‘Scandal' 6x09 y 6x10 Review: Decisiones

'Scandal'

Por Paola Rojas

¡Cuidado spoilers! El que avisa no es traidor…

El panorama sigue bastante candente. Abby sufre constantes ataques de ansiedad por la trampa en la que la metió el grupo secreto que quiere a Mellie como Presidenta. Para más inri, David ha caído en las garras de una de las líderes de dicha organización y está enamoradito perdido, con lo cual Abby no puede recurrir a él tampoco. No puede compartir ese oscuro secreto que le reconcome por dentro con su amiga Liv ni con los gladiadores. Pero, como era de esperar, ningún secreto se puede mantener por mucho tiempo. Y menos teniendo como investigadores a individuos como Jake Ballard. Una foto donde Abby se reúne con la jefa y la ex novia de Huck, harán que Olivia le de ‘on’ a su botón de furia animal. Profundicemos más en todo lo que ha ocurrido en estos dos episodios…

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Sobrevivir

Angustia, sufrimiento y terror. Eso es lo que vive Huck durante todo este episodio. Una lucha constante por su vida al tener que salir de un coche que se hunde en un enorme lago tras ser tirado al vacío por la psicópata de Meg, su ex. Al punto de la inconciencia, su mente recurre a su subconsciente donde se encuentra su equipo. Los cuales le van diciendo lo que debe hacer, prohibiéndole que se de por vencido, manteniéndolo vivo mientras lucha por no morir ahogado. Tras varios minutos angustiosos donde parece que va a ahogarse, consigue salir a flote pero las heridas de bala que aún siguen en su cuerpo le dificultan su supervivencia. Pero gracias al rastre del móvil que le instaló Jake en su móvil, consiguen dar con un Huck muy malherido tirado en medio de una cantera. Su pronóstico de momento no es favorecedor, veremos qué le depara al personaje más adelante.

Ira incontrolada

Cual escena sacada de Dexter, Quinn empieza a torturar sin parar a Meg para sacarle toda la información posible acerca del paradero de Huck. Y, menos mal que al final Jake lo encuentra por su cuenta, porque si hubiese dependido de la histérica de Quinn, jamás hubiesen encornado a Huck. Como loca empieza a golpearla, acuchillarla y rajarle, literalmente la cara, hasta el punto de degollarla al no obtener respuesta alguna. Charlie la mira atónito, no entiende ese nivel de rabia y empieza a sospechar que Huck le importa más de lo que parece. Y, encima, cuando se entera de que Abby es culpable de lo que le ha ocurrido a Huck, intenta agredirla y la amenaza con matarla si algo le ocurriese a su amigo. Este lado diabólico y oscuro adjudicado a Quinn me gusta poco, no es muy creíble, se ve forzada en el papel de matona. Será que simplemente nunca me ha gustado mucho su personaje…

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Y si…

A menudo, en nuestro día a día, nos preguntamos cómo hubiera sido nuestra vida si hubiésemos tomado una decisión diferente en su momento. ¿Habríamos conseguido ese trabajo que tanto ansiábamos? ¿Seguiríamos en contacto con ese amigo al que decidimos dejar de lado si hubiésemos sido más agradables? ¿Acaso continuaríamos con nuestro primer amor apostando todo por esa relación? Decisiones y más decisiones nos azotan a cada momento del día. Y este capítulo es la muestra perfecta de cómo hubiese sido todo para nuestros protagonistas si Olivia hubiese dicho una simple palabra: NO. Un no rotundo a amañar las elecciones, a dejar que la vida siguiera su ciclo de forma natural y espontánea. A no forzar el destino porque puede jugarnos una mal pasada.

Pero los momentos idílicos son pocos y, cuando el ansia de poder y ambición entran en juego, los sentidos son nublados por esas ganas de querer llegar a ser el mejor, el más fuerte, el más importante. Liv quería a Fitz en el despacho Oval, y lo consiguió. A cambio terminó con una historia de amor que, puede, vuelvan a retomar tras un supuesto arrepentimiento en Olivia en los últimos segundos del episodio. Con un capítulo muy diferente, 'Scandal' nos mostró como Olivia y Fitz apostaron por su relación llegando al altar sin importar el qué dirán.

Porque el amor todo lo puede, o eso queremos creer. También en como una Mellie deprimida y desolada encuentra consuelo en Cyrus. Si, estos dos, acabarían casados pero por mera conveniencia, por lo menos por parte de Cyrus, quien vio en Mellie el proyecto de convertirla en Presidenta. Por su parte, Huck seguiría al lado de su incondicional Liv, mientras que a Quinn nos la muestran en un reallity de amor en la televisión y a Jake como el mejor amigo de Fitz. Vamos, todo lo contrario a lo que son hoy en día los personajes. Y es que gustan estos cambios de roles, a todos nos gusta fantasear con lo que podría haber sido y no fue. Creo que tras esta reflexión por parte de Liv, ver que todo lo que ha sacrificado, en realidad no ha servido para nada, tendrá el valor para volver junto a su más puro proyecto: compartir la vida con Fitz y ser feliz.

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