The Flash Season Finale: ¡Por fin alcanzamos el fin! ¡Y qué fin!

The Flash Season Finale: ¡Por fin alcanzamos el fin! ¡Y qué fin!

Por Alberto Rodríguez

Dicen que lo bueno se hace esperar, pero lo que ha ocurrido este año con ‘The Flash’ ha sido ‘too much’. El corredor escarlata –como le conocen por algunos lares– no sólo ha tenido que hacer frente a las amenazas que de costumbre pueblan la ajetreada agenda de un superhéroe. Además ha tenido que lidiar con una huelga de actores de doblaje en España y con cortes en la emisión en USA. Todos estos contratiempos han hecho que su emisión en nuestro país se prolongue casi dos meses más de lo habitual. Parecía que nunca averiguaríamos si Savitar llegaría a cumplir su venganza. Y sin embargo, el final del capítulo anterior nos dio la respuesta en apenas unos segundos. ¿Ya está? ¿Tanto esperar para nada?

(La última remesa de spoilers)

¡Pues claro que no! Todavía faltaba esta última entrega que vendría a cerrar, ahora sí, este periplo como se merece. Y con un comienzo sensacional –de esos que enganchan- acorde con el final sensacional que vivimos la semana anterior. ¿Cómo iba a acabar así la vida de Iris? ¿Cómo el bueno de H.R. iba a permitir que la joven pagara por su error? No, señor. Él no podía cargar con esa culpa sin hacer nada. No después de todo el esfuerzo que había llevado a cabo B.A., como solía llamar a Barry. Precisamente esto fue lo que le delató, debajo del disfraz de la moribunda Iris, instantes previos a devolver su rostro a la normalidad. Él había intercambiado lugares con la periodista. De una forma tal vez un poco pillada por los pelos, se infiltró en la guarida de Savitar y consiguió ocultar a la muchacha bajo su apariencia. El resto, como se suele decir, es historia.

Un cruce de sentimientos tuvo lugar en el interior de Barry: por un lado, el inevitable alivio de saber que su prometida estaba viva. Por otro, el regusto amargo de ver a su amigo agonizando despidiéndose de Tracy, justo ahora que podían empezar una relación. Pero H.R. les pidió que fueran fuertes y valientes. Y justo antes de exhalar su último aliento, dio a Barry un recado para Cisco. Su contenido… al final de esta review.

Una cura y un titular

El escollo principal de toda esta odisea estaba superado. Al evitar la muerte de Iris, el futuro volvía a ser de ellos, tal y como dijo Barry a Joe al comprobar que el titular del periódico firmado por Iris West-Allen volvía a estar intacto en la sala del futuro. Y no había que olvidar la principal consecuencia asociada: al no morir Iris, Barry no crearía los remanentes del futuro y por tanto Savitar no nacería. Así que a su versión maligna le quedaban apenas unas horas de vida antes de que la paradoja del tiempo lo alcanzara.

Y para que la racha de noticias buenas no cesara, Julian se presentó con la cura definitiva para Caitlin. Mostrando orgullosamente la probeta con su contenido, explicó que la madre de la propia Caitlin había contribuido a sintetizar el antídoto que acabaría con Killer Frost para siempre.

Y por cierto, ¿dónde estaba Killer Frost en ese momento? Pues perdonándole la vida a Cisco a petición del mismísimo Savitar. La memoria en común con Barry le informó de la estratagema de H.R. y la salvación de Iris. Sabía que su existencia peligraba y por eso mismo puso en marcha un cambio de planes. Con ayuda de Cisco, transformaría el Bazooka de la Fuerza Veloz –el cual robó durante la confusión– para convertirlo en un empalmador cuántico intertemporal. ¡Qué mal suena eso! La cuestión es que al abrir un portal expuesto a la Fuerza Veloz, cuando Savitar fuera disparado con este empalmador, su ser se fragmentaría y se esparciría por todo el espacio-tiempo. Es decir, que existiría en todas las épocas a la vez desde el Big Bang hasta el final del mundo. Si hace falta un dibujo, por favor, acudir a la imagen 4.

Más allá de todo este intrincado plan, ¿por qué iba Cisco a colaborar con Savitar? Sencillo. Porque él podía jugar la moneda de cambio de Caitlin. Sobre todo ahora que Julian había descubierto una cura para traerla de vuelta. Y el pobre Cisco Ramón aceptó finalmente.

El caballo de Troya

Barry, que es de los que no aprende, que es de aquellos que tropiezan con las misma piedra tropecientas mil veces, decidió tener un encuentro con Savitar para ofrecerle su ayuda –a pesar de todo el daño que les había causado–, a cambio de devolverle con vida a sus amigos.

Obviamente el villano se hizo el duro de roer. Pero Barry, rascando y rascando en esa memoria compartida por ambos, consiguió ver que parte de él todavía estaba en el interior de ese remanente. Así que Savitar decidió acompañarle a Laboratorios S.T.A.R.

La cara de todos al verlos aparecer fue un poema. ¿Barry, hijo, es que no te cansas de traer a indeseables a casa? La semana pasada fue Snart, hoy es Savitar, mañana quién será… No pasa nada. Del amor al odio sólo hay un paso. Y la reticencia inicial de Iris se volvió enseguida compasión al ver el rostro desfigurado de Barry. Una caricia y una promesa de ayuda fueron su reacción natural al ver a ese ser abatido que la miraba entre compungido y rabioso.

Mas la visita del señor Savitar duró poco. En ningún momento había pensado en redimirse. ¿Para qué quería la vida de segunda que le ofrecía Barry? Ni siquiera se había planteado cómo sería. Estaba improvisando, como siempre. Pero él tenía un plan perfectamente calculado y estaba dispuesto a llevarlo a cabo. Con la excusa de ir a por Cisco y Caitlin para traerlos de vuelta, el villano salió disparado. Entonces empezó a sonar una alarma y todos se reunieron en el control central. La Piedra Filosofal se encontraba en uno de los laboratorios y estaba empezando a liberar una cantidad incontrolada de energía. A buen seguro Savitar la había dejado en un descuido para accionarla y hacer que todos saltaran por los aires.

Y de hecho, si no llega a ser por los reflejos de Barry, hubiera sido así. Pero una vez más obró la maravilla y consiguió poner a salvo a todos. Eso sí, los laboratorios quedaron hechos polvo. Ya habría tiempo de pensar en eso. Lo que primaba ahora era pararle los pies a Savitar en lo que la paradoja del tiempo conseguía alcanzarle.

Dos paradojas

Pero antes había que recuperar a Cisco. Justo a tiempo para el regreso de Savitar, el joven científico consiguió alterar el bazooka de acuerdo a los deseos de su captor. El pago que le dio éste fue revelarle que todos sus amigos habían fallecido en la explosión que él mismo había provocado en los laboratorios. Y como propina, ordenó a Killer Frost asesinarlo.

A pesar de insistirle por todos los medios de que Savitar en cualquier momento la acabaría traicionando, la metahumana siguió adelante con la ejecución. Suerte que Gypsy apareció en el último momento para agarrarlo de la pechera y sacarlo de allí a través de uno de sus portales. La conexión entre ambos sirvió a la recaudadora para intuir que su compañero estaba en serio peligro. Próxima parada, el apartamento de Barry e Iris. ¡Qué alivio saber que todos estaban vivos! Pero no había tiempo para reencuentros. Llegó la hora final.

En un parque cercano, Savitar puso en marcha su plan. Killer Frost congeló al avatar de la Fuerza Veloz –el fantasma que aparece cuando se trastocan las líneas temporales– y a continuación, disparó con el bazooka a su compañero. Pero lo que salió del experimento no gustó nada a Savitar. En vez de un empalmador de la Fuerza Veloz, Cisco lo transformó en una llave maestra de la Fuerza Veloz, liberando a Jay, el Flash de Tierra 3, que ocupó el lugar de Wally en la prisión de la Fuerza Veloz.

El plan de Savitar se derrumbaba por momentos. Incluso perdió a su aliada, Killer Frost, cuando ésta decidió defender a Cisco. Su cambio de parecer fue motivado por el ofrecimiento de éste para elegir entre volver a ser Caitlin o quedarse como estaba. La probeta fue arrojada al suelo ante ella, dejándole las dos vías abiertas. ¿Cuál elegiría finalmente?

Solo, Savitar supo qué hacer: si iba a morir, se llevaría con él a todos los seres queridos de Barry. Ésta fue su última amenaza. Pero Barry, harto hartísimo de escuchar a este error que había creado con Flashpoint, movió ficha y se atrevió a hacer lo que nunca: gracias a su superpoder de traspasar los objetos, se introdujo en la armadura de Savitar y lo expulsó de la misma. Los colores azules de las oquedades de la armadura tornaron en rojo. Y el asustado Savitar tuvo una revelación que le deleitó: cuando Barry lo asesinara con su propia armadura se convertiría en Savitar. Por tanto, de una forma u otra, él seguiría vivo.

¡Ay, amigo! ¡Qué equivocado estabas! Si pensabas eso es que todavía no conoces a Barry. De haber algo que aprender en todo este purgatorio durante meses es que nunca se dejaría llevar por la ira. Por más que lo perdiera todo. Por más que estuviera destruido. Y en un giro de los acontecimientos, rompió la armadura y dejó tirado en el suelo a la piltrafa que era en ese momento el ser que había sido su pesadilla por mucho tiempo. Y como todos los seres miserables que se revuelven, éste también lo hizo. Y por la espalda.

Entonces ocurrió algo paradójico: Iris West, aquella a quien había que proteger, disparó a bocajarro a Savitar, salvando de este modo a su prometido. Finalmente fue ella la que tuvo que salvarlo a él. Y en ese preciso instante fue cuando Savitar fue borrado para siempre del espacio tiempo.

Una vez recuperada la calma, había que enterrar a sus muertos. H.R. duró poco en esta ficción, no así el actor que lo encarnaba, Tom Cavanagh, quien sigue dando vida al resto de doctores Wells del multiverso. Pero había un ‘algo’ en este doctor, cómo le dijo Barry a Cisco después del funeral. Por cierto, sus palabras para él fueron “que hacía falta mucho coraje para hacer lo que hizo, pero que Cisco consiguió infundírselo”. Agridulce mensaje de despedida, ¿verdad?

Quien no parece abandonar el universo Flash es Tom Felton, ¿quién lo habría dicho? Yo no, desde luego. Pero parece que el forense se queda con los demás para ver qué decisión tomará Caitlin en el futuro sobre su ser. Perdón, ya no es Caitlin. Al menos eso les dijo cuando les devolvió la probeta con la cura. Pero si tampoco es Killer Frost, entonces ¿quién? Me temo que ese viaje de autodescubrimiento es una de las tramas reservadas para la próxima temporada.

Lo que sí descubriríamos antes de finalizar ésta es que la Prisión de la Fuerza Veloz demandaba de nuevo un ocupante para poder estabilizarse. O sea, a Barry. Ésta era su redención por haber creado Flashpoint. De esta forma se cerraba el círculo. Un círculo maldito que, siendo sinceros, nos ha llegado a rayar un poquito en algunos altibajos de la temporada. Pero en cualquier caso, su despedida resultaba también de lo más paradójico. Como le dijo Joe: ‘todo este tiempo pensando en salvar a Iris y ahora me dices que también tendríamos que haber pensado en salvarte a ti’. La parte positiva era que Barry no iría al infierno, como le pasó a Savitar y a Wally. Sino a una especie de limbo donde podría descansar y suplir su error.

Ante el estupor de todos, y tras una despedida exprés –dejó al mando a Cisco, por cierto–, cruzó el portal de la Fuerza Veloz junto a la figura de su madre. Iris se quedó compuesta y sin novio.

Lo que nos espera… dentro de muy poco

El hecho de haber terminado en pleno mes de julio supone que la espera hasta la nueva temporada de ‘The Flash’, programada para octubre de 2017, sea más corta. Aunque si ocurre como en ésta, probablemente la emisión en España llegue semanas después, en diciembre.

Sea como fuere, debemos preguntarnos qué nos espera en las próximas entregas de nuestro corredor favorito. Una pista ha sido entregada por el propio Savitar en su visita a los laboratorios S.T.A.R. El nombre del posible próximo villano: DeVoe. En su cita, recuerda haber llegado a la sala de operaciones ‘con un inhibidor cerebral para combatirlo’. Pero claro, Barry no lo recordaba porque no lo había vivido todavía. Aunque en esta frase sencilla se encierra más información de la que parece. Porque estaríamos hablando de que el poder ejercido por DeVoe es un control mental y por tanto estaríamos por primera vez ante un villano que no sería un velocista. Interesante. Además esta teoría concuerda con las declaraciones de Andrew Kreisberg, uno de los productores de la serie, quien indicó a los fans que el próximo villano efectivamente no sería un corredor.

Sin embargo, el final de esta temporada está alineado con el cómic. Y según éste, lo que vendría a continuación de la marcha de Barry sería la aparición de otro nuevo velocista malvado: Godspeed.

La indecisión está servida. Lo que está claro es que tanto si se trata de uno como de otro, cualquiera será un digno adversario de Flash. Y si cumple con el patrón de los anteriores –en escala creciente de dañinos y de no verlos venir–, al pobre Barry le va a tocar dejar el látigo cerca para cuando le entren esas ganas habituales de fustigarse y entonar el ‘mea culpa’. Pero como nosotros somos masoquistas y nos gusta ver cómo lo hace, mientras que el muchacho aguante y no se rinda, aquí estaremos nosotros para seguir las aventuras del equipo Flash. ¡Hasta pronto!

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