura, pero ahora que está libre y tiene a su hijo, ¿no le basta? Parece que no…
Pero esta bobería de los polvos no les iba a aguar la fiesta a Emma y a su gente, y menos tratándose de su boda. Así que no se les ocurrió un mejor lugar para la celebración que la azotea frente a la torre del reloj. En pleno ocaso, la introvertida Emma Swan se dejó ver de blanco con el vestido de su madre, caminando hacia el altar donde le esperaba –quién se lo iba a decir– su galán. Y tras un emotivo “sí quiero” seguido de un apasionado beso, en menos que canta una musa, todos los invitados se arrancaron a bailar y cantar en armonía el número final de este musical donde dejaban ver que les importaba una gaita la amenaza a la que se exponían. Tenían fe en Emma y eso les bastaba. Claro que la cara les cambió cuando la campana del reloj repicó al dar las diez y el polvo negro empezó a esparcirse entre ellos. ¡Buen viaje!
¡Por fin comienza la batalla final! Llevamos un año preparándonos para ella. Creímos que sería a mitad de esta temporada, pero no… la verdadera lucha comienza ahora y como viene siendo un clásico de season finale, Emma tendrá que jugar fuera de casa. Un universo alternativo volverá a formarse gracias a esta nueva maldición. Pero la capacidad de Emma como Salvadora, y sobre todo, el cariño hacia sus familiares está por encima de cualquier tiempo y espacio. Al menos así ha sido hasta ahora…
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