‘Queen of the South’ 2x01 Review: Primer paso de Teresa hacia su reinado

‘Queen of the South’ 2x01 Review: Primer paso de Teresa hacia su reinado

Por Betty M. Martínez

La primera temporada de ‘Queen of the South’ nos dejó con un cliffhanger que hizo que se nos olvidaran todos los altibajos de la peculiar versión que USA Network ha hecho de ‘La Reina del Sur’. Ahora, tras ver el primer capítulo de esta nueva temporada, podemos decir que ha empezado fuerte. Se han generado nuevas alianzas, han aparecido nuevos personajes, pero hay dos elementos que siguen captando toda nuestra atención: la guerra entre Camila y Epifanio y, sobre todo, la evolución de Teresa Mendoza. ¿Será esta temporada cuando la veamos coronada como ‘Queen of The South’?

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

Divorcio o guerra

Hemos arrancado casi en el mismo punto en el que nos despedimos. Epifanio ha conseguido poner contra las cuerdas a Camila al desarticular todo su entramado de abastecimiento y distribución. Camila, Teresa, James y Pote tienen que salir huyendo y aquí ya tenemos una novedad porque la vigente Reina del Sur no está acostumbrada a que la persigan. Teresa es toda una experta en salir corriendo, pero para Camila es una sensación nueva con la que no está nada cómoda.

Eso sí, la señora Vargas siempre guarda un as bajo la manga. En esta ocasión, su carta es una lujosa mansión con una caja fuerte bien provista de dólares en la que refugiarse mientras pasa la tormenta. ¿He dicho refugiarse? No es el término más adecuado. Camila no es de las que se esconde. Es una mujer acostumbrada a ganar y no va a dejar que nadie le arrebate lo que es suyo.

Y ¿qué hace? Pues ir a meterse literalmente en la boca del lobo. Bueno, mejor dicho va a encontrarse con el lobo que quiere llevársela por delante. Camila y Epifanio se encuentran frente a frente en tierra de nadie. Es curioso con todo lo que se han dicho y hecho y aún consiguen mantener una relativa cordialidad. Supongo que será por la hija que tienen en común. En fin, que en cuanto terminan con las formalidades familiares, llega el momento de los negocios.

Tras el consabido cruce de reproches sobre quien traicionó primero a quién, llega la negociación propiamente dicha. La primera en poner sus condiciones es Camila: si no me dejas en paz, haré público el libro del Güero que tiene Teresa. Si para el narco Epifanio Vargas esa libreta era una bomba de relojería, para el señor gobernador es el tiro de gracia a su carrera política. Camila sabe el valor de ese as y lo usa con inteligencia.

Sin embargo, Epifanio ya nos ha demostrado que no es de los que les gusta perder y menos ante su mujer. Así que hace una contraoferta. Si Camila firma los papeles del divorcio, él la dejará en paz. La oferta era inmejorable. Camila se libra de su marido y de su enemigo. Lo lógico sería aceptar. Pero llega la sorpresa. Entre el divorcio y la guerra, Camila elige… la guerra. Reconozco que en este punto ya he optado por dejar de intentar entender a Camila. ¿Por qué quiere seguir casada con Epifanio? ¿Por la empresa familia? ¿No estaba de acuerdo con el reparto de bienes? ¿Por Isabela? ¿Aún espera retomar la relación con su hija? ¿Por fastidiar a su marido? No lo entiendo. A ver si en los próximos capítulos nos dan algunas claves más para comprender esta decisión.

Poderosos aliados

Pues bien, estamos ya inmersos en la guerra entre Epifanio y Camila, aunque, si somos sinceros, toda la serie ha girado en torno a la lucha por el poder de estos dos. La diferencia es que antes era soterrada y ahora ha sido declarada abiertamente.

En cuanto a Teresa, la presunta protagonista de la serie, hasta ahora no ha sido más que una convidada de piedra que se ha ido moviendo merced a los acontecimientos, pero con poca capacidad de decisión. La Teresa Mendoza que creó Pérez Reverte no era así y en este capítulo ya hemos empezado a reconocerla en el personaje de Alice Braga. Teresa sabe que la libreta del Güero es valiosa y la utiliza. Teresa sabe que su habilidad con los números es valiosa y la utiliza. Teresa sabe que Camila necesita nuevos aliados y lo utiliza. Teresa ya no quiere ser una empleada más. Teresa quiere ser socia de Camila y lo consigue.

¿Cómo? Demostrándole a Camila que sabe manejarse en los negocios. De hecho, ella solita ha conseguido cerrar el trato con el Rey Jorge para que toda la maquinaria de importación de mercancía de Camila pueda volver a ponerse en funcionamiento.

A pesar de su buena gestión, Camila no termina de fiarse de Teresa y no la culpo porque nosotros tampoco acabamos de ver claro qué pretende. Es cierto que no tiene muchas alternativas, pero ¿por qué se va a meter de lleno en un negocio que no hizo más que causarle problemas? No parece que sea por dinero. ¿Será acaso que es la única opción que tiene? Camila le ofreció irse, pero ella decidió quedarse. ¿Será consciente de que su destino sería vivir huyendo?

Sea como fuere, Teresa está cada vez más metida en los negocios de Camila. Ya no es una “mula” ni una correveidile. Ahora ya asume negociaciones importantes. Paso a paso, como una hormiga, Teresa va ascendiendo escalón a escalón. ¿Su destino? Ser la reina del sur. Aunque no tengo nada claro que ese sea ahora mismo su objetivo. Es más creo que ni siquiera se le pasa por la cabeza que ése sea su destino.

Y si Camila ha encontrado una aliada en Teresa, Epifanio lo ha hecho en el coronel. Pero aquí la situación es bastante más complicada. Camila no se fía de Teresa, pero Teresa, al menos por ahora, sí parece tener intención de ser leal. El problema para Epifanio es que su nuevo socio es capaz de jugar tanto o más sucio que él. El coronel ofreció una alianza invencible: el poder político, representado por el señor gobernador, y la fuerza militar, encarnada por el coronel. La suma perfecta para realizar sus negocios sin interferencias innecesarias.

El problema es que a Epifanio le justa jugar y ganar en solitario. Si fue capaz de desmantelar la red de su esposa, ¿de verdad esperaba el coronel que lo aceptara como socio sin más? No, no lo esperaba. Y, desde luego, Epifanio no esperaba que el coronel fuera tan astuto.

La verdad es que Epifanio está ahora mismo en una situación muy incómoda. Casi podría decirse que ha saltado de la sartén (Camila) para caer en las brasas (coronel). La duda ahora está en ver qué papel concreto va a jugar el militar en la guerra contra Camila. Ella sabe cómo manejar a su marido, sabe cómo piensa, cómo reacciona, pero este nuevo personaje es un completo desconocido. Y lo cierto es que yo no tengo demasiado interés en conocerlo. Ya ha conseguido que se me revuelva el estómago y solo lo he visto dos veces.

Vuelve el pasado

Ya tenemos claro que el coronel puede ser un gran peligro para el tándem que han formado Camila y Teresa, aunque ellas aún no lo sepan. Igual que no saben todavía que hay otro peligro acechándolas. Bueno, Camila sí lo sabe. La DEA sigue sus pasos muy de cerca. Demasiado cerca. Alguien ha tenido que hablar y Camila quiere saber quién ha sido.

Y ahora viene lo interesante. ¿Hasta dónde llegarán los tentáculos de Camila en la DEA? ¿Descubrirá quién es el informante? Esos son detalles relevantes, pero los espectadores sabemos que hay otra pregunta mucho más importante ¿cómo reaccionará Teresa al averiguar quién es el confidente?

Sobre este blog

Etiquetas
stats