10 películas monstruosamente ¿malas? que han arrasado a su paso

Por Lorenzo Ayuso

Jueves 11 de julio, pasadas las 9 de la noche. Los espectadores de la televisión estadounidense cambiaban compulsivamente de canal en busca de un contenido que los atrapara. De pronto, a través de sus dispositivos móviles, de sus ordenadores, comenzó a correr una voz de alarma. Una palabra se repetía: Sharknado, Sharknado... Parecía una de tantas producciones del canal Syfy, pero no. Algo llamó la atención del público, y de manera decisiva, de numerosos nombres de la industria del entretenimiento estadounidense. Los audímetros no fueron capaces de cuantificar la locura desatada desde entonces. Sharknado ya no era un subproducto más, sino un evento, una apología de la irreverencia y el ridículo ¿inconsciente?

Películas de monstruos las hemos tenido siempre -ahí están La humanidad en peligro, Tarantula y tantas otras que surgieron en aquellos años de Guerra Fría tan prolíficos para la ciencia ficción-. Sin embargo, en el último quinquenio, estas criaturas se han reproducido con especial insistencia, a través de plataformas como Syfy y productoras como The Asylum. Su poder de penetración en la cultura popular navega con fuerzas y se acerca a nuestras orillas, adonde nos llegan esas cintas marcadas por la hipertrofia desde sus título: Megashark, Sharktopus, Arachnoquake...

*Ian Ziering ('Sensación de vivir') lidera la lucha contra el 'Sharknado'

Los tiburones, torrente de pesadillas acuáticas desde que un jovenzuelo Steven Spielberg se topara con una novela de Peter Benchley, han sido protagonistas predilectos en estos relatos de esquema gastado: premisas demenciales, economía de medios, efectos digitales marcados por desenfoques y planos invertidos (directamente derivado del punto anterior), e intérpretes en decadencia con ganas de hacerse notar, aunque sea a base de producciones cada vez más rayanas en la autoparodia.

Aprovechamos que tenemos este tornado de tiburones recién salido de... Bueno, de donde quiera que pueda salir un tornado de semejantes características, para hacer un repaso por algunas de las más destacables cintas de desastres (o desastrosas, según se mire) que se han parido en los últimos tiempos. Para que no solo se lo pase (requete)bien el que esto escribe, trufamos de tantos vídeos como podemos incluir en un Top Ten. Todo sea por lograr un monstruoso artículo, a la altura de sus protagonistas.

Sin más, nos zambullimos, comenzando por la más reciente adición a esta familia de dislates:

1. 'Sharknado'

“Voy a escribir la secuela de 'Sharknado' y lo voy a hacer antes de que 'Sharknado' acabe” - Damon Lindelof

“Tengo miedo de que ahora veamos un tornado de tiburones de verdad y todos nos lo tomemos a broma” - BJ Novak

“OMG, OMG, OMG” - Mia Farrow

Aquí está. Ni El Hombre de Acero, ni Guerra Mundial Z, ni Star Trek en la oscuridad, ni leches en vinagre. (Hasta que estrenen Pacific Rim) La película del verano es Sharknado. Las reacciones de estas y otras tantas celebridades tuiteras lo avanzaban, y las imágenes nos lo confirman: Ian Ziering, otrora estrella adolescente cómodamente anclado en el 902010, renace cual Ave Fénix tras salir del vientre de un tiburón motosierra en ristre. Como reza el eslogan, “¡no hay más que decir!”

2. 'Megashark vs. Giant Octopus'

A The Asylum, la inefable productora de cine zetoso y maloso dedicada en cuerpo y alma a hacer mockbusters, le debemos muchas pequeñas grandes alegrías: ¿que Michael Bay resucita a los Transformers? Muy bien, ellos contraatacan con los Transmorphers. Si Timur Bekmambetov y Tim Burton convierten a Lincoln en un Cazador de vampiros, ellos le dan una hoz y le ponen a matar zombis confederados. Pero, por supuesto, estos maestros del ripeo alcanzaron altas cotas de deliciosa ignominia con la que nos ocupa en estas líneas, Megashark vs. Giant Octopus.

¿Qué nos ofrece este combate a muerte en el After Effects? Por un lado, recuperar, batiburrillo de emborronados efectos digitales mediante, esa épica delirante de los combates entre monstruos gigantes à la Godzilla. Por otro, recuperar, de un modo bien distinto, a viejas glorias de los ochenta: ahí está un renegado Lorenzo Lamas con cara de haberse dejado el gas abierto, y esa Debbie Gibson, con edad para que la llamen Deborah, tratando de recuperar su gloria de antaño. Podríamos poner infinidad de fragmentos para ilustrar este punto, pero nos decidimos por este, toda una oda contra la institución del matrimonio.

*“Nos casamos hace dos días”. Pues eso.

3. 'Megashark vs. Crocosaurus'

Claro. Megashark vs. Giant Octopus rompió moldes como solo un megatiburón sabe hacerlo. Y claro, claro que tuvo secuela. En esta ocasión, la nueva némesis del escualo saltarín es un cocodrilo prehistórico que monta unos cirios que ríete tú de los Roland Emmerich. En esta ocasión, Jaleel White, mítico Steve Urkel, se convierte en un Will Smith de saldo al frente del escuadrón estadounidense. Y por ahí anda también el indispensable Robert Picardo, que también tiene que ganarse el pan mientras espera a que algún productor con dos dedos de frente le dé dinero a Joe Dante para rodar de nuevo...

*Vídeo con “los mejores momentos”. Qué contradicción: toda la película es ya una compilación de mejores momentos.

4. 'Sharktopus'

En 1976, Griselda Pollock analizaba el Tiburón de Spielberg como una “vagina dentata” que simbolizaba el terror del patriarcado a la mujer. No sabemos si este Sharktopus, mitad tiburón/vagina, mitad pulpo con sus tentáculos/símbolos fálicos, podría entenderse como una metáfora soterrada del temor e intolerancia de la sociedad a la ambigüedad genérica y otras identidades sexuales. Para aquellos a los que esta interpretación no les convenza del todo, siempre pueden disfrutar del placer más epidérmico de ver al pobre Eric Roberts -que pronto prestará su cara (y su culo) a la tercera entrega de El ciempiés humano- luchando contra bichardos con su eficacia acostumbrada.

*“La grandeza siempre tiene un precio”. Tú bien lo sabes, Eric

5. 'Piranhaconda'

Antes hablábamos de Eric Roberts, actor de carácter caído en desgracia por su mala vida (¿cuándo un El Luchador para él, Hollywood?), y ahora pasamos por otro que tal baila: Michael Madsen. Esta bestia parda recordada por trasquilar a policías a ritmo de Steeler's Wheel, relegado a hediondos subproductos durante los últimos años, hizo su incursión en el género de las animaladas (no, ni Liberad a Willy ni su presencia en GH VIP cuentan) con Piranhaconda. Como en la anterior, produce Roger Corman.

6. 'Megapiranha'

Volvemos a The Asylum: a la par que Alexandre Aja versionaba el clásico Piraña de Joe Dante mezclando estética Jersey Shore y gore desvergonzado, nuestra productora de referencia hacía lo propio, como solo ella sabe: a lo bestia. Megapiranha nos presenta eso, a unos pezarracos capaces de utilizar una plataforma petrolífera como mondadientes.

*Pondríamos el trailer, pero la grandeza de esta escena merece proyección

7. 'Arachnoquake'

En esta producción de Syfy, un terremoto en Nueva Orleans despierta a unas enormes arañas con costumbres de faquir: y es que además de ponerlo todo perdido de telarañas, escupen fuego por la boca. Desde luego, los problemas han crecido para Tracey Gold, hija mayor de la famosa telecomedia, convertida en heroína de este imprescindible subproducto. Ahora bien, no sabemos qué asusta más, si los arácnidos sobredimensionados o el terrible aspecto de un Edward Furlong echado a perder desde que Schwarzenegger le dijera aquello de “Sayonara, baby”.

8. 'Avispas asesinas'

¿Se acuerdan de Parker Lewis nunca pierde, aquella serie juvenil de principios de los noventa? Pues su protagonista, Corin Nemec, sí que acabó perdiéndose un poco en una maraña de monstruosas producciones por las que se ha paseado en los últimos años: Space Sharks, Jurassic Attack... Y, por supuesto, Avispas asesinas, cinta de 2012 en las que se ha de enfrentar a un puñado de avispas gigantes (mutantes por supuesto), que además de picar, como las arañas anteriores, también echan fuego por la boca.

9. 'Aztec Rex'

Hete aquí un delirio a reivindicar. Antes de la acción salomónica con motosierras de Sharknado, Ian Ziering ya había lidiado con criaturas primigenias. Lo hizo, incorporando, ni más ni menos, a Hernán Cortés en pleno descubrimiento de México. Claro, este hombre tiene de extremeño lo que Jorge Sanz de Conan, pero qué demonios importa. Con unos valores de producción allá por el subsuelo y unos efectos visuales que parecen borradores de Parque Jurásico, este hijo bastardo de El mundo perdido y Apocalypto es un un festival del cachondeo más desvergonzado. Ah, dirige el artesano Brian Trenchard-Smith, que lo mismo te descubre a Nicole Kidman en Los bicivoladores que te hace películas a cuatro duros sin prejuicios y en cualquier rincón del globo.

10. 'Birdemic'

Llegamos al punto y final de nuestro Top Ten, y a pesar de todo, no estamos preparados para lo que está por llegar. Empecemos por el título: Birdemic, ripeo de Los pájaros con estética de Movie Maker dirigido por James Nguyen, el autoproclamado “maestro del thriller romántico”™. Sí, sí, marca registrada. El subtítulo es “Shock and Terror”, probablemente lo que sentirán nuestros lectores cuando den al play.

La película inédita en España, se pudo ver en el Festival de Sitges 2010. ¿Han visto El fin del mundo en 35 mm de John Carpenter, en la que una película maldita lleva a la locura a todo el que la ve? Pues las reacciones no fueron muy distintas... Solo añadiremos que este año llegó la secuela, realizada con algo más de dinero y, lamentablemente, más autoconsciente. Y, oh, sí, en 3-D.

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